La renuncia de Carlos Castresana, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, puede ser un golpe decisivo a las esperanzas de los ciudadanos de ese país de terminar con el crimen organizado, infiltrado en los propios poderes del estado y de los organismos de seguridad.
La herencia de los aparatos de represión utilizados durante las dictaduras y gobiernos autoritarios, más la irrupción de las bandas del narcotráfico, han convertido a Guatemala en uno de los países con mayor índice de criminalidad, y a la vez, con una justicia ineficaz que deja más de un 90 por ciento de los hechos graves en la más absoluta impunidad, sin siquiera sospechosos detenidos. El magistrado español denunció que su gestión no ha tenido apoyo político ni económico y que a partir de la detención del ex presidente Portillo, por él ordenada, recrudecieron los ataques para desprestigiarlo a él y al organismo internacional que dirige.
La paciencia de Castresana parece haberse agotado con la designación como fiscal general de Conrado Arnulfo Reyes Sagastume. “No es el fiscal que Guatemala merece”, afirmó Castresana. Añadió que Reyes está señalado en hechos de corrupción y que desde que asumió, dio paso a personas que están vinculadas con Carlos Quintanilla, ex jefe de la seguridad presidencial, ligado a un proceso por espionaje teléfonico contra el presidente de la República Álvaro Colom.
Castresana, que ya presentó su renuncia a las Naciones Unidas, organismo que lo había nominado, dijo que es notoria la infiltración del crimen organizado en las instituciones del país, sobre todo en la Policía Nacional Civil. La renuncia del magistrado español define un inquietante horizonte para la población guatemalteca. El crimen organizado parece haber ganado la partida en Guatemala, país que todavía tiene abiertas las heridas de décadas de dictaduras ferozmente represivas que provocaron cientos de miles de víctimas, fundamentalmente entre campesinos e indígenas.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info