Mientras parte de la prensa norteamericana cuestiona el posible resultado de las medidas impulsadas por Bush para “controlar” la crisis económica en su país, el presidente brasileño aprovechó la tribuna de la Asamblea General de las Naciones Unidas, para reclamar que las soluciones de la crisis financiera global sean tomadas de forma multilateral. «Dado el carácter global de la crisis, las soluciones que vayan a ser adoptadas deberán ser también globales, tomadas en espacios multilaterales legítimos y confiables, sin imposiciones», dijo el mandatario.
En la sesión de apertura de la Asamblea, Lula explicó que la resolución de una crisis tan grande, no puede ser dejada estrictamente en manos de los foros económicos y exige la presencia de estados nacionales. Fue contundente al añadir que “los organismos económicos supranacionales carecen de autoridad y de instrumentos prácticos para cohibir la anarquía especulativa. Debemos reconstruirlos sobre bases completamente nuevas”, añadió.
«No debemos permitir que la carga de la codicia desenfrenada de unos pocos recaiga en todos los demás», agregó en la jornada inaugural de la Asamblea, para destacar que “se está construyendo una nueva geografía política y económica en el mundo». Y añadió que «un supuesto nacionalismo populista que se atribuye al sur es practicado sin reparos en algunos países en desarrollo».
Los presidentes de América del Sur, continuó, «demostraron la capacidad de reaccionar ante situaciones como la de Bolivia: respaldamos a su gobierno democrático y fomentamos el llamamiento al dialogo”. Lula anunció también que en diciembre Brasil será el anfitrión de una cumbre de integración y desarrollo de América Latina y el Caribe.
 
Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info