Pasó una Audiencia Pública, algunas lluvias esperanzadoras, opiniones de todos lados, y sin embargo la crisis por falta de agua pareciera que va empeorando.
En tanto, desde el Concejo Deliberante el experimentado edil Carlos Ocaña realizó críticas a las gestiones y obras que se vienen realizando.

La sensación que se transmite es que Bahía Blanca está entrando en un estado de alarma por la falta de agua que cada vez se acrecienta más. Fue un tema del cual se habló durante todo el 2009 por la preocupación que traía consigo la inminente llegada del verano. Lo cierto es que ya estamos en los meses de más calor y el problema sigue existiendo y, muchos opinan, ha empeorado.
Antes de las fiestas, se realizó en el Concejo Deliberante una Audiencia Pública. Algo similar a lo que ocurrió con la llegada de los buques regasificadores. No parecen ser buenas las conclusiones que se sacan de dicha audiencia.
El concejal radical Carlos Ocaña señaló ante EcoDias que en el evento se corroboraron cuestiones que se venían afirmando desde hace tiempo atrás: “Desde abril o mayo que se debió haber empezado a trabajar con las perforaciones en serio, y no con estos pozos que nada tienen que ver con las perforaciones que se preveían en los estudios iniciales allá por el año 70, donde se preveía que se debían hacer baterías de pozos de profundidad, no menor a 120 metros: estos tienen apenas 40 o 50 metros. O sea que es dudosa la calidad y la cantidad de agua que se pueda extraer de ahí. También se habla de extracción de agua superficial tanto del Napostá como del Sauce Grande pero son sacadas  a nivel superficial que obviamente, ante la falta de lluvias, sabemos que si no tiene agua el dique tampoco va a tener el Napostá o el Sauce Grande. Van a tener pero no el caudal suficiente como para solucionar el problema de baja del dique”.
El edil opinó que la situación actual de la ciudad es exactamente igual o peor que meses atrás ya que las lluvias que han caído hasta el momento no son de la magnitud que tendrían que ser: “Nos estamos acercando al pronóstico que había de falta de agua. Seguimos dependiendo de la lluvia, este último tiempo se ha tomado aparentemente un ritmo mayor a distintas obras pero estas obras no van a poder paliar el déficit si se siguen dando las altas temperaturas y la falta de lluvia”.

Las pérdidas existen
Durante varios meses se habló del alto consumo del recurso por parte de los bahienses sin darle importancia, tal vez, a las muchas pérdidas existentes que son responsabilidad de la empresa ABSA. Ocaña informó que en la audiencia ABSA terminó reconociendo que existen una cantidad de pérdidas importantes que superan el 30%  “cuando siempre lo habían negado y hablaban del alto consumo que tiene Bahía Blanca, pero un alto consumo que tiene pérdidas incluido. Yo no sé que es lo que se está haciendo, dicen que empezaron a reparar esas pérdidas pero no sé realmente la efectividad de lo que se está haciendo. ABSA tiene el instrumento necesario y suficiente para controlar el consumo poniendo topes. Dado que el servicio es medido se pueden poner topes y si se supera aplicar fuertes multas para de esa manera tener controlado el consumo y que nadie haga derroche”.
La realización de una Audiencia Pública no genera demasiadas expectativas porque tal como se conciben en estas tierras no genera obligaciones para los actores involucrados en la temática. Básicamente, son informativas y queda la inquietud de para qué sirven este tipo de eventos si luego no se trabaja en consecuencia: “De la audiencia me fui igual que cuando vine. No tenía ninguna expectativa, porque a cada reunión que fui donde estaba la gente de ABSA, fui con alguna expectativa y realmente me fui mal porque no escuché nada diferente a lo que quería escuchar. En la audiencia dije que a una de las reuniones de la Mesa del Agua fui con muchísima expectativa y cuando empecé a escuchar al presidente de ABSA sentí la misma sensación que deben haber sentido los chicos del norte cuando un ex presidente les empezó a contar que en breve iba a haber un avión que iba a salir de Buenos Aires, iba a entrar a la estratosfera e iba a llegar a Japón…”.
Además, el concejal criticó que se haya dicho que la solución venía por el lado de la obra del Río Colorado: “Hablar de esa obra cuando se iniciaba la emergencia, de una obra que sale 400 millones de dólares y que puede tardar diez años, es realmente una tomada de pelo”. Olvida el otrora funcionario de Jaime Linares, justamente en materia ambiental, que si se hubiera previsto esta crisis durante la intendencia radical, la solución del Colorado hubiera generado recurso hídrico para varias localidades de Villarino y Bahía Blanca así como de riego para vastas zonas de ambos distritos.
La disconformidad de Ocaña refiere a escuchar más de lo mismo por parte de ABSA y nada concreto en lo que tiene que ver con soluciones: “Acá el máximo responsable es la provincia de Buenos Aires. Acá vino el gobernador un día y dijo que no podía dormir por el tema de Bahía Blanca, La verdad es que debe estar acostumbrado a no dormir porque mucho problema no se hizo, no vino más, no se hizo nada diferente a lo que se estaba haciendo desde que vino el gobernador, pero creo que la gente debe tener en claro que el máximo responsable es la provincia y este gobernador”.