Ante el déficit existente tanto en la ciudad como en el país de dadores voluntarios y habituales de sangre, la Asociación Civil Bahía Compromiso realizó una campaña solidaria de donación que tuvo un importante éxito.
La entidad busca seguir concientizando para que el donante voluntario concurra por su propia convicción sin necesidad de este tipo de promociones.

“Se necesitan dadores de sangre de cualquier tipo y factor para el paciente internado en…”, la voz en la radio o la tele suena dramática. Miles de veces se puede ver y escuchar esa frase.
Tal panorama deja en evidencia la escasez de sangre en los hospitales por falta de voluntarios que concurran al menos dos veces al año para realizar una donación solidaria.
Es justamente a través de esta última acción que pueden evitarse las situaciones de urgencia, las corridas de familiares buscando quién pueda donar y el hasta enterarse por televisión que un amigo anda necesitando sangre.
Es decir, donar sangre dos veces al año de manera voluntaria contribuye a la provisión los servicios de hemoterapia y a la vez ayuda a la gente que, ante una emergencia, la necesite.
Eso hoy no ocurre, o por lo menos ocurre en una cantidad desfavorable, y de allí que se conviertan en un pilar muy importante las campañas solidarias de donación.
Una de ellas fue realizada por la Asociación Civil -sin fines de lucro- Bahía Compromiso que desarrolló este tipo de actividades en el Hospital Menor de Ingeniero White con motivo del Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre.
Bahía Compromiso no se dedica a buscar donantes que puedan abastecer de sangre sino a concientizar a la comunidad acerca de la importancia de dar sangre para beneficio de los otros.
Mercedes Cuello es técnica en Hemoterapia y junto a colegas de Bahía Blanca, tanto de hospitales públicos como privados, llevan adelante la entidad. En diálogo con EcoDias, Cuello explicó: “Venimos desarrollando tareas de concientización, información, dando charlas en escuelas y colegios sobre el problema que es la falta de donantes voluntarios y habituales de sangre. El modelo de donante que tenemos nosotros es el de reposición y nosotros trabajamos para concientizar para que la mayoría de los voluntarios sean habituales y voluntarios, personas que una o dos veces al año donen sangre”.
Donante de reposición es aquella persona que dona cuando tiene a un familiar o amigo que lo necesita. Pero el tema pasa por adelantarse a esa situación y actuar con antelación a una emergencia: “Nosotros no trabajamos para abastecer los bancos de sangre porque no consideramos al donante un proveedor sino que trabajamos por el compromiso con el otro, por la solidaridad, que lo hagamos por el otro porque ese otro mañana puede ser uno por eso es importante crear una red entre la comunidad, crear conciencia”.
Este trabajo informativo y la campaña realizada, señala Cuello, demuestran que el problema no está en la escasez de solidaridad sino en la falta de conocimientos: “La gente es solidaria pero no dona sangre porque no sabe, porque cree que otro lo hizo o que alguien lo va a hacer por el. La idea es que la sangre esté antes que las personas la necesiten”.

Números rojos
La falta de dadores voluntarios traspasa lo local y llega a convertirse en una problemática mundial. Según datos estadísticos, 9 de cada 10 personas necesitarán durante su vida una transfusión para ellos o para algún familiar. Eso marca que alguna vez, ya sea nosotros o algún allegado, vamos a necesitar de la ayuda comunitaria.
En nuestro país, existe un déficit de 500 mil dadores por año para cubrir la demanda, situación que podría revertirse si el 2 por ciento de la población mayor de 18 años donara sangre dos veces al año.
Y si queremos mejorar aún más la perspectiva, la posibilidad existe y no hace falta ni inversión económica ni esfuerzos descomunales. Según Cuello, si el 30 por ciento de la población en condiciones de donar lo hiciera dos veces de manera anual, estarían cubiertas todas las necesidades.
Ahora, miremos lo que ocurre realmente en la actualidad. Cuello explicó: “Hoy de donantes voluntarios hay entre el 7 y el 10 por ciento y con eso obviamente que no alcanza. Lo ideal sería que el 100 por ciento de los donantes sean voluntarios y habituales. Después de la necesidad no sirve, la sangre tiene que estar en el servicio antes de que ocurra una urgencia porque si ocurre una urgencia y los donantes vienen al otro día se pierde el tiempo”.

¿Qué se hace?
El problema tiene solución pero no alcanza con preocuparse, por ejemplo, leyendo esta nota y después olvidarse. Por esa razón, las campañas cumplen un rol fundamental y la realizada por Bahía Compromiso en el Hospital Menor de White marca a las claras que se puede cambiar: “La campaña fue un éxito y lo bueno es que se vivió como una fiesta. La gente estaba muy contenta, estaba muy dispuesta, fueron familias enteras a llevar al hijo por primera vez a donar sangre. Tuvimos cuarenta donantes y es un número muy bueno para una colecta”.
Cuello insistió en que la asociación, en líneas generales, no realiza colectas sino que se aboca más a la cuestión informativa. Sin embargo, con motivo del día del donante y teniendo en cuenta la escasez del recurso se realizo un doble trabajo en White: concientizar y conseguir sangre y dadores: “Toda esa sangre fue destinada al Centro Regional de Hemoterapia porque son los que abastecen o nuclean al hospital Municipal, al hospital Militar, al hospital de OSECAC, a hospitales de la zona, representan a toda la comunidad de alguna manera”.
Si bien Bahía Compromiso vuelve a su trabajo habitual, no se descarta la posibilidad de hacer otra jornada, debido al éxito que tuvo, y a seguir imponiendo esta costumbre de donar y ayudar: “La intención es repetir la campaña porque lo pide la gente. Ahora nos vamos a dedicar nuevamente a las tareas de información y concientización pero en el mientras tanto hace falta sangre y seguramente realizaremos otra colecta”.

¿Puedo donar?
Mercedes Cuello informó a EcoDias que toda persona que quiera donar de forma voluntaria puede hacerlo concurriendo a cualquier servicio de hemoterapia de todos los que existen en la ciudad de Bahía Blanca. Se pueden presentar de lunes a viernes como donantes voluntarios y serán bienvenidos.
Entre los requisitos para poder donar, Cuello enumeró: “Uno debe tener entre 18 y 65 años. Si tuvieron un parto, cirugía, aborto, acupuntura, tatuaje, aritos o piercing hay que dejar pasar un año. Después de un año pueden donar sangre. Si tuvieron hepatitis antes de los 10 años, pueden donar sangre porque lo que han tenido es hepatitis A y eso no se contagia por transfusión pasado tanto tiempo”.