La represión policial de un bloqueo realizado por 8.500 mineros en la sureña región peruana de Arequipa, finalizó con seis muertos. Los trabajadores, agrupados en la Federación de Mineros Artesanales, reclaman contra medidas oficiales que intentan terminar con lo que el gobierno califica de “minería salvaje, desordenada, que no paga impuestos y que daña al medio ambiente”.
Los mineros artesanales iniciaron una huelga con movilización que incluyó el corte de la carretera Panamericana. Y tras acusar a los trabajadores de utilizar la violencia, el gobierno de Alan García lanzó fuerzas policiales para despejar la ruta, provocando seis muertos entre los mineros. Estos denunciaron que el gobierno en realidad pretende beneficiar en exclusiva a los grandes consorcios mineros, a los que entregaría los yacimientos que explotan actualmente los informales. “Con el maquillaje de un discurso de tinte ecologista -afirman- se disfraza la intención de entregar esas riquezas a la explotación de las transnacionales».

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info