Se presentó en el Concejo Deliberante un proyecto para mejorar la atención en cuanto a prevención, asistencia y rehabilitación de personas afectadas por adicciones ya que, dicen los profesionales los servicios brindados desde el ámbito público no alcanzan a ser del todo eficientes.

El proyecto para la creación de un Programa Municipal contra las Adicciones fue presentado por el bloque Integración Ciudadana a través de su representante, el concejal Norberto Martínez y, además de el objetivo mencionado, tiene como finalidad vincular los diferentes servicios relacionados con la temática de la drogadicción en una única red en una gestión logística y administrativa común designándose como centro a la Secretaría de Promoción Social municipal.
De esta manera, trabajarían de forma conjunta contra la problemática de las adicciones: profesionales médicos y no médicos, especialistas en psiquiatría, medicina interna y de urgencia, micro biología, farmacéuticos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, abogados y vecinos cuyas designaciones, dijo el concejal “están sujetas a todo tipo de modificación ya que esta ordenanza va a ir a Informes del Departamento Ejecutivo”. Además, y siempre con la idea de trabajar en red, está prevista la creación de un Consejo Asesor integrado por miembros de instituciones que comprenden profesiones mencionadas más otros de fuerzas de seguridad, de la justicia federal, foros de seguridad, Consejo Deliberante, Municipalidad y tribunales de menores.
“Se está previsto la creación de un Centro de Estudios de Bioética en Adicciones que se expedirá ante consultas que requieran los integrantes de la red y elaborará estudios epidemiológicos sobre el consumo de tóxicos en el partido de Bahía Blanca, efectuando sus evaluaciones considerando la problemática de la violencia, abandono escolar, ausencia de reinserción social, carencias afectivas, etc.”. Martínez puso como ejemplos los últimos números suministrados respecto a deserción escolar los cuales tuvieron un notorio incremento y ante los que hay que estar atentos respecto a la relación con los problemas de las adicciones.

Otra atención
Son varias las cuestiones a trabajar que se proponen en el proyecto para el ámbito local y tienen que ver con mejorar los servicios que se ofrecen desde el sector público e incluso lograr otro tipo de resultados.
En Bahía Blanca existen a nivel municipal y provincial unidades que se dedican a la temática de adicciones pero, explica Martínez, se necesita un proyecto más amplio: “Además, dicho por especialistas, lamentablemente en los establecimientos públicos no se le da la atención amplia que requiere este tipo de problemática. El especialista Carlos Souza (Fundación Aylén), dice que salvo en casos graves o en aquellos que no tienen un grupo familiar que los contenga, la tendencia es evitar las internaciones. Los tratamientos que ofrecen los servicios públicos suelen brindar una atención precaria que busca paliar el síntoma a modo de barrera de contención y no la recuperación. Cedronar, por ejemplo, reconoce que no logra cubrir la demanda existente”.
Contó Martínez que según el último estudio del Cedronar, cada año 200 mil personas buscan tratamientos por adicción a drogas a nivel nacional y solo un tercio logra acceder a algún tipo de asistencia, no habiendo precisión respecto a lo que ocurre con el porcentaje restante.
Por último, y siempre basándose en consultas a profesionales a nivel nacional y datos suministrados, el concejal señaló que el abanico de opciones que existe actualmente para combatir adicciones incluye desde abordajes que apuntan a la superación total del consumo y defienden la internación como medio, hasta estrategias que permiten el consumo esporádico y prefieren la reducción de daños: “Están suponiendo que difícilmente el que se droga deje de hacerlo y por lo tanto apunta a estimular el consumo responsable y a mitigar los efectos dañinos como transmisión de enfermedades infecciosas, sobredosis, deshidratación etc. Es decir, ante la posibilidad de que hay un porcentaje que se recupera y la mayoría no, está lo que se llama la reducción de daños, o sea estimular el consumo responsable. Entonces, nuestro proyecto está sujeto a modificaciones pero la atención no debe quedar limitada a lo que hay hoy porque, lo dicen los especialistas, no es lo suficientemente eficiente que tendría que ser”.