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“Fue algo mágico, entendí que ahí estaba mi misión”
Lucila Saredi es psicopedagoga y el primer día que conoció a Rosario, una niña de diez años, supo que iba a tomar una decisión que cambiaría su vida.
Categoría: Sociedad
Fue algo mágico entendí que ahí estaba mi misión1

Hace poco más de un año, Lucila Saredi llegó a una institución educativa de Villa Nocito, como cualquier otro día. Allí, le presentaron a una de las niñas que acompañaría como docente, “fue algo mágico y sin entender bien, algo me dijo que ahí estaba mi misión. Antes de eso, era una piba normal que iba a trabajar todos los días, y de repente sentí esa llamada de querer cuidarla”, expresó.

Desde aquel instante, aseguró, hubo algo distinto. Si bien ella trabaja en Las Villas y con personas con discapacidad hacía mucho tiempo, siendo testigo de realidades muy complejas, “fue realmente un llamado especial a cuidarla, y ella sintió lo mismo”.

“En una entrevista radial dije que empecé a creer en Dios cuando la conocí, porque realmente puedo contar qué día y cómo fue haberla encontrado, más allá de que algunos dicen que es un enamoramiento, para mí fue algo mágico”, resaltó.

Desde los primeros días de convivencia, la niña le preguntó si podía llamarla ‘mamá’ y argumentó: “Había pedido nacer de tu panza y no pude, pero ahora te encontré”. Eso, para Lucila Saredi, que se estaba descubriendo en este rol maternal, fue un evento muy significativo.


Ideas claras

Rosario vivía en un hogar, y a partir del vínculo que creó con Lucila, le pidió que la visitara. Ante esa situación, la docente se preguntó cuál era la realidad de la niña, y comenzó a involucrarse más en su vida, visitándola y saliendo juntas. Así se fue desarrollando el proceso de vinculación afectiva.

«Desde el momento en que me pidió que la adopte, estuve segura de mi decisión y empecé a hablar con el hogar y el juzgado para ver si era posible dar ese paso», explicó.

Si bien reconoció que no es fácil todo el procedimiento burocrático que la adopción conlleva, el primer gran desafío era contarle la decisión a su pareja, familia y amistades. En el caso de la pareja, aunque no convivían, tenían claro desde el principio que ninguno quería tener hijos, y esto hizo que continuaran sus historias por separado. Sin embargo, antes de que esto suceda, él la acompañó en el arduo proceso de dar a conocer la situación a su círculo familiar y a sus amistades.

«Me costaba contarlo porque sabía que muchos, por cuidarme, cuestionarían la decisión. Pero mi pareja me ayudó mucho a encontrar el valor de seguir mi deseo, que también era el de Rosario», admitió.


Cambio de vida

Lucila también destacó la importancia de visibilizar la adopción, especialmente de niños y niñas más grandes. «Al principio estaba reticente a hacer notas, pero entendí que es necesario visibilizar la realidad de los chicos que esperan una familia. Esta es una realidad que desconocía, y quizás hubiera pasado la vida sin conocer, pero se me visibilizó y por eso siento que está bueno dar mi aporte. Existen programas como el de referente afectivo, que te permiten estar presente en la vida de un niño, incluso sin adoptar. Es una forma de acompañar y darles un lugar», señaló.

En el caso de Rosario, tiene una discapacidad, que implicó mayores desafíos y remarcan la valentía de la ‘mamá Lucchiona’, como es conocida Lucila Saredi en Instagram. «Empezamos con muchas terapias: Psicología, Psicopedagogía, Equinoterapia, entre otras. Al principio, no teníamos historia clínica, pero de a poco fuimos organizando todo, a pesar de que la obra social no reconoce los tratamientos que la niña necesita de forma inmediata», contó.

Esto lo pudo afrontar porque “tenía ahorros para un viaje, aunque no soy muy viajera, y para continuar la construcción de una casita. Estoy feliz de haber podido contar con ese ahorro para poder darle a ella lo que necesita. Prefiero mil veces más hacer eso, que viajar, aunque esto es un viaje de ida. El de querer cuidarla”, relató.

Si bien como docente tuvo la posibilidad de tomarse una licencia laboral que le permitió estar presente para todos estos cambios, ahora se encuentra sin trabajo, porque estaba cubriendo una licencia. En relación a esta situación, no podía dejar de mencionar a toda su red de contención emocional y también económica: “Rosario tiene muchas madrinas, padrinos, amigos, todo el mundo estaba dispuesto a darme una mano, sobre todo en lo económico, que por ahí es lo que más pesa”, concluyó.

Autor: Redacción Ecodías

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2024-10-16 18:04:52
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