El 7 abril de 2005, coincidiendo con el Día Internacional de la Salud, el Bahía Blanca Plaza Shopping comenzó a implementar el programa “Espacios libres de humo” (declarado de interés municipal), desarrollado en forma conjunta con el equipo multidisciplinario Ambientes Saludables.
Este proyecto fue seleccionado por el Programa VIGI+A del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación en la convocatoria “Proyectos de implementación de instituciones libres de humo”, y es el primero en desarrollarse en el país en el ámbito de una empresa como el BBPS.
El objetivo general de este proyecto es crear conciencia en favor de ambientes saludables.
Si bien progresivamente más personas conocen las consecuencias del tabaquismo pasivo que ocurre frecuentemente en hogares, en el útero materno, en ambientes laborales, en lugares públicos y en vehículos, entre otros, la exposición al humo ambiental de tabaco (HAT) sigue siendo un riesgo para la salud y causa de enfermedad para los no fumadores. Se han contabilizado en el HAT más de 4000 compuestos químicos, de los cuales más de 50 son cancerígenos.
Según información brindada por el Bahía Blanca Plaza Shopping, promover ambientes libres de humo genera importantes beneficios, como proteger a los no fumadores, reducir la muerte y enfermedades causadas por la exposición pasiva al humo del cigarrillo, ayudan a los fumadores a que dejen de fumar así como también prevenir el inicio del tabaquismo, ya que se crea una norma que hace menos probable que los jóvenes fumen.

Legislación antitabáquica argentina
En la Argentina las provincias han desarrollado un marco normativo que ha aventajado al nacional. Los gobiernos locales han sancionado leyes que en muchos casos se han complementado con ordenanzas locales y en otras situaciones han suplido deficiencias y ausencias de esas leyes sancionando disposiciones municipales.
En el orden nacional contamos con la ley 23.344/86 que contiene restricciones a la publicidad y promoción de productos del tabaco así como la exigencia de colocación de mensajes en los paquetes de cigarrillos. Existen también disposiciones de organismos que regulan aspectos relacionados a la protección del fumador pasivo. En el orden provincial y municipal el avance ha sido más parejo y sostenido en el tiempo, alcanzando alrededor del 80% en el primer caso y al 75 % en el segundo.