La diabetes es la segunda enfermedad crónica más común en la infancia. Actualmente, los casos de diabetes aumentaron considerablemente entre niños y niñas de nuestra población.

En Bahía Blanca nació una institución que trabaja la problemática de la diabetes sustentándose en la educación como único método por el cual los niños y las niñas pueden tener una vida sana.
A partir del encuentro de mamás y papás en la misma situación, se conformó como entidad “El Club de Diabetes Infanto Juvenil”. Ariela Gandi, su presidenta, es docente y mamá de Sofía y Nacho. Sofía es diabética insulina dependiente desde hace 4 años.
“El Club de Diabetes Infanto Juvenil es una organización no gubernamental (ONG) que se creó recientemente en nuestra ciudad, formada por padres, docentes y jóvenes que tienen diabetes, que se dedica exclusivamente a la diabetes infanto juvenil”. Como institución sin fines de lucro han iniciado los trámites para ser miembros de la Federación Argentina de Diabetes, y también para ser reconocida como entidad de bien público.

Educar para vivir mejor
Uno de los objetivos de la entidad es informar en el entorno de chicos y chicas -y a ellos mismos- cómo llevar una vida normal, teniendo en cuenta los cuidados necesarios para que la enfermedad no condicione el día a día del que la padece.
“La ONG tiene muchos objetivos, pero el fundamental es el objetivo educativo, es una ONG destinada a la educación en diabetes. Esto es muy importante porque es una enfermedad crónica, que es para toda la vida, y en los chicos es más difícil. Así, entre los papás que nos contactamos por distintos medios, comenzamos a darle forma a este proyecto. Nos juntábamos porque teníamos necesidad de tener un espacio destinado a ayudarnos entre nosotros, pero con el objetivo de trascender y ayudar a todos los chicos con diabetes”, comentó Gandi.
“La educación es fundamental en este tipo de enfermedades crónicas. Si decimos que la escuela es una institución única en la vida de los chicos, más importante es en la vida de los chicos que tienen enfermedades crónicas. En esta enfermedad, donde hay mucho desconocimiento, falta de información, y mitos, es muy importante saber qué libera a los papás que tenemos nuestros hijos con diabetes para actuar en forma correcta. Lo mismo para los chicos que tienen esta enfermedad. Porque el chico con diabetes tiene, debe y puede tener una vida absolutamente normal. Creo que es tarea de todos y el objetivo de nuestra ONG, contribuir a que los docentes, directivos y los papás tengan este espacio de educación diabetológica”.
Algunos de los mitos más comunes, según Gandi, es que el niño con diabetes no puede comer carbohidratos: “Esto es un mito y un error, porque contrariamente al mito, el chico tiene que comer, porque el cuerpo lo necesita, lo debe consumir en las cantidades que el nutricionista le indique”.
Otro error es creer que la diabetes se va a curar o que no va a poder realizar las mismas actividades que los demás. Pero el niño con diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2 que está bien tratado, que tiene los tres pilares del tratamiento -insulinoterapia, adecuada nutrición y buen nivel de ejercicios-, puede, debe y tiene que tener una vida normal.

Cómo funcionan
“Nos organizamos porque en Bahía Blanca no había ninguna institución que trabajara con chicos, las que hay apuntan a los adultos”.
Actualmente el Club de Diabetes Infanto Juvenil se reúne los días lunes a las 19 hs. en un espacio cedido por la Escuela de Enfermería del Hospital Municipal. “Estamos trabajando en charlas de psicólogos, abogados, especialistas en nutrición, con charlas internas para el grupo de papás del grupo para capacitarnos nosotros.
También tenemos un proyecto para hacer un concurso en las escuelas, para extender redes para acceder a la información de distintos lugares de la ciudad. Vamos a hacer talleres para los chicos, de cocina, de periodismo, incluso pensamos en realizar un campamento a fin de año para que los chicos se conozcan y puedan conocer a otros chicos en la misma situación”.
La filosofía del grupo es tratar de trascender del problema, “salir de tu problema para ver cómo podemos trabajar entre todos y no quedarse encerrados con el problema y ayudar a los demás”.
Otro punto importante en el trabajo del Club de Diabetes Infanto Juvenil, es la realización de estadísticas de esta enfermedad en menores de la ciudad.
Para comunicarse, el mail es [email protected].

¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad que afecta el modo en que el cuerpo humano utiliza la glucosa, la forma principal de azúcar en sangre. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos y es la mayor fuente de energía necesaria para estimular las funciones del cuerpo humano.
En la diabetes tipo 1 el cuerpo convierte casi todos los alimentos que consume en una forma de azúcar llamada glucosa. La insulina es una hormona que permite que este azúcar entre a todas las células del cuerpo para así usarla como energía. Una persona que tiene diabetes mellitus de tipo 1 no puede producir insulina. Sin insulina, el azúcar se acumula en la sangre y puede dañar los órganos internos, el sistema nervioso y los vasos sanguíneos.
La diabetes tipo 1 también se conoce como diabetes insulino-dependiente. Algunas veces se llama diabetes juvenil porque usualmente se descubre en niños y adolescentes; sin embargo, los adultos también la pueden tener.
La diabetes tipo 2 es la clase de diabetes más común. En esta diabetes el organismo no produce suficiente insulina o las células ignoran la insulina. La insulina es necesaria para que el organismo pueda utilizar el azúcar. El azúcar es el combustible esencial para las células del organismo y la insulina transporta el azúcar en la sangre hacia las células. Cuando la glucosa se acumula en la sangre, en lugar de penetrar en las células, pueden presentarse dos problemas: en lo inmediato, las células pueden quedar privadas de energía; y con el paso del tiempo, los niveles altos de glucosa en la sangre pueden dañar los ojos, los riñones, los nervios o el corazón.