“Es uno de los problemas prevalentes de la salud. Las personas jóvenes mueren a causa de razones externas, es decir, accidentes, homicidios y suicidios. La tasa de suicidio en las personas jóvenes es muy alta, además esto necesita esclarecer algunos mitos que hay respecto del suicidio y es muy importante que se pueda hacer porque es una causa de muerte en jóvenes que se puede prevenir”, introdujo el jefe del Departamento de Salud Mental y Adicciones del Municipio de Bahía Blanca, Hugo Kern.

Durante el 2021 se busca difundir el lema “Crear esperanza a través de la acción”, que refleja la necesidad de una acción colectiva para abordar este problema urgente de salud pública. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades.

Se hace necesario crear conciencia sobre el tema y hablar cuidadosamente, sacándolo del lugar oscuro del tabú. “Porque hay mitos en nuestra sociedad: como los que dicen que los que avisan no lo hacen y que con aquellos que se quieren suicidar no se puede hacer nada, cuando en verdad el principal factor de riesgo de suicidio es el intento previo y muchas veces pasa desapercibido, no se le da importancia pensando que ya se va a pasar, y esto hace que el proceso siga en marcha”, expresó Kern.

Muchas personas piensan que el suicidio solo le pasa a aquellas que sufren de depresión, “y lo depresivo tiene una representación social de una persona tirada en la cama, y eso no incluye las reacciones de los jóvenes que muchas veces asumen comportamientos arriesgados como otra forma de manifestación de los conflictos, que no es la depresión”. En este sentido, es importante hablar de todo el proceso que implica el sufrimiento humano y la sensación de que no tiene solución.

Contención local

En nuestra ciudad, el Departamento de Salud Mental cuenta con el Programa Red de Vidas, que apunta a la detección de los intentos de suicidios en adolescentes y jóvenes. Conformado por un equipo de profesionales, hacen un seguimiento de estas situaciones para lograr un acompañamiento de aquellas personas que no tienen cobertura social y acuden al Hospital Municipal Leónidas Lucero o unidades sanitarias. Por otro lado, en el Honorable Concejo Deliberante tiene lugar una comisión de prevención, investigación y acción sobre los intentos de suicidio en jóvenes en el distrito de Bahía Blanca. “Son todas alternativas que construyen a la idea de llegar a dar una respuesta a este problema tan grave”, explicó el profesional.

Además, reconoció que existe una responsabilidad social. “A veces no le prestamos atención al trasfondo emocional o las consecuencias psicosociales de las medidas que se toman”, expresó Kern. Otros pueden pensar que por ser jóvenes no tienen problemas de los cuales preocuparse y eso minimiza el conflicto: “El mundo es un lugar altamente competitivo y deja a las personas en una situación de soledad que da impotencia. En ese sentido, no hay que relativizar lo que al otro le pasa sino tratar de acompañar”.

Consecuencias de estos tiempos

Es posible visualizar otros indicios, como el consumo de alcohol, el abandono de la escuela y los proyectos vitales. “Hay que tenerlos en cuenta al momento de analizar la vulnerabilidad que tienen los grupos y personas de nuestra ciudad”, sumó Kern. Con la pandemia se vio reflejada la pérdida de los espacios de socialización, los rituales o simbolización que representa asistir a la escuela, egresar, el viaje de fin de año, que para los ojos de los de afuera puede verse desde una mirada relativa, sin embargo, tienen un valor importante.

Por otro lado, los maltratos dentro del ámbito familiar y los problemas serios de convivencia, “también inciden en el malestar, en una lógica que se repite que es el pensamiento de la génesis de la idea suicida, donde primero hay un sufrimiento muy grande casi insoportable, luego aparece la idea de la muerte como una solución a ese sufrimiento y luego aparece la acción”. Esta secuencia hace referencia a la construcción del comportamiento suicida que tienen un montón de determinaciones, “es como el iceberg, una cosa es lo que vemos y otra es todo lo que está por debajo”, comentó.

Existe un número de casos esperables en ciudades de similar cantidad de población. Hubo un aumento de casos notables en el año 2012, momento en que se duplicó. Esto se debió al aumento de factores sociales, la acumulación de otros que generó este comportamiento. En Argentina, para la población joven de los 14 a 25 años, es la segunda causa de muerte teniendo en cuenta los accidentes en la vía pública, que muchas veces toma la forma de conductas parasuicidas. “Hay un mejoramiento de la educación emocional, sobre todo en los jóvenes, que son menos prejuiciosos y más perceptivos a los cambios frente a otras mentalidades más cerradas”, finalizó Kern.

Autor: Redacción Ecodías