©Todos los derechos compartidos

Arsénico en el agua

Arsénico en el agua
¿Peligro o no?

Días atrás surgía la información acerca de la presencia de arsénico en
sangre entre pobladores del oeste de Bahía Blanca, más precisamente de los
parajes Alférez San Martín, Sauce Chico, Colonia La Merced y La Hormiga.
Todas éstas son zonas donde no hay agua potable, y la ingesta del arsénico
provendría de beber aguas subterráneas contaminadas.
Así y todo desde la Secretaría de Salud de la comuna no confirman que el
arsénico sea el factor responsable de la situación e incluso explican que
éste, por la zona en que se encuentra, es menos tóxico al de otras regiones
del mundo.

Los estudios
La historia comienza en 2004 cuando a partir de una serie de mediciones se
detecta alto contenido de arsénico, de fluor y de bacterias en aguas de las
zonas ya mencionadas. A partir de allí, en 2005 se resuelve hacer un
relevamiento casa por casa abordando las condiciones de salud de los
habitantes y la existencia de pozos ciegos, entre otros. Cabe señalar que
la población de Sauce Chico y Alférez San Martín no tiene ni agua potable
ni cloacas, y que se trata de población rural dispersa. De las 309 personas
encuestadas, se infirió que el 30% tenía una serie de signos y síntomas
inespecíficos. El subsecretario de Salud, Guillermo Quevedo, aclara que no
se trata de problemas referidos al tipo de consumo de agua: “Se detectaron
problemas de salud generales inespecíficos en un 30% de los encuestados.
Eso es un elemento fundamental, no es que el 30% esté enferma por el
arsénico”.
Por su parte, Juan Pablo Esandi, subdirector de Epidemiología de la misma
Secretaría de Salud, aporta argumentos de por qué no se puede confirmar al
arsénico como causante de los síntomas mencionados: “El arsénico y el fluor
son contaminantes naturales de origen geológico, y están desde siempre en
nuestra zona, y seguirán estando. La ventaja que tenemos por vivir en esta
cuenca hidroarsenical es que el arsénico inorgánico predominante en nuestra
zona es el pentavalente, que es el menos tóxico de todos. Quizás por eso en
Bahía Blanca y en nuestra región no haya una historia de vecinos con
diagnóstico de hidroarsenicismo crónico respiratorio, que es la enfermedad.
Nosotros lo que tenemos es población rural dispersa que consume agua
mayormente de pozo, algunos de aljibe e incluso hasta del arroyo, agua que
según los análisis dio contenido alto de arsénico, fluor y bacterias”.
Estas últimas son remarcadas por Esandi ya que provienen de la
contaminación con materia fecal, lo que sí traería problemas de salud:
“Esto habla de una inadecuada disposición de las excretas, otro problema
que nosotros señalamos y sobre el cual es preciso trabajar. Debemos
asegurarnos que todas estas quintas tengan una asegurada disposición de las
excretas porque sino el agua se contamina con materia fecal y esto trae
problemas de salud a corto plazo. De hecho, el equipo de Salud de General
Cerri refiere que hay quinteros de esta zona que han referido malestares en
sus hijos como dolor de panza o diarrea. Todo esto en relación con la
contaminación bacteriana”.

Despejando dudas
De ese 30% de personas que presentaron síntomas, se le realizaron exámenes
de orina a 18 de ellas. A 6 se les encontró arsénico. Sin embargo, Quevedo
insiste en que esto no quiere decir que se deba a la ingesta de agua,
“porque la principal fuente de contaminación de arsénico es aérea y la
aérea en nuestro medio es el tabaquismo. Aquel que fuma, lo que degrada en
su organismo en parte está eliminando arsénico en la orina y no tiene nada
que ver con lo que se consume por agua. Estos casos que se han detectado
con arsénico en la orina tampoco dicen que provengan de lo que están
ingiriendo. Lo sugiere pero no lo confirma”.
Acerca de realizar estudios que confirmen si se trata o no por el consumo
del agua subterránea contaminada, Quevedo señaló que “comprobarlo se
justificaría si hubiera enfermos, pero nosotros estamos haciendo los
seguimientos clínicos que corresponden a aquellos que más nos sugieren y no
tenemos ningún enfermo. Entonces ahondar en estudios que son absolutamente
específicos y la mayoría no se hacen en nuestro país, no se justificaría.
Sería ahondar en estudios que no te ofrecen un beneficio lógico”.
Por último, los médicos hablaron de concientizar a la sociedad para que se
consuma agua potable y remarcaron que se están siguiendo clínicamente todos
los casos que muestran síntomas: “No hay que alarmar a la comunidad con
esto porque no es un problema de salud pública complejo. Donde no hay
provisión de agua de red hay seguramente un problema pero no desemboca en
un problema de salud pública complejo, precisamente por lo que significan
esos contaminantes”.

Veneno legendario
Según las definiciones, el arsénico es un metaloide que se encuentra como
contaminante natural en muchos cursos de agua y napas de agua subterránea.
El amplio uso de sus derivados en la primera parte de este siglo como
agroquímicos produjo un “enriquecimiento” de los suelos. El arsénico puede
ser encontrado en ciertos suelos de forma natural. Cuando el arsénico entra
en contacto con el agua subterránea, ahí puede terminar en el agua de
nuestra canilla. En cuanto metaloide, básicamente significa que tiene
propiedades de metal y no metal. Como compuesto, el arsénico puede ser
tóxico, y de hecho se lo utiliza comúnmente en el veneno para ratas.
El dr. Quevedo relató que nuestro país contiene una de las cuencas
hidroarsenicales -esto es agua subterránea con arsénico- más extendida del
mundo. Sin embargo, los enfermos por arsénico en nuestro país son muy pocos
cuando en otros con cuencas más pequeñas se cuentan por miles: “En las
cuencas del sudeste asiático los afectados se mueren jóvenes. Nosotros
tenemos gente que consume toda la vida arsénico y tienen una sobrevida como
dicen las estadísticas de más de 71,7 años y eso es por el tipo de
arsénico”.
Además, el profesional marcó las diferencias: “En los lugares donde hay más
consumo de oxígeno, el arsénico es trivalente. En los lugares donde esa
cantidad de oxígeno está en exceso y no se utiliza, el arsénico es
pentavalente. Este último es el que tenemos nosotros y la diferencia entre
estos arsénicos es más o menos unas diez veces menos de toxicidad. Razón
por la cual, hay arsénico pero los seguimientos clínicos hablan de síntomas
no específicos, esto significa escamación de manos y pies, que es un
síntoma de hidroarsenicismo pero también los es de trabajos específicos
rurales, de exposición a determinados elementos del medio que no
precisamente son nocivos. Es un síntoma nada más”.

facebook
Twitter
Follow
2011-10-25 10:11:13
Relacionados
ESTEMOS CONECTADOS
campañas
144 600x600px (1)
137 (1)
adhesiones
adhesion facundo 600x325px (1)
adhesion lopez 600x325px (1)
última Edición
Cooperativa Ecomedios
Nos apoyan
Nosotros
Ecodías es una publicación de distribución gratuita.
©Todos los derechos compartidos.
Registro de propiedad intelectual Nº5329002

Los artículos firmados no reflejan necesariamente la opinión de la editorial.
Agradecemos citar la fuente cuando reproduzcan este material y enviar una copia a la editorial.

> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt


es un producto de:

Matrícula INAES 40.246. 

Desarrollado por Puro Web Design.

RSS
Follow by Email
Telegram
WhatsApp