El jueves pasado, con la comuna fuertemente custodiada por personal policial, se realizó una reunión entre los delegados de los cartoneros y los subsecretarios de Medio Ambiente, Eduardo Conghos, y de Coordinación, Sergio Paladino, ante la ausencia de Jorge Otharán, de licencia.
“Creemos que faltó algún puntapié para cerrar alguna propuesta que venimos trabajando hace meses. Hoy vamos a hacerles una propuesta formal y vamos a ver cómo la viabilizamos y si les sirve. (…) La idea de la Municipalidad es continuar apoyando a los distintos cartoneros y, obviamente, si se encuentran formados dentro de una cooperativa darles además del que dimos un apoyo extra”, les comentó Conghos.
Para ello “necesitamos que tengan constituida legalmente la cooperativa. A partir de eso, la Municipalidad está dispuesta a hacer un apoyo económico para que pueda lanzarse y después pueda tener vuelo propio, administración propia y disponibilidad de fondos”.
Es cuando menos llamativa esta especie de muletilla de funcionarios que resuelven en la palabra “cooperativa” una capacidad de asociatividad para los demás. Parecería ser que hoy la cooperativización de las personas resuelve la exclusión,.

Buscando lugar
Uno de los galpones propuestos por los cartoneros es el conocido como “la bloquera”, un depósito que se encuentra bajo pleito judicial, que no sólo involucra la edificación sino también la misma bloquera que se encuentra en buenas condiciones. Los recolectores buscaron los antecedentes del caso, se conectaron con gente y encontraron a un vecino damnificado en ese juicio que está dispuesto a acordar la deuda y ceder las instalaciones a los cartoneros.
“Entonces decimos, por qué no proyectamos a futuro, dentro del galpón, formar la cooperativa para realizar el acopio y como tiene espacio para ampliarlo, de eso nos encargaríamos nosotros, y así podríamos generar una fuente de trabajo digna para muchísima gente”, aseguró Hugo Dubois. Igualmente, la posibilidad de obtener la bloquera excedería las gestiones comunales.
“Acá el problema es hasta cuándo vamos a seguir así, hasta cuándo vamos a seguir dejándonos robar por gente que se enriquece y nosotros seguimos juntando cartón en la calle. Si nosotros pedimos laburo, ustedes no nos van a dar. Yo tengo cinco chicos, mi esposo no puede trabajar porque se accidentó, no tengo ayuda de nadie, una hija con diabetes y vos me venís a decir lo mismo que Otharán. Hace ocho meses que nos tiene dando vueltas (…) queremos respuestas concretas, el intendente si se codea con los ricos también puede codearse con los cartoneros, no tenemos lepra para que no nos reciba o los mande a ustedes”, exigió una delegada.
Finalmente, Conghos propuso un predio en la zona de Bajo Caracol. Teniendo en cuenta que la zona es anegable y muy distante del sector céntrico, es auspicioso escuchar que “ya tenemos casi la totalidad del alambrado para hacer un cerco perimetral y empezar a construir algún tipo de depósito. Va a ser un predio municipal y de esa manera lo van a tener ustedes en comodato o préstamo de uso”, dijo el abogado.

Acta-acuerdo, borrador  
Tras varias horas de discusión, los delegados se dirigieron a los compañeros que los esperaban en la vereda y Hugo Dubois leyó el borrador de lo acordado que deberá ser ratificado en asamblea en estos días.
Allí se establece el compromiso de conformar la cooperativa que luego gestionará el predio para el acopio y venta del cartón. La Municipalidad ofrece en comodato por dos años con opción a prórroga el predio de “Bajo Caracol” en caso de que la cooperativa no obtenga otro lugar, y además se registró el compromiso comunal para aportar los elementos necesarios para el cercado del predio y el armado del galpón, en tanto los cartoneros pondrán la mano de obra.
Por último, la Municipalidad brindará a la cooperativa una suma de dos mil pesos mensuales durante dos años para afrontar gastos de locación y mantenimiento del predio.