Santa Cruz de la Sierra, capital del departamento boliviano de Santa Cruz, es uno de los enclaves de la oligarquía boliviana, donde la alianza de intereses de latifundistas, empresarios y grandes productores, ha conformado un gobierno regional que dirige el prefecto Rubén Costas. El año pasado promovió un movimiento autonómico con la intención de jaquear al gobierno central y boicotear el proceso de referéndum de la Nueva Constitución Política del Estado. Pero la consulta finalmente se realizó y la mayoría del pueblo boliviano aprobó la nueva constitución. Santa Cruz tiene también grupos violentos, como la Unión Cívica Cruceñista, un grupo paramilitar de ultraderecha que actúa contra partidarios del Movimiento al Socialismo o simplemente como fuerza de choque racista contra los ciudadanos de origen colla. Esa región fue elegida para residir por un ex coronel del ejército argentino Luis Enrique Baraldini, que fue jefe de la policía pampeana durante la dictadura militar, y está imputado de delitos cometidos en acciones represivas. Entre 1980 y 1982 se desempeñó como agregado militar en Bolivia y fue instructor de oficiales en ese país. Cuando llegó la democracia y comenzó la investigación de casos de secuestro y torturas cometidos en La Pampa, fue detenido. La causa judicial no prosperó y luego vinieron las leyes de amnistía. En diciembre de 1990 fue uno de los oficiales del alzamiento de los llamados “Carapintadas” que comandaba el ex coronel Seineldín. Su misión fue ocupar el Regimiento de Patricios, del barrio porteño de Palermo. Fue condenado por el hecho y cumplió prisión en Campo de Mayo, en Buenos Aires, hasta que fue indultado por el presidente Eduardo Duhalde en 2002. En octubre de 2003 se reabrió la causa que investigaba los delitos de lesa humanidad en La Pampa y fueron detenidos doce ex oficiales de la Policía y ex oficiales del Ejército. Baraldini nunca fue hallado y se lo suponía en Bolivia. Ahora se confirma que reside en Santa Cruz donde este ex militar del arma de Caballería posee una escuela de equinoterapia, que dirige una de sus hijas. Incluso en un ejemplar del diario local “El Deber”, se publicó una nota que menciona las actividades de la escuela en Santa Cruz de la Sierra “gerenciada por la educadora Rosana Baraldini y su padre, don Luis Pellegri». Pellegrí es apellido materno del ex coronel. Otro medio de comunicación boliviano publicó en el 2005 que Baraldini había sido condecorado por el ejército de ese país “por sus méritos profesionales”. El Juzgado Federal 3 que dirige el juez Daniel Rafecas había efectuado en su dia el pedido de captura internacional del ex represor, pero ahora, con los nuevos testimonios sobre el paradero de Baraldini se habría dado parte a Interpol para que localice de manera efectiva al ex militar prófugo, y en tal caso podría ser solicitada su extradición a la justicia boliviana.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info