Desde EcoDias hicimos una selección de sugerencias para que la temporada
estival se alargue con fines de semana y escapadas a la región.

Una guía de recorridos por el sudoeste bonaerense propone el área de
Turismo del municipio, esta medida fue impulsada por el gobierno local en
acuerdo con los partidos vecinos a fines del mes de junio. Los itinerarios se
renuevan ahora que el verano se instaló con su calor y su magia, y todavía nos
da la oportunidad de disfrutrarlo. Sugerimos los destinos más próximos, en los
partidos limítrofes al nuestro: Coronel Rosales, Tornquist, Coronel Pringles y
Villarino.

Por los caminos de la naturaleza
El partido de Coronel Rosales concentra su actividad en la ciudad de Punta
Alta. Destacamos la presencia la villa balnearia Pehuen Có, elegida como un
destino tranquilo, agreste y familiar que esconde secretos y recorridos como lo
venimos contando en las notas dedicadas a la Reserva Natural Pehuen Có- Monte
Hermoso, con un yacimiento paleontológico de 12.000 años que resguarda el paso
de los grandes mamíferos. La enorme propuesta natural se condensa en campings
cerca de la costa amplia de arboleda achaparrada; sus calles de arena y densa
sombra aportan puntos neurálgicos para fotografiar y conocer: el hotel
Cumelcán, testigo de su fundación, la Casa Barco, réplica del barco Roma,
construido por Luis Novelli hace casi 70 años, la Biblioteca Popular Betún, que
presta libros con solo dejar el nombre y la Casa Molino, homenaje a Don Quijote
de la Mancha. Es parte de la tradición, el paseo de los Artesanos, llegados de
diversos puntos del país, se exhiben y venden sus trabajos.
Las playas más cercanas a Bahía Blanca son Punta Ancla y Arroyo Pareja,
disfrutadas por los conocedores, cuentan con servicio de cantina, arboleda con
parrillas y mesas, y estacionamiento. El disfrute de las mismas está vinculado
a las mareas, que condicionan la proximidad del agua, ya que su fondo está
constituido por barro y arena. Por lo tanto, el distrito tiene potencia de mar.

Y se ven las sierras
Cuando se transita por la Ruta 3 en busca de las playas, de fondo se ven
las siluetas de las sierras de Ventania, Tornquist es el partido que está a 75
kilómetros de la ciudad, y el recorrido comienza al salir por la Avenida
Sesquicentenario. “Paisaje de cerros, bosques, valles, vertientes, cuevas y
pinturas rupestres, el partido de Tornquist cuenta con destacadas localidades
turísticas como Sierra de la Ventana, Villa Ventana, Villa Serrana La Gruta y
Saldungaray”, apunta la guía en su versión digital. Para quienes prefieran el
senderismo, la caminata de ascensión y el descubrimiento, el Cerro Tres Picos
es el más alto de la provincia de Buenos Aires y el Cerro de la Ventana, un
monumento natural ubicado en el Parque Provincial Ernesto Tornquist, cuenta con
una oficina de informes, con guardaparques y una muestra de los legados revelados
del lugar. Una obra arquitectónica a destacar es el portal de ingreso al
cementerio de Saldungaray, de Francisco Salamone, erigido en 1938. En cuanto a
edificios, el paseo hasta el Club Hotel de Villa Ventana, construido en 1900 y
abandonado 20 años después es una cita obligada, es posible conjurar relatos de
curas médicas y visitantes peligrosos. La localidad de Saldungaray, con 1.300
habitantes, ha crecido de manera constante en propuestas de bodegas y paseos al
aire libre.
Los ríos son la recomendación estival, con balnearios que pintan un mapa en
Sierra de la Ventana, “La Olla” en Valle Hermoso, “Los Angelitos” en el barrio
Parque Golf, “El dique”, el más céntrico, y recodos para aprovechar con sombra
de sauces y enredaderas. Frente a la localidad de Tornquist, el camping y
balneario municipal Parque Norte es un disfrute fresquísimo, con paisaje nativo
y poca intervención humana. Un recorrido de índole religioso es otra
posibilidad, la Villa Las Grutas cuenta con un recinto dedicado a Nuestra
Señora de Fátima, entre piedras filosas, Sierra de la Ventana tiene una pequeña
capilla y Tornquist, una parroquia bajo el misterio de Santa Rosa de Lima. De
igual modo, Tornquist es naturaleza, espiritualidad e historia.

De laguna y fortines
Pedro Luro y Médanos son las localidades más conocidas del partido de
Villarino. La laguna Chasicó, es “reserva natural provincial y uno de los
espejos de agua más importantes para la pesca del pejerrey”, el verano es
temporada alta para quienes se deleitan con esta práctica. Otra laguna muy
visita es La Salada, promocionada por su arboleda, espacio para acampar y
fuente de frescura en sus aguas. En lo que se refiere a disfrute y salud, el
partido cuenta con dos emprendimientos privados, las Termas de Pedro Luro y las
Termas de Médanos, distintas posibilidades para pasar el día y atender dolencias
físicas.
“La localidad de Pedro Luro, cuna de Ceferino Namuncurá, se destaca por el
Fortín Mercedes, réplica del antiguo fortín de siglo XIX”. El marco de la
réplica del fortín, que databa de 1873 en el caso del original, y de 1966, su
reconstrucción está próximo al Río Colorado, una de las imágenes más
conmovedoras, que nos recuerda cómo la naturaleza de la provincia se combina
con los primeros intentos de habitarla. Es un museo y muestra sus barracas de
madera, objetos de aquellos primeros habitantes y figuras en cera que los
recrean. La obra religiosa no solo queda confinada a la figura del beato
Namuncurá, el santuario de María Auxiliadora, data de 1920, obra salesiana que
se extiende al Museo regional, fundado en 1925 y reinaugurado hace 9 años.
La Fiesta Nacional del Ajo se realiza en el mes de noviembre en Médanos, con
más de 50 ediciones. También, en Hilario Ascasubi, se convoca a la Fiesta
Provincial de la Cebolla, en el mes de marzo. Ambas destacan la actividad de estos
cultivos, su producción y representatividad en el mercado interno y externo.

Menhires y arquitectura
“Partido enmarcado en el paisaje característico del
sur de la provincia, entre llanuras y el Sistema de Ventania; la cabecera, del
mismo nombre, se encuentra cerca de las Sierras de Pillahuincó, donde se pueden
encontrar ricos yacimientos arqueológicos”, dice la guía respecto a Coronel Pringles.
El dique y el parque provincial Paso de las Piedras apuntalan, como inicio, y
justifican el inicio de un viaje a través del partido. En cuanto a lo
propiamente recreativo estival, hay un balneario municipal enmarcado en la
belleza del Arroyo Pillahuincó. Para los apetitosos del saber, Pringles tiene
Museo de Ciencias Naturales, Bellas Artes, un espacio dedicado a lo Agrario y
el Transporte, Museo Miguel Gioffredo Flesia, en homenaje al primer maestro, y
uno municipal, de la historia local, por eso, es conocido como la ciudad de los
museos. En relación con las construcciones, el arquitecto Francisco Salamone
siguió sus obras en este partido, por eso es posible visualizar su impronta en
el edificio de la municipalidad y el matadero, realizadas antes de 1940, es decir,
hace más de 80 años.
Los Menhires de Pillahuincó merecen una mención especial. Un menhir es una
piedra vertical, algunas de ellas tienen más de 2 metros de altura. Su
colocación se le adjudica a los chechehet, grupo originario de pampas antiguos,
poco se sabe sobre el origen y significado de los menhires, como así también de
este grupo, practicantes del nomadismo entre sierras y mar. Por lo tanto, no
está de más curiosear en por Pringles.

¡ACÁ, UNA FOTO!
Un espacio vital comparten
Bahía Blanca, Coronel Rosales y Villarino: la jurisdicción del estuario, que
contiene un humedal, rico en flora y fauna preservada por la Red Hemisférica de
Reservas. Son 262 mil hectáreas, 7 subsitios y el albergue de 20 mil aves
playeras por año. En Villa del Mar se puede realizar un avistaje, en un sitio
apto para la fotografía y la caminata.