Curiosa situación se generó en Paraguay, cuando el presidente en funciones decidió unilateralmente renunciar al cargo, para poder asumir el mes próximo como senador del Partido Colorado, derrotado en las últimas elecciones. Nicanor Duarte llegó a comunicar su renuncia al país, oportunidad en la que advirtió que lo hacía con la intención de asumir la banca en el Senado, pero aclaró que eso no era para preservar su impunidad y que no pudiera ser investigada su gestión. El anuncio provocó sorpresa en el país y tensión política por la confusión jurídica creada por la decisión de Duarte que pensaba traspasar funciones al vicepresidente Francisco Oviedo hasta el próximo 15 de agosto, fecha en que debe asumir el nuevo presidente electo en abril pasado, el ex obispo Fernando Lugo. Pero el Partido Colorado no consiguió el número legal de parlamentarios presentes en la sesión conjunta de las cámaras, por lo que hubo que levantar la sesión. Al momento de redactar esta crónica la situación jurídica era confusa y persistía el riesgo de una transmisión de poderes traumática. El traspaso de gobierno es histórico porque el partido Colorado gobernaba Paraguay desde hace más de 60 años.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info