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Problemitas de calefacción

La fría mañana del jueves 24 de julio no fue una mañana más para los empleados de Sur Contact Center.
Como todos los días, los empleados de la empresa que se encarga de administrar y atender las líneas 112 y 114 -y ahora también de Speedy- de Telefónica llegaron al local de Irigoyen 3883.
Cuando ingresaron a sus puestos de trabajo se dieron cuenta que en el interior la temperatura era muy baja. “Hacia más frío adentro del call que afuera en la calle”.

Testimonio
Renata (nombre modificado para preservar su identidad) es una empleada con un año de antigüedad. “Cuando llegamos hacía un frío bárbaro, entonces decidimos no trabajar. Imagínate que estamos sentados y por más campera que nos pongamos es imposible, no podíamos ni mover los dedos del frío que hacía”.
Por eso todos los trabajadores del turno decidieron poner sus computadoras como “No Listo”, un estado de la línea que es el que les permite ir al baño o levantarse ocasionalmente.
Frente a esto, los supervisores de la empresa comenzaron a amenazarlos con descontarles el día, lo cual significa un porcentaje significativo en el sueldo ya que se pierde el presentismo. Es así que mediante el programa informático que poseen los expusieron y los “desloguearon”, para que quede registrado en la máquina que controla los movimientos de cada computadora como que no recibían los llamados entrantes.
Frente a las quejas de los empleados, el personal de Recursos Humanos decidió trasladarlos al salón de capacitación, una especie de aula, donde los hicieron permanecer toda la mañana, mientras llegaba la inspección del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.

Una charla con porqués
Cada vez que llegan a esta redacción testimonios con datos relacionados al tema de los call center surgen inevitablemente los comentarios respecto a las malas condiciones de trabajo a las que son sometidos los jóvenes -en su mayoría estudiantes o jóvenes con hijos-, condiciones que exceden lo estético meramente edilicio o de mobiliario del lugar -por caso, si está todo alfombrado o no. Las conversaciones se derivan a la situación general por la que atraviesan los trabajadores en la empresa bahiense, que como en los otros call del país y del mundo operan con metodologías que son cuestionadas.
Renata se refirió a lo que ya es conocido por muchos: habló de la imposibilidad que tienen desde el primer mes de entender las liquidaciones de los recibos de sueldo. Por qué algunos empleados cobran un monto y otros uno muy distinto. El mecanismo es evitar explicar el motivo, dando respuestas evasivas a los jóvenes, cuya gran mayoría ingresa a su primer trabajo, o no dar razones claras sobre el porqué de recategorizarlos…
El testimonio de la joven incluyó el ya conocido “tiempo destinado a ir al baño”, que según algunos son pocos baños y muchas veces no funcionan todos.
Pero el tema que a Renata, al igual que otros compañeros, más angustia le provoca es el sistema de presión constante a la que son sometidos: “Se siente mucha presión, es constante, es como si tuviéramos los ojos en la nuca observando todo lo que hacemos o decimos”.
O sea, lo del frío sería lo de menos.

La inspección del Ministerio
Cuando tomamos conocimiento de lo ocurrido en el call center y de la visita del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, nos comunicamos con el delegado local del organismo, Carlos Arrigoni.
No pudimos acceder al acta ni registro de lo que constataron los inspectores que estuvieron en el call durante casi dos horas. Sí nos mencionó Arrigoni que lo que vieron y de lo que hablaron con quienes estaban a cargo del local de la empresa, fue sobre la falla en la calefacción.
A medida que profundizamos en la consulta con Arrigoni, manifestó que también se habló de la confusión que tienen los empleados con los recibos de sueldo, y comentó que la empresa se comprometió a mantener reuniones con los empleados para “evacuar las dudas”.
Por lo pronto, el conflicto se arregló con caloventores que además de calentar el ambiente de trabajo, buscarán enfriar un conflicto que sobrepasa cuestiones de calefacción.

A nosotros nos importa
A diferencia de otros puntos del país como Córdoba capital o la Ciudad de Buenos Aires, en Bahía Blanca el call center tiene poco tiempo de funcionamiento. Somos testigos de las argumentaciones que hacen que nos interese y preocupe el tema. Sí, es cierto que el call center da “800 puestos de trabajo” pero no por eso hay que dejar que quienes acceden a ellos sean tratados con regímenes poco saludables para la persona. Hay pocas denuncias registradas en el Ministerio, seguramente con la influencia del temor a represalias, el miedo a perder el trabajo (propio o de un familiar) o creer que será en vano hacer una denuncia; quizás podrían ser algunas de las causas que ayudan al silencio. Igualmente y más allá de los números, EcoDias está interesado en el tema y recibiremos todo comentario o testimonio que, luego de ser corroborado, puedan llegar a ser informado para ayudar a hacer visible una problemática que no es solamente local.
Quien quiera acercar información puede hacerlo a ecodias@ecodias.com.ar 

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2008-07-26 00:00:00
Etiquetas: Bahía Blanca.
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