“Con intenciones de debatir y aportar experiencias espero que en estos días que duran las jornadas y exposiciones de trabajo se sientan como en su casa y toda la institución colabore para que se lleven el mejor de los recuerdos. A los organizadores felicitarlos y agradecerles que esta Universidad sea una caja de resonancia de temas tan sensibles como los que van a tratar en este encuentro”, dijo la anfitriona del evento, Mg. Claudia Patricia Legnini, vice rectora de la Universidad Nacional del Sur, sede de la actividad. Estas jornadas formaron parte del 4º Encuentro Intercooperativo Bahía Blanca 2016, en los últimos días del mes de septiembre. Contó con la presencia de cooperativas de consumo y de mutuales de todo el país.

En cifras

Más de 1.100 millones de personas están asociadas a alguna cooperativa, 250 millones de asociados que reciben asistencia de mutuales de salud según datos del INAES, organismo perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social. “Agradezco a Uds. por darnos la posibilidad de estar hoy presente, de poder reflexionar juntos sobre algunas ideas sobre Economía Social, sobre desarrollo de Economía Social, sobre la misión que cada uno de nosotros tiene, el Cooperativismo y el Mutualismo qué perspectivas de futuro nosotros podemos ver” introdujo Collomb.

“Reflexionar sobre el Cooperativismo en nuestro país y sus perspectivas de futuro no es una tarea fácil y no lo es porque las cooperativas y mutuales en cuanto a entidades solidarias, carentes de fines lucrativos como empresas sociales de servicios atraviesan todos los campos de la vida económica y social de nuestro país”, apuntó.

Hay 33 mil cooperativas y más de 4.700 mutuales registradas en el territorio nacional. Tendido eléctrico, servicios de salud, sectores rurales trabajados por cooperativas desde lo agropecuario y lo agrícola. “60 mil puestos de trabajo generados de manera directa e indirecta” sumó. “Una comercialización del 32 por ciento de la producción del campo, 20% en granos, en miel 20%, en arroz 20%, algodón 14%, tomate 20%, yerba 25%” por citar algunos ejemplos.

“Cada una de estas debe afrontar los problemas diferentes y merecen un tratamiento acorde al servicio que cada una de ellas desarrolla”. Una cooperativa mutual que presta un servicio de salud, “debe afrontar todos los requerimientos que la legislación en materia de medicina prepaga con lo deriva, las cooperativas que prestan un servicio de crédito deben atender y tener presente todas las políticas que se llevan adelante de materia de lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. Del mismo modo, todas las cooperativas y mutuales deben observar y seguir muy de cerca la política impositiva y tributaria tanto a nivel provincial y nacional. El cooperativismo agropecuario debe evaluar además todo la problemática que afecta a las economías regionales. El cooperativismo de servicio público debe afrontar el problema del sistema tarifario, con las consecuencias económicas e institucionales que conllevan”.

Según Collomb la atención de estas cuestiones posibilita “el desarrollo eficiente y sustentable de sus servicios”. Por eso, “se hace necesaria y una ineludible integración de parte de las entidades con todos los ámbitos en los que se adoptan políticas e institucionales, ya sea en el poder ejecutivo nacional, provincial y municipal, como así también en el ámbito legislativo nacional y provincial. De modo que pretender abarcar una problemática desde un solo lugar o con una sola visión es prácticamente imposible”.

Estado y desarrollo

Como presidente de INAES, Collomb asegura que “desde el Estado entendemos que lo que debemos hacer es generar un ámbito, un espacio que aporte al desarrollo de esas políticas públicas, no solo arrogándonos la defensa de los intereses del sector que necesariamente deben efectuarse vías representativas, pero sí una producción cooperativo y mutual que abarca desde la legislación hasta las cuestiones prácticas que faciliten su operatoria y que den mayor participación posible en el desenvolvimiento institucional. Es decir, una política pro activa desde el Estado en favor de la promoción de las entidades”.

Los objetivos del desarrollo sostenible buscan erradicar la pobreza extrema, luchar contra la desigualdad y abarcar los problemas de cambio climático durante los próximos 15 años. “Las cooperativas desempeñan un papel único en la realización de esos objetivos, debido a su contribución en el crecimiento de una economía sostenible, el desarrollo social y la responsabilidad medioambiental. En este sentido, son socios importantes para alcanzar esos objetivos, ya que fomentan la democracia, practican la inclusión social con un impacto significativo sobre la economía mundial. El desarrollo sostenible está en el corazón mismo de las cooperativas, sobre la base de los valores y principios éticos y el modelo de negocio cooperativo sirve para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las personas en un ambiente sostenible, de manera que el eslogan de este año en la celebración del Día Internacional de las Cooperativas fue el poder de actuar para un futuro sostenible”.

Autor: Redacción Ecodías