La institución se encuentra en plena etapa de ampliación de sus instalaciones y continúa con su importante aporte cultural a la comunidad.

Actualmente, la Biblioteca Popular Almafuerte funciona en las instalaciones del Centro Social y Cultural de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en Enrique Julio 906.  Allí comenzó sus actividades hace aproximadamente dos años contando con un caudal de 2.500 volúmenes con el objetivo de acercar a los más jóvenes a la lectura. En ese lapso la Biblioteca ha crecido de una manera significativa, sumando una mayor oferta en libros para consultas y una incesante actividad cultural y artística. Este crecimiento generó la necesidad de ampliar las instalaciones en el sector aledaño al que hoy la Biblioteca viene ocupando.
Andrés Contreras es el director de la Biblioteca Almafuerte y dio más detalles en una conversación que mantuvo con EcoDias: “El centro cultural en sí tuvo mucho movimiento durante el año. A la mañana hemos ofrecido las instalaciones para que funcione una escuela secundaria hasta tanto logremos que construyan su propio edificio en terrenos que ha donado la Unión Obrera Metalúrgica para tal fin. Eso implicó empezar a ceder algunos espacios, lo que motivó que la Biblioteca que formaba parte del edificio principal esté terminando las obras de ampliación y que ya en marzo posiblemente nos mudemos a las nuevas instalaciones”.
Por ese motivo es que la Biblioteca Almafuerte permanece cerrada durante enero, y que en febrero -se realizará la mudanza- no se sepa aún cómo será la atención al público. Igualmente, aclaró Contreras, una vez normalizada la situación se volverán a los horarios habituales: “Con eso, aparte de tener muchos más metros, vamos a generar un aula más y un salón de usos múltiples que se va a multiplicar en sus metros cuadrados. Llevaríamos la sala de lectura y todo lo que es el depósito de libros. Esto se ha construido con el aporte de mucha gente, de muchas instituciones con las que hemos trabajando en conjunto”.
Uno de los puntos a los que hacíamos referencia anteriormente es al aumento del volúmenes de libros que, gracias a las donaciones, ha llegado a la cifra de 6 mil: “La Biblioteca ha tomado un perfil muy juvenil e infantil. A partir de la demanda del barrio, se va buscando dar las respuestas. Así, se ha actualizado mucho la bibliografía, aunque siempre hace falta ir ampliando un poco más. En cuanto a la producción literaria, en buena hora, es abundante. Tratamos de cubrir todos los pedidos”.

Apuntando a todos los frentes
El aspecto educativo y cultural es  tal vez el valor principal por el que se trabaja en la Biblioteca, en el centro cultural y en el mismo sindicato de la UOM. Muestra de ellos son las numerosas y variadas alternativas y oportunidades que desarrollaron las instituciones durante el 2010: “El balance es más que positivo, cerrando otro año de muchísimas obras y actividades. Además de las actividades propias, se desarrollaron muchos cursos durante el año, ya sea de guitarra, de bombo, de dibujo o ajedrez. Logramos este año trabajar con una sala de computación donde equipamos 10 computadoras y sobre la última parte del año pudimos empezar con cursos de informática básica para adultos y chicos”.
Además de ello, se pudo disfrutar de teatro, música, recitales y muestras: “Cerramos el año con un recital de Daniela Rossi. Tuvimos la fiesta del barrio de la UOM, con sus 25 años. Este año tuvimos también a la representante de la Biblioteca Almafuerte que fue reina en Bahía Blanca, Ciudad, Mar y Llanura. Tenemos muchos proyectos para este 2011, arrancando con la terminación de las obras de ampliación de la Biblioteca para mudarnos a ese espacio”.
Según Contreras, se va cumpliendo con esta propuesta donde se pueda integrar la educación formal e informal con los aspectos artísticos y deportivos: “Si contabilizamos  la capacitación a través del apoyo escolar y de los cursos de los centros de formación profesional -hay un taller metalúrgico muy importante lindero a la Biblioteca-, y sostenemos la acción cultural a través de la realización de eventos, sólo nos quedaría pendiente integrar la parte deportiva. En el predio vecino, que es bastante grande, queremos generar un espacio para abarcar todas las actividades que se podrían desarrollar en ese centro”.
Por citar un ejemplo de la importancia de las actividades, una de las muestras que se trajo a Bahía Blanca fue la de Arturo Jauretche. Prevén para 2011 contar con tres muestras más, además de seguir trabajando con los objetivos siempre planteados: “Vamos por la continuidad de todos los talleres que se vienen desarrollando. Con cada institución que desarrolla actividades en la Biblioteca programamos la continuidad de los cursos, incorporando otros, como el de cocina para horno de barro. Y en cada fecha, en cada semana se van generando cosas nuevas”.