El secretario de Obras y Servicios Públicos de la comuna, Rubén Valerio, dialogó con EcoDias y expuso la situación actual del agua en la ciudad, las obras que se están realizando y los proyectos a largo plazo en busca de una solución al problema.

Más allá de la gripe A, el problema preocupante para Bahía en este 2009 es sin duda el del agua. Es decir, la poca cantidad existente del recurso en el Dique Paso Piedras y el posterior peligro a que la ciudad se quede sin agua en poco tiempo. De allí pueden converger varias aristas del problema relacionadas con el deficiente mantenimiento por parte de la empresa concesionaria del servicio, el uso intensivo del recurso en las industrias del Polo Petroquímico, el despilfarro, el tema de riegos, etc. Este año la llamada Mesa del Agua adquirió un protagonismo importante, con varias portadas en los medios bahienses.
EcoDias entrevistó al secretario municipal de Obras y Servicios Públicos, ing. Rubén Valerio, quien habló de la realización de determinadas obras que se efectuaron para equilibrar la presión de agua en sectores de la ciudad, y se refirió a la parte más preocupante: “Es una problemática que durante muchísimos años no tuvieron en cuenta y es que había una sola fuente de abastecimiento como el dique Paso Piedras. Siempre se pensó en un segundo acueducto, lo digo con conocimiento de causa porque formo parte del Comité de Cuenca Sauce Grande desde que se inició, yo trabajaba para otro municipio y Bahía Blanca siempre hablaba de un segundo acueducto. Hoy no podemos solucionar el problema porque no tenemos agua, el dique está sin agua, entonces nunca se pensó en una fuente alternativa de abastecimiento”.
A raíz de esta situación, explica Valerio, se pensaron soluciones paliativas, momentáneas. Esto es: seis pozos, tres ejecutados y tres en ejecución, con un abastecimiento de 200 metros cúbicos: “Eso se inyectaría al acueducto principal que viene de Paso Piedra y para septiembre estarían en condiciones de habilitarse con algún acueducto que los interconecte al principal y a la parte eléctrica que la va a abastecer Cabildo”. Y también se estaría comenzado con nueve pozos más, financiados por Absa y el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), completando así un total de quince que estarían listos para fin de año: “Eso implica un total de aproximadamente el 35 y 40% del abastecimiento de agua total de Bahía Blanca. Esto es sacarle un 30 o 40% menos al dique que hoy por hoy está con agua para nueve meses. Con esta inyección de agua por lo menos podemos estirar ese plazo, considerando que no llueva… Estamos esperanzados de que en septiembre, octubre o noviembre haya una lluvia importante para levantar el nivel del dique”.

Acueducto Río Colorado
Hasta aquí las obras paliativas. ¿Y las soluciones definitivas que se necesitan frente a la problemática del agua? La que eligió el municipio y que es discutida desde distintos sectores es la del Acueducto Río Colorado: “Es de calidad y de cantidad. Está en 100 metros cúbicos por segundo y a futuro estaríamos utilizando dos metros cúbicos por segundo. O sea, un 2% de lo que trae realmente el Río Colorado y no solamente solucionamos el problema de Bahía Blanca sino de toda la parte norte de Villarino con varias localidades en el camino dejándoles agua potable a quienes tienen serios problemas de calidad de agua por arsénicos y otros temas importantes. Y solucionaríamos también el tema de Punta Alta”.
Consultado acerca de la razón de no optar por otras alternativas, Valerio señaló que la sequía reinante en la región no posibilita acudir a otros proyectos, como “es el caso de Puente Canesa, pero hoy por hoy no hay agua. Si el dique no tiene agua, Puente Canesa tampoco entonces estaríamos en el mismo inconveniente. Río Colorado hoy tiene caudal importante y está asegurado ese caudal. Más allá de que a futuro se está pensando traer agua del Río Negro al Colorado. Pero quiero decir que para el consumo que Bahía necesita, y el caudal del Río Colorado, estamos solucionando el problema por muchísimo tiempo. Todo esto aparte de que tenemos que tener dos fuentes de abastecimiento porque de producirse cualquier inconveniente hoy por falta de agua o por algún tipo de contaminación o alguna rotura en el acueducto principal, Bahía se queda sin agua”.
De acuerdo a las expectativas generadas, la obra estaría licitándose a fin de año con un costo de 150 millones de dólares por lo cual se están buscando financiamientos para hacerla: “No es una obra que pueda hacerse en etapas porque hay que hacer sí o sí la planta potabilizadora que está al pie del Colorado, el acueducto y la distribución. No sólo llegar con el agua a Bahía sino ver cómo se distribuye ese agua, el resultado final y positivo es cuando la gente abre la canilla y tiene agua”.

Agua y Polo Petroquímico
Cuando este año se generó la gran preocupación por la falta de agua, desde varios sectores se apuntó a las empresas del Polo Petroquímico y el agua que éstas consumen. Al respecto, el ingeniero Valerio afirmó que desde el municipio se le debe garantizar el recurso al habitante de Bahía Blanca aunque también al Polo: “Estamos trabajando. Si bien estaban los fondos como para poder realizar un tercer módulo de la planta depuradora que se inauguró en enero, para poder potabilizar el agua o por lo menos dejarlas con las características que el Polo necesita -que es agua no tratada-, es algo para consensuar con las empresas. Tanto esa alternativa como otra de poder enviarles agua desde el Napostá, como agua no tratada ya que generalmente la usan para enfriamiento. Entonces, ver qué otras alternativas de acuerdo a lo que nosotros podemos proveer y de acuerdo a lo que ellos requieren. Hay un convenio firmado… son alternativas paralelas que se están estudiando”.
Días atrás por medio de un comunicado de prensa, la Corporación del Comercio, Industria y Servicios de Bahía Blanca manifestaba su preocupación sobre la problemática del agua en la ciudad y la región, y alzaba su voz ante una posible restricción del servicio para con las empresas. En este caso, su gerente, ing. Juan Carlos Starobinski, dijo a EcoDias que habría que realizar otras acciones “antes que restringir el suministro de agua a las empresas grandes como se hizo oportunamente cuando la crisis de energía eléctrica, que se restringió a las empresas”. Y planteó: “Antes de restringir a las empresas creo que tendríamos que tratar de minimizar el mal uso del agua, hablo de baldeado de veredas, lavado de autos en las puertas de las casas, riego de las plazas… esos son los esfuerzos que hay que hacer primero. Luego, tratar de que la gente tome conciencia con alguna campaña para que utilice el agua que necesite, pero no más que eso, y recién por último pensar en restringirle a las empresas que son las que producen y aportan ingresos para toda la ciudad”.

Cuestión de pérdidas
Es cierto que mucho se habla y tal vez con razón de un consumo exagerado de agua por parte de la población y de la necesidad de tomar conciencia acerca del uso del recurso. Pero no menos cierto es que en varios sectores de la ciudad pueden verse grandes pérdidas por roturas que son responsabilidad de la empresa Absa y que también hacen que el agua se dilapide: “Se pierde mucho agua por roturas -dice Valerio-, por eso también dentro de los convenios firmados se han ampliado las cuadrillas de trabajo en cuanto a roturas o pérdidas. Muchas pérdidas había por conexiones clandestinas y a través de las obras que venimos llevando adelante y sobre todo con las obras de ‘Agua más trabajo’, se hicieron 60 kilómetros, lo que hemos hecho es regularizar la situación en barrios donde había conexiones clandestinas con pérdidas impresionantes. Hemos hecho toda la obra, puesto en condiciones, lo cual implica reducciones importantes de pérdidas. Pero siguen existiendo pérdidas no sólo en barrios periféricos sino en barrios dentro de la ciudad que las podemos ver. La idea es ampliar el tema de la cantidad de obras de reparación que teníamos, más cuadrillas para poder solucionar todo este tipo de problemas”.

Regar menos
Por último, Valerio habló de las necesidades de tomar medidas respecto al consumo de la población ya que este duplica, dijo, lo que es el consumo normal en países europeos: “Hay que tratar de rever toda la situación de consumo, estamos hablando de lavado de veredas, autos, riego… El consumo más grande está en el riego, es el gasto más importante, hay que rever esas situaciones como para empezar a tomar conciencia de que el problema del agua existe. Todavía no se habla de recortes pero sí de una concientización en cuanto a restringir el uso en esos casos”.