Las palabras
hebreas Sholem Abaiz quieren decir “Paz en casa”, y ese es nuestro más sincero
deseo.
Quisiéramos que cuando su agenda se lo permita, pudiese usted venir a esta
ciudad de Bahía Blanca.
Se ha desatado una especie de epidemia: a cada proyecto de plantas, fábricas,
industrias, surge inmediatamente un antiproyecto, y entonces se escuchan
opiniones acerca de que si se draga, que si no se draga…
Usted tiene conocimiento de que hace alrededor de cinco años tuvimos un
proyecto de planta regasificadora que se instalaría en Punta Alta, por medio de
un convenio entre la empresa petrolera de Venezuela y la estatal argentina Enarsa.
La iniciativa se encuentra ahora paralizada. Surge ahora otro proyecto para
instalarla en General Cerri, por medio de un acuerdo entre Enarsa y la
petrolera Repsol, dueña de las acciones de YPF.
Sepa, señora presidenta, que el problema del agua potable para Bahía Blanca y
Punta Alta todavía no está resuelto y existen importantes proyectos de uso y
aprovechamiento de las aguas de los ríos Negro y Colorado. Su novedoso y
necesario Plan Agroalimentario Nacional requiere, además de tecnología, de
mayores superficies de siembra y ahí están esperando las 500 mil hectáreas de
Patagones y Villarino que podrían ser irrigadas por esas aguas que se vierten
al mar con escaso uso. En lo que respecta a la Provincia de Buenos
Aires, esta decisión estratégica permitiría ampliar el acuerdo de la Provincia de Río Negro
con la Republica
Popular China, e incorporar riego -por qué no- a La Pampa.
Señora, también necesitamos saber si las condiciones en que se encuentra el puerto
de Ingeniero White bastará para atender la demanda de exportación de una
producción que usted aspira a que crezca un 50 por ciento mediante el Plan
Agroalimentario Nacional, y si hacemos o no un complejo portuario único en el
país al que puedan atracar grandes toneleros, o metaneros con más de 60/70 mil
toneladas de carga. Ese ambicioso complejo portuario incluiría al Puerto de
Ingeniero White, Puerto Galván, Puerto Cuatreros (Cerri), Puerto Rosales, Base
Naval de Puerto Belgrano, e islas adyacentes o del estuario, como gran reserva
para el puerto local.
Es importante también conocer el estado de avance de los proyectos de
reactivación de los ferrocarriles General Roca y línea del estado. Porque
tenemos conocimiento que avanza a buen paso la obra en la zona de la planta de
la central termoeléctrica Piedrabuena, donde se instalará la planta de potasio,
y que requerirá de un buen servicio ferroviario. Claro está, hay voces que
alarman sobre el estado crítico de esta central mientras circula información de
que fue reformada para funcionar con gas.
Información pública es lo que escasea y se retacea. Y entonces la ciudadanía no
sabe qué intereses hay detrás de algunas acciones que “pintan” bien y hasta
tienen respaldo de entidades y universidades, pero también sabemos que existen
los “científicos” que son pagados para favorecer determinados intereses que se
alejan del bien común y de dinámicas genuinas favorecedoras de la integración
regional.
Para saber si debemos impedir que todo esto se haga, como nuestros
ambientalistas empeñados en preservar la vida de 100 gaviotas y 100 cangrejos.
Que ahora las plantas del Polo Petroquímico son contaminantes, antes no.
Que si los pescadores (pesca artesanal) puedan pescar peces contaminados por lo
que tiran las plantas a la ría, que si el intendente dice esto, que si la
oposición lo otro.
Personalmente solicité una entrevista a la señora presidenta del HCD, que me
fue concedida para el día siguiente, pero a las dos horas de haber formulado mi
pedido, la canceló, proponiéndome fechas futuras, para las calendas griegas… Era
mi propósito poner a disposición del HCD numerosos proyectos y gestiones que
vengo realizando desde mucho tiempo y que podrían ser de interés, al menos para
tomar conocimiento.
En un número de EcoDias (375) se publicó una información de la ciudad de
Cienfuegos (Cuba), que tienen planteados los mismos problemas y cómo los están
resolviendo. Y si no se quiere consultar a Cuba, háganlo a través de Holanda
que desde 1870 a
la fecha los afrontó, y millones de holandeses viven muy bien sin problemas de
medioambiente y ecológicos.
El proyecto original de planta regasificadora lo sometí a consideración de los presidentes
Kirchner y Chávez junto con el de la refinería de petróleo. Aprobaron el de
gas, pero a partir de su visita a países de Medio Oriente y un posible acuerdo
con el estado de Qatar que nos proveería de gas (desconociendo si a mayor o
menor precio), se suplanta el anterior proyecto por otro a futuro que lo haría
la empresa española Repsol, que adquirió nuestra YPF.
Es lamentable comprobar que muchas de estas cuestiones ya fueron tratadas por
el IADO en la época en que funcionaba en los primeros números de avenida Alem,
donde concurrieron empresas del Polo para hacer consultas que fueron estudiadas
y respondidas para lo que era Bahía Blanca hace 30/40 años atrás.
Sepa usted, señora, que el Ministro de Agricultura de China, en su visita a
nuestro país meses atrás, cuando suscribió acuerdos importantes, recibió un
informe en el que le explicaba el funcionamiento de los tres puertos que tenemos:
Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca. Hoy Rosario está con su carga máxima de 30.000
toneladas, que no puede superar. El Río Paraná habría que dragarlo de Rosario
al Río de la Plata,
cosa imposible. El Puerto de Bahía Blanca ya tiene 45 pies de calado. Se prevé
en la licitación próxima llevarlo a 50 y a 30/35 kilómetros; Punta Alta, donde
se pensó instalar la planta regasificadora, cuenta con un dragado natural de 60 pies.
La Embajada
de China agradeció un envío que fue leído por el ministro de Agricultura de ese
país, y de ello informé a nuestro ministro Julián Domínguez. La cooperación e
integración internacional puede conducir a proyectos comunes, como un eventual
acuerdo global entre gobiernos de las provincias de Río Negro, Buenos Aires, La Pampa, con China, por medio
de cada uno de los bancos provinciales, para formalizar la creación de un banco
agrícola-ganadero e industrial, con participación de bancos centrales de China
y de Argentina.
Las rutas terrestres no pueden sobrepasar una carga mayor de 40 toneladas,
destruiría el asfalto. Los ferrocarriles, que por alguna razón fueron
desmantelados, los vagones eran de 20 y 40 toneladas. Las rutas marítimas no
tienen ese impedimento. En la época de la segunda guerra mundial, se cargaban
barcos de 10 a
15 mil toneladas, después vinieron otros de 40/50 mil toneladas, y hoy superan
las 70/80 mil toneladas. Los barcos en el agua no tienen problemas, ahora se
hacen más anchos y eso les permite aumentar su volumen de carga (por eso se
pretende dragar el Canal de Panamá para que puedan pasar).
Señora, nosotros planteamos un complejo portuario único, compuesto como le
decíamos por los puertos de Ingeniero White, Galván, Cuatreros (Cerri),
Rosales, la Base Naval
de Puerto Belgrano, y las islas adyacentes o del estuario.
Señora Presidenta, venga cuanto antes, nos traería orden y paz en la casa…