Se llevó a
cabo una reunión en el Concejo Deliberante respecto a los terrenos sin uso de
Bahía Blanca para que puedan ser incorporados al Estado y, a partir de ahí, se
distribuyan entre quienes más los necesitan.

El Programa Hábitat,
anunciado a fines de 2009 por el intendente Cristian Breitenstein, consiste en
el otorgamiento de terrenos para poder construir, destinados a aquellas
familias que no cuentan con posibilidades económicas de acceder a la vivienda
propia. Con el fin, entonces, de bajar los porcentajes del déficit
habitacional, se ha logrado que, a través de la provincia de Buenos Aires y la
Nación, el número de lotes disponibles sumen 800, según la información brindada.
A esta cantidad se podría sumar los pertenecientes a privados, que se
encuentren sin utilizar, y que por razones especulativas -en la mayoría de los
casos- o económicas, tienen deudas elevadas en materia de ABL (Alumbrado,
Barrido y Limpieza).
Por otra parte, existen los llamados suelos inactivos, cuya propiedad es
difícil de determinar, a partir de aseveraciones que se publican a
continuación.
Justamente el tema de los suelos inactivos fue motivo de una reunión mantenida
en el Concejo Deliberante entre las comisiones de Asuntos Legales, Obras
Públicas, Preservación del Medio Ambiente, a la que se sumaron otros ediles
interesados en la cuestión, lo cual denota la importancia del tema de la tierra.
El objetivo de los encuentros es unificar criterios en torno al proyecto de
ordenanza sobre suelos inactivos en cuanto surgieron objeciones de vecinos
cercanos a estos lugares, por ejemplo del barrio Millamapu, las cuales
obligaron a realizar modificaciones.
Marta Castaño, integrante de la Comisión de Obras Públicas y Urbanización y
además presidenta del Concejo Deliberante, recibió a EcoDias para explicar los
avances que se están buscando al respecto. Castaño señaló que el Programa de Desarrollo Hábitat
comenzó primero con el sector de los barrios Millamapu, El Nacional y aledaños
pero con la posibilidad de extenderlo a otros sectores “donde
hay grandes macizos urbanos que están inactivos, vacíos, que algunos son
inversiones de privados y otras son tierras de dudosa propiedad, que
lamentablemente son las que son normalmente ocupadas por una persona, o a veces
se dan usurpaciones múltiples. Y en muchos casos se suscitan problemas con el
vecindario e inclusive inequidades porque una tierra siempre tiene que ser, de
última, decisión del Estado: que el Estado se apropie de esas tierras y las
distribuya con justicia para quien las necesita y no que en realidad se las
apropie cualquiera”.
Si bien Castaño alude a la preocupación del actual gobierno municipal por las
tierras que son ocupadas por familias sin posibilidades de acceder al terreno
propio -las topadoras siempre dispuestas cuando se trata de ocupaciones de este
tipo…-, quizás la concejal cuando habla tiene en mente la situación de macizos
de tierra que han sido manipulados comercialmente por grupos económicos locales
sin que haya habido intervenciones estatales ni cuando Jaime Linares era
intendente -se recuerda un gran negocio inmobiliario que se hizo en Alem entre
el Canal Maldonado y Sesquicentenario- ni en esta etapa de Cristian
Breitenstein, calificada como menemista tardía.
En otra parte de la charla, la siempre amable presidenta del HCD destacó que en
este plan de desarrollo se está intentando avanzar en lo que refiere a la
dotación de infraestructura de servicios para esos suelos urbanos inactivos
“para incentivar a la construcción, a la venta de aquellos que son
inversionistas y aquellos suelos que están con indefinida o dudosa propiedad,
que el Estado tenga la posibilidad de expropiarlos. Ahora se va a pedir un
asesoramiento a la Asesoría Legal de la Provincia para la cuestión de las
expropiaciones, porque en algún otro municipio hubo algún problemita al
respecto. Es para que nos manden la normativa precisa para poder proceder en
los casos a los cuales estamos haciendo referencia”.
Lo que se espera es información respecto a los alcances de las expropiaciones
que puede realizar la Municipalidad respecto a quienes son propietarios de
dominio y a quienes son ocupantes de hecho de un lote.

Expediente único
Señalábamos anteriormente que el objetivo inicial de la reunión era
unificar criterios en torno a la realización de una ordenanza. Esto se debe a
que, contó Castaño, existían tres expedientes al respecto. Como hubo objeciones
por parte de vecinos acerca de si se iba a respetar el perfil del barrio
Millamapu y otras preocupaciones, y también una modificación por parte del
Ejecutivo, “entre estos tres escritos, analizando en el plenario de comisiones,
se ha podido consensuar un trabajo en conjunto. Ahora se va a hacer un único
expediente, y esperando el informe de la Asesoría General de Gobierno, vamos a
avanzar con este expediente que es muy importante por la cuestión social a
resolver. Porque pondría al mercado mayor cantidad de parcelas disponibles a la
venta. La intención es que baje el valor del suelo para que más tengan acceso a
ser propietarios de una parcela; y que el Estado se informe de aquellas
parcelas que están en sucesiones vacantes o sin un propietario preciso, y pueda
tener el estado de esas tierras”.
Castaño destacó la necesidad de que el proyecto salga adelante para poder implementarlo
no sólo en el sector mencionado sino también en el resto de la ciudad “porque
sabemos todos que hay tierras que no sabemos de quiénes son, y a veces hay un
propietario que se adueña de muchas parcelas. Y después hay usurpaciones
múltiples de algunas que realmente las necesitan y otros que lucran
permanentemente también con esta situación”.
Cuando se habla de tierras de dudosa procedencia, explicó Castaño, se trata de
los terrenos con dueños desconocidos o cuando se presentan documentaciones que no
tienen un dominio o que no figuran en el registro de la propiedad. Es allí
donde se necesita “avanzar en tener con precisión los datos catastrales y los
dominios de esas tierras”.
Se le consultó si una vez que se cuente con todos los datos, los pasos a seguir
consistirían en los habituales relevamiento y sorteos de lotes para las
familias que lo necesitan, tal cual ocurrió hace pocos meses dentro del
Programa Habitat: “Esa sería la idea, pero de todas maneras esto hay que
consensuarlo y trabajarlo de acuerdo al perfil del barrio. Hay un perfil que
hay que respetar de tipo de construcción que se va a hacer en esos sectores y
demás, de acuerdo a la zonificación: son todos puntos que hay que tratar con el
sector en el cual se va a implementar ese programa”.
Por otra parte, Castaño volvió a hacer hincapié en la importancia de acelerar
todo aquello que refiere a infraestructura y servicios: “Estos macizos urbanos
impiden que los servicios lleguen a los lugares que tienen que llegar porque
son frentes muy importantes en los cuales a los inversionistas no les interesa
movilizar esos capitales, pero sí hay otra gente que necesitan los servicios y
no pueden acceder. Esto moviliza a todo un sistema que realmente va a ser muy
bueno para la urbanización de la ciudad”.
Para todo esto se están programando futuras reuniones en el Concejo Deliberante
a fin de seguir trabajando en el tema y lograr la ordenanza deseada. Un
capítulo no menor es el mecanismo de cómo los propietarios de macizos o lotes
que se verán beneficiados por la realización de la infraestructura de servicios
en el sector harán un aporte dinerario o porcentual en tierras, después de la
repentina valorización que sufrirán sus propiedades por la intervención estatal.