Y el domingo 13 de diciembre será el pueblo chileno el que tenga que definir en las urnas quienes gobernarán el país en el período 2010-2014. Tras cuatro mandatos consecutivos (20 años de gobierno) a partir de la transición política que siguió a la dictadura de Pinochet, la Concertación de Partidos por la Democracia, que agrupa a socialistas, democristianos y otras agrupaciones menores, lleva como candidato al ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
La postulación del demócrata cristiano alentó varios desprendimientos que derivaron en otras dos candidaturas de izquierda, la de Marco Enríquez-Ominami (Nueva Mayoría para Chile) que se presenta como independiente, con el apoyo de humanistas y el Partido Ecologista, y el veterano Jorge Arrate, que proviene de las filas del allendismo y cuenta con el respaldo del Partido Comunista y de Izquierda Cristiana.
Esa división abre la posibilidad de que el empresario Sebastián Piñera, al frente de una coalición que tiene el apoyo de las principales fuerzas de la derecha chilena, Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, sea el más votado en la primera vuelta, si bien no superaría el 50%. Tendría entonces que disputar una segunda vuelta con el siguiente en orden de votos – salvo sorpresas-, Eduardo Frei, de la Concertación, en tal caso el domingo 17 de enero.
En principio las encuestas le dan ventaja amplia a Piñera, pero a la vez registran un alto porcentaje de indecisos. Entre 18 y 25 personas de cada 100 todavía no saben si votarán en esa segunda vuelta, y en tal caso por quien lo harían.