Los resultados de las elecciones municipales uruguayas han repartido alegrías y preocupaciones por igual a las tres corrientes políticas principales.
Unos y otros se atribuyen avances y los partidos tradicionales festejan que esta vez el Frente Amplio no logró continuar su sostenido avance electoral. Es cierto, pero también lo es que logró la victoria en la capital, Montevideo, donde residen más de tres millones de uruguayos, casi la mitad de la población del país, y donde tiene la mayoría desde hace 20 años. Y que los departamentos donde triunfó el domingo, representan el 65 por ciento de la población uruguaya.
Los partidos tradicionales, que durante décadas se alternaron en el poder, festejan algunos débiles síntomas de recuperación, aunque por ahora deben conformarse con ser la primera y la segunda minoría, detrás de la coalición de izquierdas. El Frente habría obtenido aproximadamente el 43 por ciento de los votos, un 30 por ciento los blancos (Partido Nacional), y un 15 los colorados. Los votos en blanco tuvieron un registro inusualmente alto, que puede haber sobrepasado el 10 por ciento. Los diarios de la oposición destacan que si bien el Frente revalidó su mayoría en Montevideo, Maldonado (departamento que incluye a Punta del Este) y Canelones, sufrió una pérdida importante de votos. “El País”, uno de los diarios opositores, tituló su editorial: “Se terminó”, haciendo alusión a lo que consideran el final de la expansión del voto frenteamplista. Y el oficialismo en líneas generales acusó el retroceso electoral, al punto que el propio vicepresidente Danilo Astori calificó los resultados como “un tirón de orejas” y no ocultó que “esperaba algo mejor”.

Un “toque” de atención
Otros militantes del Frente aceptaron que el alza de los votos en blanco y anulados, especialmente en Montevideo, son la expresión de disconformidad con la gestión de la intendencia e incluso con el procedimiento para elegir la candidatura única, designada por acuerdos internos, sin participación de las bases. Desde las distintas corrientes del Frente se coincide en la necesidad de un análisis sereno y un debate que permita corregir fallos.
A la espera del escrutinio definitivo, el Partido Nacional obtendría 11 departamentos, el Frente Amplio, 6 y el Partido Colorado, 2. El Frente perdió el departamento de Treinta y Tres que pasa a ser gobernado por los blancos y Salto que ganaron los colorados. Pero arrebató Artigas, tradicional feudo del Partido Nacional. La capital, Montevideo, será gobernada por vez primera por una mujer y militante comunista, Ana Olivera. Desde 1989 el Frente Amplio ha ganado cinco elecciones consecutivas en esta ciudad, la más poblada de Uruguay.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info