El ministro de gobierno boliviano, Sacha Lorente, denunció la intromisión en asuntos internos de su país de Organizaciones No Gubernamentales que están financiadas por la USAID, la agencia norteamericana para el Desarrollo Internacional.
Lorente afirmó que la delicada situación que debe manejar el gobierno de Evo Morales en los temas que tienen que ver con las reivindicaciones de los sectores indígenas, encuentra acciones desestabilizadoras de dichas organizaciones, que estarían manejadas por los servicios de inteligencia de Washington. Ya en junio pasado, documentos enviados por la Central de Pueblos Indígenas del Beni denunciaban la intromisión de la Fundación Amigos de la Naturaleza y la Asociación Boliviana para la Conservación. Estas organizaciones habrían dirigido de manera directa la convocatoria para movilizar indígenas de diez Territorios Comunitarios de Origen en contra del gobierno y con reivindicaciones que significarían una «sobre representación de los pueblos de las tierras bajas del país».
El gobierno dialogó con dirigentes y explicó que algunas de las demandas de más escaños en la Asamblea Legislativa Plurinacional, produciría desequilibrios importantes. También indicó que otras reivindicaciones de las autonomías indígenas, romperían los límites departamentales, transgrediendo la Constitución «por la que tanto ha luchado el pueblo boliviano y en particular los pueblos indígenas».
Al parecer, ante el avance de las políticas nacionales del gobierno de Evo Morales, y los sucesivos fracasos de los núcleos opositores a las políticas de cambio, hay sectores ligados a intereses económicos que están intentando otros caminos para socavar las bases de apoyo que tiene el proceso transformador. Uno de ellos parece ser el intento de dividir al movimiento indígena, uno de los principales beneficiarios de la Nueva Constitución.
El gobierno del presidente Evo Morales rechaza abiertamente la consigna «Amazonía sin petróleo». El propio presidente Morales afirmó que esa consigna es alentada por intereses foráneos, en abierta profundización del proceso de nacionalización y el mejoramiento de la economía nacional. Evo Morales expresó que «como la derecha no encuentra argumentos para oponerse al proceso de cambio, ahora recurre a algunos dirigentes campesinos, indígenas u originarios, quienes son pagados con prebendas de algunas organizaciones no gubernamentales y fundaciones a fin de implantar un clima de conflicto con el gobierno en desmedro del proceso de unidad que vive el país».
Haciendo referencia a la USAID, el presidente dijo que no le «temblaría la mano para expulsar a ese instrumento del imperialismo que quiere perjudicar a este proceso de cambio financiando mediante algunas ONG a algunos hermanos dirigentes sindicales del campo y la ciudad».