Con gran éxito se llevó a cabo en la Universidad Nacional
del Sur, la 9º Jornada Universitaria de Entidades de la Economía Social.

En el marco del
llamado Encuentro Intercooperativo Bahía Blanca 2013, el martes 11 de junio se
desarrolló en dependencias de la
UNS la 9º Jornada Universitaria de Entidades de la Economía Social.
En una Aula Magna prácticamente colmada de público, se abrió el evento con las
palabras de Regina Durán, directora decana del Departamento de Ciencias de la Administración de la UNS; María del Carmen Vaquero,
vicerectora de la UNS; Rubén Filotrani, presidente de la Asociación
Intercooperativa Regional, y del intendente municipal Gustavo
Bevilacqua.
Más adelante se dio paso a la exposición del Plan para una Década Cooperativa
la cual estuvo a cargo de Rubén Masón quien preside la Federación Argentina
de Cooperativas de Consumo y es consultor institucional de la Cooperativa Obrera
de Bahía Blanca; Ariel Huarco, presidente de la Confederación
Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR) y Dante Craconia
quien es miembro del grupo asesor jurídico de la Alianza Cooperativa
Internacional y además integró la comisión redactora de la ley de cooperativas
de nuestro país.
Masón presentó de alguna manera a sus dos compañeros que detallaron, cada uno
en su materia, el plan señalado. Señaló: “¿Qué propósitos tiene el plan para la
década cooperativa cuya versión definitiva fue aprobada el 7 de febrero de este
año y que se denomina Visión 2020? Los propósitos son afirmar el liderazgo
cooperativo en materia de desarrollo sustentable. Un desarrollo que debe ser
enfocado a través de un trípode: el desarrollo económico, el social y el del
cuidado del medio ambiente.
El segundo es hacer del sistema cooperativo el modelo preferido por la gente y
finalmente lograr que el modelo cooperativo sea la fórmula empresaria de más
rápido crecimiento en esta década que termina en 2020”.
Para lograr los propósitos que la década cooperativa encierra se han establecido
cinco objetivos estratégicos: “El primero es elevar el nivel de participación
de los asociados y del sistema de gestión de las cooperativas; el segundo,
posicionar a las cooperativas como constructoras de sustentabilidad; el
tercero, construir el mensaje cooperativo y asegurar la identidad cooperativa;
el cuarto, lograr marco jurídico de apoyo al crecimiento de las cooperativas, y
el quinto obtener capital fiable que garantice a los asociados seguir
conservando el control, el poder en su cooperativa”.

La participación
En su exposición el dr. Ariel Huarco se encargó de clarificar sobre los
tres primeros de los cinco ejes enunciados por Masón. Por ello, al referirse a
lo que concierne a participación y gestión, describió: “Cuando empezamos a
hablar de participación muchos creemos que la participación es el
acompañamiento o la presencia. Participar de una empresa porque las
cooperativas somos empresas y al decir del director general de Naciones Unidas,
somos la prueba viva de que se puede ser económicamente viable y socialmente
responsable, o sea que no somos una empresa del montón, somos una empresa que
tiene un compromiso social importante y que encima tiene en nuestro país más de
cien años de trayectoria probada. Entonces participar no significa hacer
presencia, participar significa diseñar o plantear los objetivos, diseñar los
mecanismos que nos permitan llegar a esos objetivos y ejercer el control de los
mecanismos propuestos para ver si efectivamente llegamos a lo que nos habíamos
propuesto. Y eso es mucho más que sentarnos en una silla y acompañar y en todo
caso ser partícipe de la decisión que están tomando otros”.
Por otra parte, rescató que la participación tiene que ir a la par de las
nuevas tecnologías: “La asamblea anual ordinaria es el día más importante del
año para una cooperativa porque es el momento donde se pone a consideración lo
realizado pero por sobre todas las cosas donde se somete a los asambleistas a
compartir lo que se va a realizar y a apoyarlo o corregirlo. Pero hoy ya no
alcanza con eso, los grandes consensos en el mundo se logran por otras
herramientas, por herramientas que son de nuevas tecnologías. Redes sociales,
Twitter, Facebook, blogs. Siempre lo digo, de aquí a diez años no van a
escuchar más a gente que les está una hora hablando, todo lo vamos a tener que
decir en 140 caracteres o no vamos a poder hablar con diez millones de personas
que son los niños y adolescentes que hoy manejan ese lenguaje.
Si no incluimos este tipo de tecnologías la realidad nos va a pasar por
encima”.
Y si de jóvenes se trata, ellos tampoco deben quedar exentos en la
participación: “Si lo que le proponemos a los jóvenes es ser los creadores de
la cooperativa que viene los metemos en el banco de los suplentes. Al joven hay
que invitarlo a transformar la realidad actual porque la cooperativa que
tenemos hoy no es la que tenían nuestros abuelos ni es la que se necesitará en
el futuro”.
En cuanto al eje de posicionar a las cooperativas como constructoras de
sostenibilidad habló de saber explicar y comunicar este modelo empresario a los
distintos sujetos sociales: “Es muy difícil que podamos explicar y replicar el
modelo si no tenemos sistematizado el asunto”.
En ese sentido recalcó: “El trabajo que hemos propuesto en el Congreso
Argentino de las Cooperativas 2012 de trabajo en conjunto con las universidades
y con el sector público va en este sentido. Poder ser constructores de sistemas
que nos permitan recrear o replicar lo que ya ha funcionado y funcionado bien”.
Es aquí donde juega fuerte la Ley
de Servicios audiovisuales para que se puedan oír las voces que nunca se
escucharon.
En cuanto a la identidad cooperativa, Huarco concluyó: “Necesitamos construir
una identidad, no tenemos una definición, no tenemos siete principios, no
tenemos seis valores. Por otro lado ¿Es posible un solo mensaje dentro del
cooperativismo? No”.
Huarco celebró eso ya que al ser plurales se pueden construir diferentes
mensajes: “Somos entes, sujetos colectivos que adoptamos la figura cooperativa
para organizarnos entonces es imposible que tengamos un mensaje. Es el contexto
el que hace que el mensaje varíe de unos a otros.
La identidad no nos viene dada, se construye a partir de una interpelación de
los distintos sujetos colectivos que buscamos organizar”.
Huarco destacó la posibilidad de salir de la dictadura del pensamiento único “
Único para pasar a la diversidad de la democracia”.

El marco jurídico
Dante Craconia fue quien continuó la exposición para hablar de los dos ejes
restantes que tienen que ver con aspectos jurídicos para posibilitar el logro
de los objetivos anteriores.
Dando un marco histórico, explicó que las primeras cooperativas se crearon sin
una regulación legal apropiada la cual llegó recién en 1852 y se fue
expandiendo en el mundo. Más adelante, los principios cooperativos de la Alianza Internacional
fueron una fuente de inspiración de la legislación cooperativa: “En este
momento la declaración de identidad cooperativa que aprobó la Alianza Cooperativa
Internacional en 1995 es lo que podemos llamar el arquetipo del perfil de las
cooperativas que sirve para orientar la función legislativa. Por eso tiene un
significado muy importante la función de la alianza de declarar los principios
para contribuir a que las legislaciones se adecuen a la naturaleza de las
cooperativas. La declaración de Manchester tiene una definición de lo que es
una cooperativa: una asociación de personas que se unen libre y autónomamente
para resolver sus necesidades comunes y aspiraciones sociales y económicas, por
medio de una empresa de propiedad conjunta, gestionada democráticamente”.
Los organismos internacionales se han ocupado del tema en los últimos años y
además se han hecho acciones como una ley marco “un documento de orientación
que se ha elaborado y que se ha aprobado por la Alianza Cooperativa
Internacional para las Américas sobre la base de la experiencia de la
legislación cooperativa en los países del continente y de esos principios y
valores universales”.
Esta ley sirvió de actualización de las leyes cooperativas: “Pero la
legislación cooperativa afronta serios riesgos que son los que orientan hacia
una identificación de las cooperativas con otras formas de organización
jurídica que son diferentes de ellas. Por ejemplo se dice que las cooperativas
tienen que ser reguladas igual que las sociedades comerciales porque de esa
manera se garantiza un plano común de competencia. Entonces se identifica a las
cooperativas con las sociedades comerciales. Por otro lado se dice que si las
cooperativas lo que promueven es el desarrollo de una finalidad social, las
cooperativas en definitiva tienen que ser tratadas como organizaciones
asistenciales o de bien público. Y en definitiva ninguna de estas dos
identificaciones tiene en cuenta la verdadera naturaleza de la cooperativa
puesto que ella es una organización que constituye un grupo de personas pero
que a través de una empresa económica busaca satisfacer necesidades comunes”.
Es por estas razones que se hace necesaria la participación de las cooperativas
en el proceso legislativo “no solo de su ley específica sino de toda la
legislación que confluye para regular la actividad de las cooperativas.
Y además asegurar un trato no discriminatorio de las cooperativas con relación
a otras empresas. Muchas veces la legislación margina a las cooperativas de
ciertas actividades sin un fundamento sólido y razonable”.