En el anfiteatro Ezequiel Martínez Estrada, el pasado sábado 6 de abril se llevó a cabo el Primer Festival Federal en Defensa de la Ciencia, Elijo Crecer Fest. Un evento, con 61 nodos que trabajaron en simultáneo a nivel nacional, y que en la ciudad reunió a un centenar de personas entre investigadores, docentes y público en general a nivel local.

El Festival se estructuró en una serie de charlas que abordaron diversas temáticas, desde la arqueología hasta la biología del cáncer, pasando por la química de materiales y la arqueología pública. La coordinadora del nodo Bahía Blanca para Elijo Crecer Fest, docente de la Universidad Nacional del Sur (UNS), investigadora del Instituto de Ciencias Biológicas y Biomédicas del Sur (Inbiosur) del Conicet, e integrante de Tellus, Silvana Burela, compartió con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios, sus impresiones.

La convocatoria fue para las 17 hs., donde se inició con una mirada al pasado, a cargo de Romina Frontini y Hernando Mazini, del Departamento de Humanidades de la UNS del equipo de arqueología, que integraron lo biológico y lo patrimonial. La jornada permitió a las y los asistentes sumergirse en diferentes aspectos de la ciencia, desde la investigación básica hasta sus aplicaciones prácticas. Cada investigador o investigadora hablaba un promedio de siete minutos y después había un espacio para preguntas.

“Llegamos al presente con una introducción sobre el ambiente del arroyo Napostá con biólogos y biólogas. Habló Pablo Martín, profesor de la Universidad y del Inbiosur, después Lucas Bernier se refirió a las aves y Cecilia Carcedo del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO), se enfocó en la vida del arroyo cuando desemboca en el estuario. Ese bloque del presente estuvo dominado por biólogos y estuvo centrado en más aspectos ecológicos”, detalló.

Luego se dio paso al bloque dedicado a las problemáticas ambientales y las soluciones propuestas desde la ciencia. «Con Eugenia Fermento, del Instituto De Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (Inibibb), en estos momentos están iniciando estudios sobre ciencia básica de la biología del cáncer y la utilización de un árbol nativo como es el caldén, en el estudio de agentes antitumorales», señaló Burela.

Siguió la referente del Instituto de Química del Sur (Inquisur), Verónica Lasalle, quien expuso sobre “la química de los materiales y en particular de alguna solución para remediar aguas con nanomateriales. En este punto hablamos un poco más de ciencia aplicada”.

Además de las exposiciones, el Festival permitió un diálogo directo entre las y los científicos y el público. «Del público se hicieron preguntas muy interesantes. Una señora dijo que estaba de acuerdo con la importancia de la ciencia, pero que no sabía qué hacer para ayudarnos. De eso surgieron una serie de respuestas y comentarios que apuntaban a que el objetivo de este Festival era justamente eso. Contarles a las personas lo que hacemos, y un poco también confrontar este discurso que últimamente está muy difundido sobre la ciencia con el ‘ñoquicet’ y todo eso que escuchamos», relató Burela.

“Pertenecemos a un sistema en donde pasamos por un montón de dificultades en cuanto a la financiación y para obtenerla pasamos por procesos muy rigurosos de evaluación. Debemos ser el personal del Estado más evaluado constantemente, y no es fácil entrar al sistema y permanecer”, explicó.

“La única manera de dar a conocer está realidad es difundiendo la palabra. Haber participado ese sábado, que la gente se entere, es una forma de ayudar”, resaltó.

Para iniciar el final, estuvo la investigadora de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), Alejandra Pupio, y la también investigadora del Conicet y de la UNS a través del programa Arqueología en cruce, Camila Marinetti. Ellas hablaron sobre la arqueología pública, con una mirada de la ciudad y en particular del arroyo Napostá.

El evento concluyó con un poema sobre el Napostá de una escritora Mapuche, cuya lectura estuvo a cargo de una integrante del Instituto de Humanidades, de Antropología e Historia, Graciela Hernández.

La jornada concluyó con gran satisfacción de sus organizadores y organizadoras y del público presente. «Nos quedamos muy contentos por la convocatoria que hubo. A pesar del mal tiempo, la gente se quedó hasta el final. Seguramente más adelante, en el marco de Elijo Crecer Fest, se organizarán a nivel federal otras actividades. Por ahora estamos en pausa. La idea seguramente es de seguir haciendo este tipo de actividades sobre todo porque vimos que tuvimos una buena convocatoria y nos quedamos con ganas de más».

Una de las coordinadoras del encuentro, Eugenia Fermento, contó: “Se hizo en todo el país, desde Jujuy a Tierra del Fuego, desde el Río de la Plata a la Cordillera. Y surgió con la necesidad de poder integrar la ciencia y todo lo que está pasando con los trabajadores de la ciencia, con la comunidad de cada rincón del territorio. Queremos mostrar lo que hacemos, y escuchar cuales son las necesidades y dialogar con la sociedad”.
En Bahía Blanca, el Festival estuvo organizado y desarrollado por una Asamblea de Trabajadores de la Ciencia que incluye a personas becarias, investigadoras, y trabajadoras de la educación, personal administrativo, de apoyo, de servicios y técnico, y contaron con el apoyo de organizaciones y Universidades, la Coordinadora de Servicios Naturales, la Asociación de Docentes Universitarios del Sur (Aduns) y desde el Instituto de Investigación Bioquímica local.
“Nos parece importante que esto se lleve adelante como una acción de lucha, en defensa de la ciencia y la tecnología. También queremos integrar a la ciencia y trabajadores de la ciencia con cada cosa que hacemos nosotros, y contrarrestar todo ese lenguaje, ese odio que hay contra los trabajadores del Estado, no solamente de la ciencia. No somos ñoquis, no somos casta. Somos gente que trabaja todos los días para tener avances, y apostar a una ciencia que es del pueblo y es para el pueblo”, afirmó.

Autor: Redacción Ecodías