Inicialmente, el merendero era dirigido por Hilda y Gabriel, quienes por motivos personales no pudieron darle continuidad. En el 2018, un grupo de jóvenes de la Iglesia Pueblo Nuevo encabezados por Silvina Moraga y Florencia Rivero entraron en contacto con la referente barrial, quien les abrió las puertas para retomar las actividades de los sábados.

Con más espacio, las actividades que realizan son recreativas y lúdicas para niños y niñas, generan espacios de conversación con adolescentes y dedican un tiempo a compartir versículos bíblicos. Además, entregan la merienda y se encargan de organizar salidas, festivales, ferias y campamentos, entre otras iniciativas.

“En un lugar propio podríamos desarrollar todos los proyectos que tenemos pensados, como una biblioteca, apoyo escolar, ropero, dar talleres, para poder generar un lugar de pertenencia para los chicos”, destacó Rivero.

Esa oportunidad llegó a fines del 2021, cuando una persona donó el monto total de un terreno que las y los integrantes del merendero querían comprar. Se realizó el trámite, y durante este año comenzarán las obras para el salón.

Autor: El Digital de Bahía