Rafael Correa, presidente ecuatoriano, cumplió su compromiso electoral de recuperar para su país, la plena utilización de su base aérea de Manta, sobre el Pacífico. Oportunamente y utilizando las correspondientes vías diplomáticas, el gobierno liderado por Correa comunicó a las autoridades norteamericanas que su país no renovaría el convenio que vence dentro de unos meses. Al ser notificado, Washington aceptó la decisión y resolvió adelantar la partida, a la vez que iniciaba gestiones para instalarse con varias bases en territorio colombiano. Esta semana se realizó una ceremonia de despedida con el último vuelo militar.
Desde ahora y hasta noviembre que se completará el retiro, quedará un retén de un medio centenar de militares norteamericanos mientras terminan de desmantelar y llevarse equipos electrónicos y de operaciones.

Antecedentes
En noviembre de 1999, durante el Gobierno de Jamil Mahuad, y con el argumento de reforzar la lucha contra el narcotráfico, Ecuador cedió la utilización de parte de la base Eloy Alfaro a las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos por 10 años, con posibilidad de renovación.
En realidad, la base formaba parte de una cadena de los denominados Sitios Avanzados de Operación (FOL en sus siglas en inglés) estabecidos en cuatro puntos del continente americano: Araba, Curazao, El Salvador y Ecuador. En Manta, se amplió la pista principal y se instalaron sofisticados equipos de seguimiento electrónico. También llegaron gigantescos y modernos aviones dotados de elementos para detección y espionaje.
Desde entonces, se acumularon denuncias sobre la verdadera utilización de la base. Se afirmó que las autoridades ecuatorianas no tenían conocimiento de muchas de las actividades que realizaban los militares norteamericanos en Manta. Luego hubo incidentes con barcos pescadores ecuatorianos. La resistencia social se organizó y llegaron a organizarse marchas populares hacia la base situada en el Pacífico para reclamar la expulsión de los militares extranjeros.
El gobierno de Rafael Correa ha recogido ese sentimiento popular al recuperar el control total de la base de Manta, que será operada por la Fuerza Aérea Ecuatoriana con cuatro aviones no tripulados Sercher y Heron. En diciembre, llegarán 24 aviones Súper Tucano adquiridos a Brasil que tendrán a Manta como base habitual de operaciones.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info