La potente máquina australiana Strata 950 ya comenzó a horadar la roca para llegar a la cota de los 700 metros donde están atrapados por un derrumbe los 33 mineros chilenos. Comienza la cuenta regresiva para conseguir el rescate de los trabajadores.
El entubado del agujero inicial ha sido la vía para los primeros envíos, y para comunicaciones. Luego se hicieron otros sondajes auxiliares, pero ahora la expectativa es el trabajo de perforación de la chimenea vertical por donde se intentará -uno por uno- el rescate de los mineros. El ritmo estimado de avance en la perforación puede ser de apenas unos 15 a 20 metros diarios, dependiendo la resistencia de la roca y por las precauciones para evitar derrumbes. Estiman que pasarán dos a tres meses antes de que se pueda alcanzar la cota donde se encuentran los mineros. Por eso, uno de los elementos más preocupantes es la situación anímica y sicológica de los mineros sepultados en las entrañas del cerro que tienen por delante semanas de interminable espera.
Exigen responsabilidades
Tras la euforia por el hallazgo con vida de los 33 mineros sepultados por el asentamiento de toneladas de roca en la Mina San José, poco a poco tanto los familiares como las víctimas del incidente fueron tomando conciencia de la larga y dura noche que tenían por delante. Y sobre el justificado triunfalismo de los equipos de búsqueda, emergió el reclamo contra los propietarios de la mina por las constantes transgresiones de las normas de seguridad y contra el estado por no garantizar su cumplimiento y la integridad de los trabajadores.
La comisión investigadora formada en Diputados, les pidió a los propietarios de la mina que entreguen su versión del accidente. Por su parte la magistrada Mirta Lagos Pino dispuso retener un pago de 900 millones de pesos de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI) a la compañía privada por producción de mineral. Accede así a la medida precautoria solicitada por el abogado que lleva la querella de familiares de los mineros. Esta decisión se adoptó luego que los dueños de la mina manifestaran la posibilidad de declararse en quiebra, con lo cual intentarían evadir sus responsabilidades económicas.
Piñera aprovecha
Mientras tanto, el presidente chileno Sebastián Piñera intenta convertir la tragedia en un acontecimiento de provecho para la imagen de su gobierno. Formula declaraciones, destituye funcionarios, promueve rezos y auxilios divinos, convoca a la NASA, y no deja rendija mediática sin ocupar con promesas y compromisos. Incluso, enfrenta las acusaciones de que los organismos gubernamentales y hasta la justicia han tolerado las constantes irregularidades de la minería, derivando su responsabilidad a los anteriores gobiernos (que fueron de la concertación de centro izquierda).
Seguramente, el presidente chileno tiene parte de razón, como incluso aquellos que señalan complicidades de algunos dirigentes del sindicato minero. Pero eso no quita las que le incumben, ya que fueron sus ministros los que también desoyeron las denuncias y advertencias. Pero las noticias sobre el operativo de rescate, desplazan y encubren otras realidades que incomodan al gobierno. Estos días han pasado a un segundo plano los reclamos de los afectados por el reciente terremoto que afirman que las autoridades se han olvidado de nosotros, o la brutal represión de carabineros contra los estudiantes de la Universidad de Chile, condenada incluso por el rector de ese centro de estudios, o el regreso a la cárcel de los mapuches que se encuentran en huelga de hambre reclamando por sus derechos. O los índices de pobreza y marginación en las poblaciones periféricas de las principales ciudades chilenas.
Renuncia un funcionario
Veintisiete días después del accidente en la mina San José, presentó su renuncia el secretario del Ministerio de Salud en la región de Atacama. Raúl Martínez Guzmán fue el funcionario gubernamental que firmó el pasado 28 de julio la resolución que permitió la reapertura de la mina San José, tras la clausura ordenada a raíz del accidente en el que perdió una pierna el minero Gino Cortés por un derrumbe menor en el yacimiento. Los sindicatos entienden que no se daban las condiciones de seguridad para autorizar la reapertura. Es posible que esta cuestión sea tratada en la comisión investigadora de Diputados.
Dos para mil
Las cifras señalan 363 muertes en la minería chilena en la última década. Treinta y una en lo que va del año 2010. Y una realidad fácilmente demostrable: a muchas empresas les resulta más económico pagar una multa por incumplir una norma de seguridad (cuando ocasionalmente se la aplican) que invertir para mejorar las condiciones de trabajo de los mineros.
Otra realidad es que el organismo estatal encargado de fiscalizar el cumplimiento de las normas, no tiene recursos humanos ni técnicos suficientes para cumplir adecuadamente su labor. Para vigilar la seguridad de un millar de instalaciones mineras en la región de Atacama, donde se encuentra la mina de San José, el Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería) cuenta con sólo dos inspectores para un millar de instalaciones.
Pero eso no es todo. También hay una larga tradición de permisividad en el control de las exportaciones de las grandes empresas mineras. Allí también hay un inconcebible déficit de inspectores en una de las más rentables actividades productivas de Chile. Pero Piñera anuncia ahora cambios sustanciales, y promete severidad con los que no cumplan la ley. El tiempo será el encargado de validar si las promesas se convierten en realidades.
Sonrisas Colgate
Mientras tanto, no sólo el gobierno sino algunas empresas privadas aprovechan la posibilidad de publicidades encubiertas. La multinacional de origen norteamericano Colgate-Palmolive que se radicó en Chile en las postrimerías de la dictadura del general Pinochet, aprovechó para realizar una publicitada entrega de cajas de cepillos de dientes y pasta dentífrica para los mineros, que fueron puntualmente difundidas por canales y diarios privados con profusión de imágenes e impecables sonrisas.
Compartiendo la espera
Pero gran parte del pueblo chileno encaja el momento de una manera más sencilla y solidaria. Unos rezan, otros se preocupan, otros envían ayuda a las familias y casi todos piensan en esos mineros a los que la vida les llevó a descender a cientos de metros desafiando los riesgos para conseguir el sustento de los suyos. Los imaginan allí abajo, esperando, pensando en los cientos de miles de toneladas que bloquearon los túneles.
En alguna medida asumen como propia esta larga noche de los 33 mineros y sus familias, y esperan que llegue el día de sol y reencuentro en la superficie de Atacama. Y sueñan con días mejores para su patria, donde como quería Allende, el trabajo no sea para el enriquecimiento de unos pocos y la inseguridad y el sufrimiento de muchos, sino una herramienta de progreso y de justicia social para todos los chilenos.
Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info.
> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt
2023– Copyleft. Todos los derechos compartidos / Propietario: Cooperativa de Trabajo EcoMedios Ltda. / Domicilio Legal: Gorriti 75. Oficina 3. Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires). Contacto. 2914486737 – ecomedios.adm@gmail.com / Directora/coordinadora: Valeria Villagra. Fecha de inicio: julio 2000. DNDA: En trámite
Desarrollado por Puro Web Design.