La dra. Guadalupe Godoy, abogada del desaparecido Jorge Julio López, estuvo en la ciudad y brindó una conferencia en la sede del Suteba local.
“El poder judicial está preparado para los robos de gallinas, no para juzgar un genocidio. A cuatro años de la reapertura de las causas sólo tenemos dos condenas firmes y esto no nos permite decir que hay justicia. Hace poco una ex detenida decía: ‘Si hay nada más que 250 personas enjuiciadas significa que los 30.000 desaparecidos más los miles de sobrevivientes se cuidaban solos en los campos de concentración’ ”, aseguró la letrada en conferencia de prensa.
Respecto a la desaparición de su defendido opinó que “esto no puede haber sido hecho por un grupo aislado así como el genocidio no fue provocado por militares o loquitos sueltos, sino por toda una estructura que se sostenía también en una decisión política. Acá hay muchísimos sectores interesados en que los juicios no continúen: cuando hablamos de genocidio, hablamos no sólo de los miembros de las fuerzas policiales y militares, hablamos de que hubo sectores que favorecieron el golpe, que se enriquecieron con el nuevo modelo de país que se generó a partir de exterminar a 30.000 personas… Entonces hablamos de las complicidades civiles, de los grandes grupos económicos, de medios de comunicación, de sectores de la Iglesia y otros interesados en destruir al movimiento obrero y al estudiantil”.
“El momento que desaparece Julio no es ni previo ni posterior a su testimonio sino que es el día en el cual la querella que lo representaba iba a pedir la condena de Etchecolatz por el delito de genocidio. Es decir, no estuvo en riesgo la condena de Etchecolatz y que él fuera a prisión perpetua, lo que sí estuvo en riesgo era esto que logramos en la causa que es el reconocimiento de que lo sucedido en nuestro país”, agregó Godoy.

Preocupación por los futuros juicios
La querellante se mostró preocupada por “la falta de políticas claras para favorecer los juicios. No hablamos de que los testigos tengan miedo. Los testigos han reclamado justicia en condiciones adversas durante todos estos años, pero sí hay una permeabilidad del Poder Judicial que durante estos años receptó este discurso progresista en el tema de derechos humanos y que seguramente también ahora va a receptar la amenaza que significa la desaparición de Julio. Tememos en realidad un retroceso frente a una sentencia totalmente realista pero revolucionaria para el Poder Judicial como fue la condena a Etchecolatz”.
Por último, destacó en este sentido el incumplimiento del gobierno provincial de la promesa de exonerar a los miembros de las fuerzas de seguridad y militares que actuaron durante la dictadura y que aún hoy siguen en actividad.