La confrontación entre quienes defienden la Revolución cubana y sus detractores, provocó en las últimas semanas infinitos pronunciamientos de unos y otros en el ámbito internacional. La nueva ofensiva contra el actual gobierno cubano, se apoyó fundamentalmente en la repercusión de la muerte de Orlando Zapata, un preso presentado como “disidente” por la oposición y como “delincuente” por las autoridades cubanas que falleció a consecuencia de una prolongada huelga de hambre. Ahora es otro opositor, Guillermo Fariñas, quien lleva más de un mes en similar actitud y que según afirma “continuará hasta el final” si no son liberados los 26 detenidos que él considera son “presos políticos en la isla”.
El gobierno cubano ha denunciado reiteradamente que se trata “de una de las cíclicas campañas de difamación organizadas desde el exterior”, y afirma que “en Cuba no hubo ni hay torturas ni asesinato de opositores”. Pero la inmovilidad interna ha puesto en marcha otros mecanismos que sí pueden incidir en la vida cubana. Las marchas de las llamadas “Damas de Blanco” y otras expresiones disidentes suelen ser excepcionales y ajenas a la gran mayoría de los cubanos. Pero sí han tenido impacto las declaraciones del trovador cubano Silvio Rodríguez en la presentación de su nuevo trabajo discográfico, cuando afirmó que Cuba “pide a gritos una revisión de montones de cosas”. Pero el poeta y cantante también intercaló frases para dejar claro que sus reflexiones son desde la Revolución y no contra ella.
Sobre la campaña mediática internacional afirmó que está “amplificada” y puntualizó que él tiene “muchas más razones para creer en la revolución que en sus detractores”. Pero otras de sus frases animarán el debate interno entre los propios partidarios del proceso cubano. Por ejemplo, su afirmación de que si en Cuba “las alas” se han convertido en “herrajes”, se debe no únicamente a las medidas de presión de Estados Unidos contra la isla, entre ellas el embargo económico, financiero y comercial. “Creo que sí, que hay responsabilidad por parte del hostigamiento que ha sufrido Cuba, sin duda, pero también tenemos responsabilidad nosotros”.
“No podemos echarle toda la culpa a ellos porque es mentira. Nosotros sabemos que tenemos culpa, y creo que vamos a ser mejores y vamos a ser más grandes si lo reconocemos para enfrentarlo sin miedo”. Silvio defendió “que se amplíe el acceso a decir, comentar, criticar y discutir en Cuba”, en directa alusión al Granma y a los medios oficiales de comunicación en la isla. Lo expuesto por el reconocido cantautor, coincide en líneas generales con lo expresado días atrás por el ex diplomático e historiador comunista Pedro Campos, que ahora coordina un boletín en defensa del socialismo “participativo y democrático”. Este incipiente movimiento interno, puede ser más decisivo para el rumbo de la revolución que todos los esfuerzos de una minoría opositora de la que recelan los cubanos, por considerarla “manejada por control remoto desde Washington y Miami”.-

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info