Sebastián Piñera, uno de los principales empresarios chilenos y candidato opositor a la presidencia en las elecciones de diciembre próximo, reconoció tener acciones en el grupo farmacéutico FASA, acusado de pactar con otras grandes empresas el aumento del precio de los medicamentos. Dirigentes políticos de la Concertación en el gobierno, señalaron que el líder de la derecha chilena se benefició con esta operación ilegal que perjudicó a la población chilena por el encarecimiento de los remedios. El propio líder de la democracia cristiana y candidato presidencial por la oficialista Concertación, Eduardo Frei, dijo que las aspiraciones políticas de Piñera son incompatibles con los negocios de ese tipo.
El empresario y multimillonario trató inútilmente de desmarcarse, anunciando que pondría a la venta la totalidad de sus acciones en el grupo farmacéutico, indicando que en pocos días había liquidado gran parte de las que disponía. En realidad, las investigaciones de la Fiscalía Nacional Económica se habían iniciado el año pasado, y ya se conocía la imputación a tres grandes empresas del sector, FASA, Salcobrand y Cruz Verde que, en conjunto, controlan el 97% del mercado. Pero la revelación de que el empresario Piñera tenía una parte del accionariado de FASA -la Cadena Farmacias Ahumada- desató el escándalo que ha colocado difícil situación al candidato presidencial de la derecha chilena.
Habrá que ver de qué manera influye este hecho en la campaña preelectoral. Dados los resultados de las últimas municipales, la coalición conservadora que une a los dos grandes partidos de derecha, Renovación Nacional (RN) y la Unión Democrática Independiente (UDI), tienen aspiraciones que terminar con la sucesión de gobiernos de la Concertación, integrada por distintas fuerzas, pero con la hegemonía de los partidos Socialista y Democristiano.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info