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Software libre
Categoría: Interés general

Referente mundial de la informática y profeta del libre uso y distribución de los programas de software, Richard Stallman visitó la ciudad y dio una conferencia en la UNS. EcoDias reseña los principales puntos de su pensamiento, referidos a lo que presenta como un “dilema ético”.

A mediados de abril, en el marco de su visita a nuestro país, pasó por Bahía Blanca Richard Stallman, el desarrollador de programas de informática que es conocido como un verdadero “gurú” en su campo. Profeta del libre uso y distribución del software (ver recuadro), Stallman brindó una conferencia abierta en el Aula Magna que la UNS posee en Alem 1253. Ante una nutrida asistencia, el profesional mostró su discurso desenfadado pero no por ello huidizo ante las definiciones taxativas o comprometidas.
Nacido en Manhattan en marzo de 1953, este programador neoyorquino resultó un pionero a nivel mundial, cuando en 1983 anunció su intención de crear un sistema operativo de libre circulación y distribución. A esta declaración inicial le siguió la publicación del “Manifiesto GNU”, donde resumía sus principios y presentaba en sociedad al flamante sistema GNU. Hace una década impulsó, por otra parte, la creación de la GNUPedia, antecedente de la hoy popular Wikipedia.

Definiciones
“El software libre -comenzó Stallman en la UNS- es el que respeta la libertad del usuario y la solidaridad social de su comunidad. Es un asunto ético. No de precio, sino de libertad”, diferenció. En contraste, “al software que no es libre lo llamamos ‘privativo’, porque priva de la libertad a sus usuarios y los mantiene divididos e impotentes”. Divididos, al imposibilitarles realizar copias del programa para distribuir en su comunidad. Impotentes, subrayó, porque los usuarios no tienen acceso al código fuente del programa y, por consiguiente, no pueden saber lo que éste realmente hace. “Frecuentemente, tienen funcionalidades malévolas”, advirtió.
Este escenario configura, para Stallman, la expresión de un sistema “colonial, de colonización digital”.

Los grados de la libertad
La libertad del usuario, como ya se ha visto, aparece como una de las banderas del movimiento prosoftware libre. Al desarrollo de esta idea dedicó Stallman la mayor parte de su conferencia, tipificando cuatro niveles o grados de libertad del usuario que deben ser respetados en ese marco.
El primero de ellos -que llamó “nivel 0”- implica “ejecutar el programa como quieras”. El grado 1, en ese orden, debiera permitir al usuario “estudiar el código fuente del programa y cambiarlo para que haga lo que quiera”. El siguiente toca a la dinámica de la solidaridad social: implica la posibilidad de distribuir “copias exactas, cuando quieras”. El último supone un mejoramiento del desarrollo de la misma disciplina informática, al “contribuir a tu comunidad”, difundiendo “copias de tus versiones cambiadas”. “Si una de estas libertades falta o es insuficiente, el programa será software privativo, porque impone un sistema social no-ético a sus usuarios”, subrayó.
“Entonces, es una decisión ética, social y política. Por lo tanto, el principio sabio de la neutralidad económica del estado no se aplica a esta elección entre software libre o privativo. Porque es una decisión ética, y no estoy a favor de la neutralidad ética del estado”.
  A continuación, Stallman se refirió a los peligros de caer en dilemas morales a partir de la carencia de alguno de estos grados de libertad. Por ejemplo, en caso de perder el nivel 2 de su ejercicio (compartir o distribuir copias). “En cualquier momento, cuando un amigo te pida una copia del programa, tendrás que elegir entre dos males. Uno, darle una copia y romper la licencia del programa. Otro, negarle la copia y cumplir con la licencia del programa. En ese dilema, deberías elegir lo menos malo: darle una copia. ¿Por qué es ese mal el menor? -se preguntó-. Porque si no puedes evitar hacerle mal a alguien, menos malo es hacérselo a aquel que ha actuado mal”, sentenció.
Asimismo, el desarrollador instó a la concurrencia a “rechazar los términos de propaganda que los desarrolladores del (software) privativo emplean para satanizar la práctica de compartir con los demás. Términos como ‘pirata’ para llamar al que ayuda a los demás”, ejemplificó.

Restricciones y derechos
Durante la conferencia en la UNS, Stallman cargó duramente contra empresas del ramo, a las que acusó de vulnerar la solidaridad social y amenazar la intimidad del usuario. “Muchos programas sin libertad (del nivel) 1 tienen funcionalidades malévolas, para vigilar al usuario y restringirlo hasta puertas traseras, para abusarlo”.
Entre ellos, puntualizó en aquel en que “se han descubierto todos los tipos de funcionalidades malévolas: Microsoft Windows”. Por caso, la empresa se reserva el derecho de “imponer cambios de software cuando quiera, sin pedir la aprobación del dueño teórico de la máquina”. También mencionó a iPod y Apple como ejemplos de programas dañinos.
Pero especial foco hizo en lo perjudicial del programa Kindle, un reproductor electrónico de libros que tiene como propósito “privar a los lectores de sus libertades tradicionales, tales como comprar un libro anónimamente, regalarlo, prestarlo o venderlo”. “También -agregó- nos quitan la libertad de leer nuestros libros cuantas veces queramos, guardarlos por el tiempo que queramos y después dejarlos a nuestros hijos”. Fue el caso de 1984, de George Orwell. El libro futurista del gran escritor inglés sufrió los rigores de la hoguera virtual, cuando fue borrado del programa y desapareció de las bibliotecas electrónicas de los usuarios.

Para finalizar, Stallman volvió a insistir en la elección que nos espera en tanto sociedad. Además de resaltar las políticas informáticas que considera oportunas para el ámbito público (ver recuadro), bregó porque la sociedad se exprese por la mejor opción. “A un lado tenemos a la libertad individual, la solidaridad social y la democracia. Al otro, la dictadura. Debemos elegir el software libre y rechazar el privativo”, subrayó.

Sobre su realidad
La militancia política del “Gurú de la informática” comenzó en 1983, cuando trabajando como desarrollador advirtió la situación que amenazaba expandirse con la distribución del software privativo.
“No tenía fama ni experiencia política, y muy pocos estaban de acuerdo conmigo. Pero era desarrollador de sistemas operativos. Es decir, podía eliminar la injusticia con un trabajo técnico en mi propio campo”, reveló. “Fui elegido por las circunstancias”, confesó.
También se hizo de tiempo para nombrar a las personalidades del mundo que no le caen demasiado en gracia. En esa lista incluyó al ex presidente estadounidense Bush y al dictador argentino Jorge Videla, así como al actual primer mandatario norteamericano Barack Obama, reciente premio Nobel de la Paz.
“Obama no demuestra mucho entusiasmo por recuperar los Derechos Humanos que Bush nos ha quitado, y sigue haciendo desaparencias (sic) de gente: la secuestran en distintos países y la transportan a Afganistán, donde la tienen presa sin decir sus nombres. Y realmente no sabemos nada de su condición”, denunció. La sala entera quedó en silencio.

Sobre Argentina
En otro orden, Stallman cuestionó parte de Conectar Igualdad, el programa recientemente lanzado por el gobierno nacional, que prevé entregar 3 millones de computadoras netbook a adolescentes del primer año del nivel secundario.
Puntualmente, criticó que los equipos contuvieran programas de software privativo, aunque también incluyeran un sistema libre. “Es como darles de comer a los estudiantes ensalada y tabaco, para que conozcan ambos”, ironizó. Además, consideró que “entregar computadoras con software privativo es entregar el país a una empresa”.
Por ello, instó a los ciudadanos a apoyar un proyecto de ley que pugne por la sola inclusión de software libre en las netbooks a entregar. Además, reveló que “la Municipalidad de Bahía Blanca está considerando la migración a software libre”.

Software libre y derechos de autor
Consultado sobre la relación entre la legislación que regula los derechos de autor y la libre distribución del software, Stallman detalló que “las licencias de software libre funcionan usando el derecho de autor. Por contraste, hay muchos métodos de hacer privativo un programa”. Entre ellos, enumeró a los mismos derechos de autor, los contratos y las restricciones en cuanto a la distribución del código fuente.
“Para evitar que hagan versiones privativas de nuestros programas libres, tenemos que bloquear todos sus métodos. Y eso también se puede hacer con patentes. Usamos el derecho de autor como nuestra arma, aunque sea también una de las suyas. No digo que sea bueno, pero no es totalmente malo”, señaló.

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2010-04-27 00:00:00
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