Contundente, multitudinario y federal
fue el acto de bautismo de la Corriente Federal de Trabajadores.

Más de 7.500 trabajadores se dieron cita el 12 de agosto en el microestadio de Ferro
Carril Oeste, de la Ciudad de Buenos Aires, que explotaba de fervor y de pasión
militante con centenares de banderas, bombos, redoblantes y trompetas. Se
podían ver trabajadores identificados de sindicatos de diferentes localidades
del país. Fue tal la convocatoria que no alcanzó el gimnasio para albergar a toda
la concurrencia.
Desde Bahía Blanca concurrió una nutrida delegación de la Asociación Bancaria y
Satsaid, que participan de la construcción del espacio político gremial.
Referentes de ambas organizaciones gremiales a nivel local destacaron la
pluralidad de sindicatos que asistieron y la movilización que se apreció tanto
fuera como dentro del estadio.
Luego del himno nacional, se hizo un minuto de silencio en homenaje a Raimundo
Ongaro, que culminó con una ovación al dirigente sindical recientemente
fallecido.
En el acto se presentó el programa que se presentará ante el Congreso de Unidad
de la CGT el próximo 22 de agosto. El líder gráfico Héctor Amichetti ratificó
la postulación de Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria,
a la Secretaría General de la central obrera en forma colegiada junto a
representantes de otras corrientes del movimiento obrero.

Fuertes críticas al macrismo
La Corriente Federal de Trabajadores (CFT) nace de una necesidad de
trabajar conjuntamente por un proyecto de país, con una mirada desde los
trabajadores con o sin trabajo. Esta necesidad se profundiza aún más en estos
tiempos en los que los gerentes de las grandes empresas transnacionales y locales
se han apoderado del Estado en beneficio propio.
Con ese objetivo se dio a conocer un programa que retoma la tradición más rica
de la historia del movimiento obrero argentino, bajo el título “Los
trabajadores somos la esperanza”. Esta propuesta -“Por una vida digna con
trabajo argentino, un movimiento sindical unido y con propuestas”- incluye los
lineamientos de un proyecto de país que sirva como herramienta para construir
una patria socialmente más justa y soberana.
La propuesta programática presentada toma como primer punto y exigencia
inmediata un ingreso salarial universal para todos los trabajadores con o sin
empleo, asumiendo una necesidad de los trabajadores de la economía popular,
para los que tienen empleo precario o directamente no lo tienen. Ese ingreso
salarial y básico universal pasaría además a estar contenido en los salarios
básicos de convenio de los trabajadores registrados. Se coincide así con el
reclamo realizado por los trabajadores de la Economía Popular concretado el
pasado 7 de agosto en la marcha de San Cayetano a Plaza de Mayo, que fue
acompañada por los principales referentes de la CFT.
Asimismo, el programa propone la reestatización de la distribución de luz, gas
y agua para garantizar tarifas socialmente justas, junto a la regulación de los
precios a partir del análisis de la estructura de costos de bienes y servicios.

Construir una nueva conducción
Desde un escenario colmado de dirigentes gremiales de todo el país, cinco
fueron los oradores: Ilda Bustos (CGT y Sindicato Gráfico de Córdoba), Pablo
Reguera (Aceiteros de San Lorenzo, Santa Fe), Horacio Ghilini (Núcleo del
Movimiento de los Trabajadores Argentinos), Héctor Amichetti (Federación
Gráfica Bonaerense) y Sergio Palazzo (Asociación Bancaria), que tuvo a su cargo
el cierre del acto con un extenso discurso.
Eje de las diversas intervenciones fue un diagnóstico muy crítico sobre las
políticas antipopulares que ha llevado adelante Mauricio Macri en los ocho
meses de gobierno, así como la presentación de un programa propio. Todos
hicieron hincapié en la unidad de la CGT.
Luego de que Ilda Bustos expresara como necesidad común que “venimos reclamando
la unidad para enfrentar al brutal ajuste al que están sometidos los
trabajadores y los pobres”, Pablo Reguera expresó la importancia de la CFT y la
mirada federal planteada: “Hoy sabemos como sindicato del interior que no
estamos solos, por eso este espacio hay que defenderlo”.
A su turno, Héctor Amichetti expuso que “no es tiempo de esperar, es tiempo de
luchar. Nos quieren hacer entrar al mundo agachándonos de una manera
vergonzosa. Están convencidos de que hay que llenar de plata los bolsillos de
los ricos para que algún día los ricos derramen alguna migaja sobre los pobres.
Ellos están convencidos, pero nosotros somos lo opuesto a ellos”.
Horacio Ghilini planteó en su intervención que “necesitamos una CGT sensible,
abierta, horizontal, que esté hermanada con los desocupados” porque “es
necesario empoderar al movimiento obrero. La unidad de la CGT lo va a hacer.
Para que ese poder no caiga en la componendas o sea negociado trasnochadamente
necesitamos un movimiento obrero militante, movilizado y federal”.
Ghilini apeló al recuerdo de Evita para su argumentación, para el camino que
debe tomar la CGT tanto sindical como políticamente: “Necesitamos tener el
corazón abierto, rescatar a la Evita de la ternura. Tenemos que vencer con
todos los compañeros, con los débiles y los más humildes. A la Evita de la
ternura agreguémosle la Evita de la militancia, del compromiso y la combatividad.
La Evita de la ternura para ser sensible, la de la militancia para no caer en
la burocracia y la Evita de la lealtad a Perón que hoy se expresa en un
proyecto, el proyecto político de los trabajadores”.
En tanto Sergio Palazzo puso en palabras la firmeza de la posición colectiva:
“Los trabajadores en este acto estamos diciendo que no nos vamos a rendir, que
nos vamos a movilizar y que lo vamos a hacer con la alegría de los militantes
que salen a luchar cada día. Han venido por todo, han venido a llevarse la
historia, nuestras conquistas. Han venido a saquearnos, pero aquí estamos a
pesar de los golpes, a pesar de una derrota electoral del campo popular a mano
de la derecha. Estamos dispuestos a construir desde el movimiento obrero los
espacios de una nueva mayoría que confronte con este modelo político, económico
y social y lo termine venciendo en las calles y en las urnas en el 2017 y en el
2019” (Sergio Palazzo, propuesto por la Corriente Federal de Trabajadores a la
conducción de la CGT)

“La Corriente Federal de Trabajadores recorre una etapa heroica de nuestra
patria. El programa de La Falda, Huerta Grande, CGT de los Argentinos. Somos
los 26 puntos de Saúl Ubaldini, somos la dignidad del Movimiento de
Trabajadores Argentinos. Hoy venimos a exigir y promover que entre todos
levantemos un programa. Ese programa dice que rechazamos un nuevo endeudamiento
externo, que tenemos el derecho a manejar nosotros los recursos naturales y los
servicios públicos. El Estado tiene que recuperar el rol que le puede dar
dignidad al pueblo argentino. Venimos a decir en ese programa que nuestro lugar
está junto a los hermanos latinoamericanos en la Patria Grande y no junto al
Imperio. Vamos a pedirle a la CGT que tome ese programa” (Héctor Amichetti).