Desde hace mucho tiempo funciona en nuestra ciudad
el Cucaiba, filial del Incucai para la donación de órganos. EcoDias conversó
con su titular para despejar dudas sobre una temática tan sensible e
importante.

Es un tema difícil
porque parecería que se habla de la muerte cuando también se habla de la vida,
ya que se pueden salvar vidas de otras personas. Son miles los casos de gente
que necesita de una donación de órganos y que aún se encuentra sufriendo esa
espera. De allí a que sea vital tomar conciencia respecto a la importancia de
donar.
En Bahía se puede hacer, como en todo el país, ya que aquí existe el Cucaiba,
filial del Incucai y que preside el doctor Jonás Bracco, especialista en
Medicina Crítica y Terapia Intensiva (Mat. Prov. 2209). Con él dialogó EcoDias
para saber en qué situación se encuentra nuestra ciudad y también para despejar
dudas en cuanto al tema: “En principio hace ya casi 7 años que yo me hice cargo
del Cucaiba en Bahía y nos costó mucho poder formar un equipo de trabajo que
pudiera cumplir con las expectativas de la ciudad, estaba bastante venida a
menos por una desventaja de personas que trabajan en el campo de esto. Lo
principal que hemos logrado es que la población sabe que existimos y que
trabajamos en esto, era importante que la sociedad lo supiera y tomar a
conciencia de ello”.
El segundo logro, agregó, es que la sociedad científica entendiera que tenía
que denunciar los pacientes con posibilidades de muerte neurológica y los que
fallecen en parada cardíaca en los hospitales: “Por una obligación legal por un
lado y por el otro porque es la base del transplante, si no hay denuncia no hay
transplante. Eso es lo más importante que hemos logrado como objetivos en estos
años con buenos resultados y consolidando un equipo de trabajo que en por lo
menos numéricamente se agrandó bastante”.
La denuncia, decía Bracco, es obligatoria de todo paciente que fallece en
cualquier hospital en parada cardíaca y cualquier paciente que tiene una lesión
neurológica suficientemente grave como para producir una muerte neurológica.
El Cucaiba, por su parte, funciona en todos los hospitales de la ciudad: “Tengo
yo base en el hospital Municipal pero hay coordinadores en los distintos
hospitales”.
En cuanto a los resultados de donación obtenidos durante los últimos años,
Bracco señaló: “El año pasado que fue un año quizás liviano, de mucho trabajo
perro liviano en el sentido de donantes reales, hemos cerrado en 16 donantes
por millón el año y la provincia cerró en 14,3; hemos llegado a la media de la
provincia y a la media de la Nación. Pero el año anterior, el 2011 tuvimos un
año de 33 donantes por millón cuando la provincia y la Nación habían cerrado en
14 y 15 respectivamente. Estoy hablando de la ciudad de Bahía Blanca, no de la
Región Sanitaria I que es más bajo. En el año 2010 también tuvimos un año
tranquilo, cerramos en la media de la provincia por ahí un poquito más abajo, y
en 2009 habíamos hecho un buen año y habíamos cerrado en 22 donantes por millón
cuando la provincia estaba en 12 y la Nación en 13 y pico.
Son buenos números pero falta mucho me parece, con poco hicimos mucho, esa es
la sensación que tengo, creo que se puede hacer mucho mejor trabajo”.
Si bien no cuenta con datos precisos de cantidad de pacientes que aguardan una
donación, se estima que existen entre 5500 y 6000 personas en lista de espera:
“Normalmente los órganos que mayor demanda tienen son aquellos que ponen en
riesgo la vida como el corazón, el hígado y los pulmones. Una persona que está
en lista de espera renal puede estar muchos años primero porque son muchos,
segundo porque hacen falta más donantes y tercero porque pueden sostener su
función por medio de la hemodiálisis, entonces siguen viviendo a pesar de
ello”.

Requisitos para donar
Consultado acerca de las condiciones que tiene que tener una persona para
donar órganos, la primera respuesta por parte del doctor Bracco fue el deseo
concreto de donar: “Para nuestra ley es sencillo, el que no quiere ser donante
tiene que decir que no quiere en forma expresa, por escrito, al Incucai, o al
Registro Nacional de las Personas o provincial en nuestro caso, o a la Policía
Federal, distintos lugares que pueden tomar la denuncia. Es importante que la
gente sepa que si no quiere ser donante tiene que hacer eso, puesto que si no
lo hace la ley actual y que rige desde el año 2006, los toma y los convierte en
donantes de órganos y tejidos si no dijeron que no. Y desde ya el que dijo que
sí, de la misma forma expresa o por manifestación de su familia se transforma
en un donante de órganos y tejidos”.
La ley convierte a una persona en donante si ésta no manifestó lo contrario.
Ahora bien, ¿qué ocurre si la familia se opone en el momento de la donación?: “La
ley no le pide a la familia una autorización, lo que hace es quitarle la
responsabilidad a la familia en ese momento, que muchas veces la familia no
puede tomar una determinación por la situación que están viviendo, y lo que
hace es respetar la autonomía de las personas. Lo que uno decidió para si mismo
después de su muerte es lo que la ley respeta. Por eso es importante que uno
decida y deje expreso lo que desea para después de su muerte. Y lo que la ley
manifiesta es que si uno no dijo que no entonces no estaría opuesto a donar sus
órganos y tejidos porque nadie dejaría que le hagan algo a su organismo que no
quisieran que le hagan”.
Respecto a los objetivos a futuro del Cucaiba, Bracco apuntó a seguir el mismo
camino que vienen transitando “logrando armar un equipo un poco más grande y
tratando de que la provincia y el municipio se comprometan y le den más
envergadura a esto. Nos cuesta mucho, tenemos varios problemas por resolver,
uno de ellos es el traslado de órganos y tejidos y de materiales que se evalúan
en la ciudad de La Plata o en la ciudad de Buenos Aires , en el contexto de los
operativos. Las líneas aéreas colaboran siempre al cien por ciento, nunca
tenemos un problema pero hay momentos en que no hay vuelos y tenemos que salir
por la vía terrestre y eso lo tienen que hacer las empresas de micros de larga
distancia y tenemos muchos problemas ahí. No nos toman, nadie quiere hacerse
responsable y habitualmente perdemos el envío, las muestras y lo que es peor a
veces tejidos para implante”.
Por esa razón se ha convocado al Concejo Deliberante para lograr una resolución
del problema y que la municipalidad tome cartas en el asunto.

La muerte es una sola
Viendo las confusiones que se producen o las malas informaciones que
aparecen en distintos medios de comunicación, el doctor Bracco quiso hacer una
aclaración sobre el debate de la llamada muerte encefálica:: “Para que la gente
lo entienda, la muerte es una sola no es diferente, la gente no se muere de un
paro cardíaco o se muere de muerte encefálica, en las dos circunstancias lo que
sucede, la vía final común es el cese de la irrigación cerebral que después de
una determinada cantidad de minutos determina la muerte del tejido neurológico.
Ese cese de la circulación cerebral que determina la muerte, puede suceder
detrás de una parada cardíaca en una persona que sufre un infarto en la vía
pública, hace un paro cardiorrespiratorio y siete o diez minutos después el
cerebro porque no tiene irrigación, fallece y esa persona está muerta por la
vía convencional que uno conoce que es la parada cardiorrespiratoria”.
En la persona que muere bajo criterios neurológicos, la vía final común es la
misma: “El cerebro cesa su irrigación y entonces lo que fallecen son las
células neurológicas. La diferencia y es lo que hace fundamental para la
donación de órganos irrigados es que el corazón sigue latiendo y podemos
sostener la función del corazón, de los pulmones, del riñón, del hígado y del
resto de la economía por un lapso indeterminado de tiempo.
Cuando hay muerte neurológica no hay una esperanza, la muerte neurológica es la
muerte entonces cuando se ve que dicen que está muy grave y tiene diagnóstico
de muerte encefálica y solo se espera un milagro, en realidad no hay un milagro
detrás de eso. El único milagro detrás de eso es la posibilidad de dar vida
después de la muerte que es el trabajo que nos toca hacer a nosotros”.

Cómo donar y dónde
Quien quiera ser donante de órganos puede dirigirse al Registro de las
Personas “cuesta también que tomen la voluntad porque me pasó, lo intenté yo
mismo y no lo pude hacer pero tienen la obligación de tomarla. En la página 7
del documento nacional de identidad figura la voluntad en contra o a favor de
donar órganos según la ley nacional”.
Otra posibilidad es en la sede local de Ciaparcyt o bien los días viernes en el
Hospital Municipal: “Y los otros medios son solamente para revocar la voluntad
que son la Policía Federal o un telegrama gratuito que va dirigido al Incucai del
Correo Argentino donde uno deniega su voluntad”.