La investigación del juzgado penal de Cali, determinó la responsabilidad de un coronel y otros 14 miembros del ejército colombiano en la muerte violenta de diez agentes antinarcóticos de la policía y de un civil en la zona suroccidental del país. El principal responsable de la matanza de estos agentes especializados en combatir el narcotráfico es el coronel Bayron Carvajal, quien comandaba un batallón “contraguerrillero” y a quien el juez Edmundo López le imputa la autoría intelectual de la llamada “masacre de Jamundí”, ocurrida en mayo del 2006. Familiares de las víctimas celebraron el anuncio que hizo el juez durante una audiencia pública. En principio, este suceso, uno de los hechos de sangre más escandalosos de los últimos años en un país signado por la violencia interna, había sido caratulado oficialmente como un “incidente entre fuego amigo” entre el ejército y la policía. Pero las posteriores investigaciones judiciales dieron un giro radical al episodio que culminó con la orden de proceder a la captura de los 15 militares. El fiscal general Mario Iguarán, calificó lo sucedido como una emboscada en toda regla tendida por el grupo militar, donde ninguno de los atacantes resultó siquiera herido, y algunos de los policías presentan heridas de bala que indica que fueron rematados a menos de tres metros de distancia. Esta resolución confirma los ya denunciados vínculos entre algunos mandos militares y narcotraficantes colombianos.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info