El gobierno peruano cambió a último momento de actitud ante el paro nacional dispuesto por la Confederación General de Trabajadores de ese país. Inicialmente el gobierno de Alan García, subestimó la importancia que potencialmente presentaba la decisión de la central obrera y organizaciones sociales. Pero faltando pocas horas para la puesta en marcha de los paros y protestas programados, el gobierno publicó en el diario oficial una “Resolución Suprema” por la cual dispone que el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea participen en un operativo de seguridad y refuercen a la policía durante las 48 horas de la movilización social programada para comenzar el miércoles. Al cierre de nuestro “Mirador Semanal”, crecía la impresión de que la protesta de la CGTP podría alcanzar importancia en diversos puntos del país. El diario peruano La Primera, tituló “con tanques quieren frenar el paro nacional”. El analista del mismo periódico, Carlos Reyna expresa que la medida es incompatible con un sistema democrático. La presidenta de la central de trabajadores, Carmela Sifuentes, afirmó que el paro nacional, cívico y popular convocado por la Coordinadora Político Social de la CGTP es “totalmente legal y enmarcado dentro de la constitución y no pretende desestabilizar al gobierno, como afirmó Alan García, sino expresar el descontento de la población”. Añadió que “el presidente Alan García se está mostrando como un gobernante proclive a un autoritarismo muy marcado”.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info