En el último congreso de la Conadu Histórica, los docentes
universitarios resolvieron continuar el plan de lucha durante el segundo
cuatrimestre. Los reclamos refieren a la participación en las discusiones
salariales y al impuesto a las ganancias.

La situación de los docentes universitarios
continúa de la misma manera que desde hace un tiempo en cuanto a que las
autoridades no se hacen eco de sus reclamos. Por otra parte, también existe
preocupación en cuanto a cuestiones que atañen al impuesto a las ganancias y al
convenio colectivo de trabajo.
De todo esto, EcoDias habló con Dante Patrignani, secretario adjunto de Aduns,
el gremio que nuclea a los docentes universitarios de Bahía Blanca. En ese
sentido, Patrignani destacó lo ocurrido en el último Congreso Extraordinario
realizado por la Conadu Histórica que sesionó días atrás “Ahí se resolvió la
continuidad del plan de lucha durante el segundo cuatrimestre y por unanimidad
se tomó la decisión de realizar paros progresivos de 24, 48 y 72 horas en
principio con fecha a fijar por las reivindicaciones que venimos sosteniendo.
Recuerdo que la negociación salarial se terminó con la firma de un acta acuerdo
entre el gobierno y las federaciones, digamos, oficialistas, mientras que fue
excluida, ni siquiera fue invitada nuestra federación. En ese sentido estamos
reclamando que se reabra esa mesa de negociación y por lo menos que nos den la
posibilidad de manifestar oficialmente nuestro desacuerdo con el aumento
acordado que es de alrededor de 21 por ciento en tres cuotas”.
Durante el año pasado, el acuerdo salarial al que se llegó, fue gracias a la
relevancia que tuvieron en las negociaciones, las federaciones más afines al
gobierno nacional. Por esa razón, es que lo ocurrido este año es aún más grave
por el hecho de no poder, las demás, asociaciones, participar de la discusión:
“Es peor todavía porque el año pasado fuimos convocados a la reunión,
presentamos nuestras disidencias, no firmamos el acta pero por lo menos se nos
invitó. En este caso, nos enteramos después que el acta había sido firmada y en
ese sentido estamos reclamando por lo menos una comunicación oficial que ni
siquiera la tenemos. El Ministerio de Educación ha tenido una actitud de
ignorarnos completamente, la mayoría de las asociaciones gremiales de las
universidades se han manifestado en contra, sin embargo se cerró el acuerdo”.

Aumento absorbido
Otro de los temas que mencionábamos anteriormente es el del impuesto a las
ganancias que guarda amplía relación con la cuestión recientemente detallada.
Es que el aumento acordado en cuotas, durante el mes de junio, para varios
docentes fue absorbido por el impuesto a las ganancias. De allí, el reclamo de
los trabajadores sobre este punto. Al respecto, Patrignani señaló: “Estamos manteniendo
otras reivindicaciones como con el tema del impuesto a las ganancias en la
cuarta categoría. De hecho en el mes de junio nos tocó la segunda cuota (del aumento), que era el 6 por ciento y
para muchos docentes, incluido el que habla, eso representó una disminución del
salario concretamente porque al incrementar ese seis por ciento y pasar el
segmento, el descuento al impuesto a las ganancias se comió la totalidad y un
poco más del incremento del seis por ciento. Entendemos que el segundo
cuatrimestre va a ser de bastante lucha porque se están manifestando los
síntomas de la crisis y en este aspecto son los salarios de los trabajadores
los que primero son recortados”.

De convenios e intereses
Un último tema sobre el que EcoDias dialogó con Patrignani es el que
refiere a un anhelo que ya lleva tiempo; el convenio colectivo de trabajo para
los trabajadores docentes universitarios: “Presenta también algunas
dificultades porque en la firma de este acuerdo también se ha establecido que
algunas cuestiones del convenio colectivo de trabajo van a quedar a decisión de
las propias universidades, con lo cual el convenio colectivo de trabajo ya no
es un convenio nacional porque cada una de las universidades va a adaptarlo a
sus intereses”.
Para los miembros de Aduns, esta decisión representa un retroceso. Además,
agregó Patrignani, desde el Consejo Interuniversitario Nacional, hay
resistencias a la realización de un convenio único “porque cada universidad
tiene sus intereses, sus arreglos entonces convenir para todos los docentes las
mismas condiciones de trabajo o carrera docente, por ahí afecta algunos
sectores de poder”.
Finalmente, Patrignani afirmó: “En este punto entendemos que la firma de esta
acta, junto con el tema salarial, es un retroceso ya que deja librado a las
universidades algunas cuestiones que son muy importantes como son la carrera
docente, la estabilidad, etc.”.