Por las largas esperas y los malos tratos que
reciben los jubilados a la hora de cobrar sus haberes, se realizó una reunión
con los actores comprometidos en el tema, para intentar revertir la situación.

En diversas sucursales de bancos cada vez que los jubilados van a cobrar sus
haberes, se producen larguísimas colas que tienen como consecuencia una espera
igual de extensa que es difícil de soportar, por una cuestión de edad, por
parte de los adultos mayores. Obviamente todo esto produce indignación y enojo
por quienes en realidad deberían realizar su trámite de manera rápida y
efectiva.
Por esa razón se llevó a cabo una reunión en el Concejo Deliberante entre los
integrantes de la Comisión de Defensa del Consumidor del legislativo local, de
la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), concejales de
distintas bancadas, representantes de la Comisión Municipal de Adultos Mayores,
de la Federación de Adultos Mayores, de ANSES, PAMI y de los bancos
involucrados en la problemática.
EcoDias dialogó con el titular de la OMIC, Matías Italiano sobre este conflicto
que afecta a los jubilados: “Hablaría no solamente de mala atención sino
también de lo que tiene que ver con un trato que no es el que se merecen
nuestros adultos mayores teniendo en cuenta que es un sector que en cierta
medida es vulnerado y desprotegido. Nosotros como sociedad tenemos que darle
respuesta y no darle la espalda a esta situación. La verdad es que nosotros
desde el año pasado empezamos a trabajar con respecto a esta situación que
tiene que ver con largas colas, que tiene que ver con demoras que van desde
tres cuatro horas, que tiene que ver con la atención por parte del personal que
no es la adecuada, con contestaciones que son totalmente inapropiadas y que no
se merecen nuestros adultos mayores. El año pasado empezamos a tener algún tipo
de acercamiento con respecto a esta problemática y si bien por una cuestión de
agenda no pudimos hacerla el año pasado, se realizó este año”.
El encuentro, dijo Italiano, resultó más que positivo ya que en primer término
se reconoció el problema: “Frente a un acercamiento que hemos tenido el año
pasado, no habíamos tenido algún reconocimiento expreso por parte de las
entidades bancarias sino más bien manifestaban algún tipo de situación de que
estaba la posibilidad de que los adultos mayores retiren su dinero por medio
del cajero automático y demás pero desconociendo en cierta medida la
problemática. Ambos gerentes que se hicieron presentes reconocieron que había algún
tipo de situación que había que cambiar, reconocieron que el trato en
principio, estas largas colas no eran las apropiadas y en ese aspecto les
exigimos y solicitamos algún tipo de acciones concretas y acciones que se
perciban en lo inmediato, que no tienen que ver con palabras bonitas sino con
acciones concretas que el adulto mayor perciba en lo inmediato cuando vaya a cobrar
sus haberes jubilatorios”.
La reunión no acabó solamente en el reclamo sino que incluyó también algunas
propuestas para poder lograr un avance. Una de ellas refiere a la extensión del
horario de trabajo, intentando que los días de cobro de jubilaciones, la entidad
bancaria abra más temprano que lo habitual: “Otra es trabajar con turnos
programados para que el adulto mayor sea atendido en determinado días, en
determinado horario y se le garantice ese tipo de plazo en el cual cuando va a
cobrar en determinado horario, cobre”.

Clientes y no clientes
Otro dato no menor y por el cual se invitó a representantes del INADI,
tiene que ver con la distinción entre clientes y no clientes con la que se
estarían vulnerando derechos y cayendo en una lamentable discriminación: “La
entidad bancaria FINANSUR se comprometió a quitar esa distinción de cliente y
no cliente porque en definitiva son todos clientes pero las entidades bancarias
lo hacían de esta forma para diferenciar a aquellos jubilados que tenían algún
servicio más con el banco de aquellos que no lo tenían”.
Si la persona tenía algún servicio extra con el banco, era atendido con mayor
rapidez: “En cambio los que no tenían, sí tenían algún tipo de espera superior.
Entonces en cierta medida considerábamos que colocarlo al adulto mayor en esa
situación, en definitiva al margen de que está generando un perjuicio y un
trato que no es digno, esa distinción en cierta medida lo está induciendo a que
contrate un servicio con la entidad bancaria para ser atendido con más
prontitud”.
Volviendo a las propuestas concretas, Juan Manuel Ensone, a cargo de ANSES
local, manifestó la idea de generar espacios de educación y concientización
sobre el uso y los beneficios de la tarjeta de débito. En ese sentido, Italiano
remarcó “no solamente poder percibir los haberes jubilatorios con la tarjeta,
que no tiene ningún tipo de costos, sino también los beneficios que tiene con
supermercados, con hacer compras, con descuentos, con la devolución del cinco
por ciento del IVA. La idea es generar un espacio de encuentros en el cual los
adultos mayores aprendan a utilizar con simuladores de cajero automático, este
tipo de sistemas y de esa forma nosotros colaborar en descomprimir estas colas.
Lo importante es que se comprometieron a hacer estas acciones o mejor dicho
rever la situación y que el adulto mayor no tenga que padecer estas largas
colas y este trato que en cierta medida lo consideramos que es indigno”.
Una nueva mesa de dialogo fue fijada para principios de mayo en el Concejo
Deliberante a los efectos de analizar la situación y ver si las entidades
bancarias modificaron sus conductas y se percibe un beneficio para los
jubilados en lo que refiere al trato.