Lamentable acierto el de nuestro titular de hace una semana cuando indicábamos que en Bolivia la derecha eligió la violencia. Tres días más tarde, grupos paramilitares apoyados y financiados por la Prefectura de Pando emboscaron a grupos de campesinos que se desplazaban hacia la ciudad de Cobija para participar en un plenario de su organización.
En la madrugada del día 11, campesinos e indígenas partidarios de Evo Morales que se trasladaban en camionetas encontraron la carretera bloqueada por vehículos del Servicio de Caminos de la Prefectura. Al detenerse fueron ametrallados por civiles emboscados. Sobrevivientes han hecho un dramático relato de lo que vivieron a partir de ese momento. Afirman que hombres y mujeres que intentaron huir fueron perseguidos y tiroteados cuando cruzaban el Río Tahuamanu. Cuentan que varios cuerpos fueron arrastrados por las aguas y otros campesinos malheridos, quedaron dispersos en la zona selvática.
Horas más tarde el gobierno decretaba el estado de sitio en Pando y efectivos militares llegaron al aeropuerto de Cobija, que estaba ocupado por elementos armados del llamado Comité Cívico de Pando. En los enfrentamientos murió un soldado y varias personas resultaron heridas.
Una calma precaria
Poco a poco se ha restablecido la calma y las unidades militares controlan la situación en Cobija. Tras los primeros informes de agencia y medios privados que mencionaban enfrentamientos entre opositores y oficialistas, la verdad fue abriéndose paso y ahora se conoce con detalles que fue una emboscada premeditada que terminó en masacre. Se estima que los muertos pueden ser más de 30, hay decenas de heridos y más de un centenar de desaparecidos. De estos últimos, se teme que algunos hayan muerto en los fusilamientos y que sus cuerpos hayan sido arrastrados por las aguas o estén en algún lugar agreste. Los restantes pueden estar ocultos por temor a nuevas agresiones.
Los hechos han generado indignación en gran parte de la población boliviana que reclama justicia. El gobierno dispuso la detención del prefecto de Pando Leopoldo Fernández. Los militares anunciaron que han detenido a varias personas sospechosas de haber participado en la matanza y se han incautado armas, entre las que figuran fusiles automáticos, ametralladoras y munición de guerra que forma parte de la dotación de las Fuerzas Armadas, y que habría sido sustraída o adquirida ilegalmente.
Apoyos a Evo Morales
En La Paz y otras ciudades se han realizado marchas populares condenando la masacre de Pando y en apoyo del gobierno constitucional. Los presidentes de UNASUR, Unión de Naciones Sudamericanas, reunidos en Santiago de Chile emitieron por unanimidad una declaración de respaldo a Evo Morales, rechazando cualquier intento de división territorial de Bolivia. Es la primera vez que los gobiernos sudamericanos actúan unificadamente en defensa del orden constitucional y la democracia. Pero la razón, el apoyo interno y el respaldo latinoamericano puede que no sean suficientes para el gobierno de Evo Morales. Los núcleos opositores impulsados por terratenientes, empresarios y políticos desplazados no desean el diálogo. Ellos una vez más eligieron la violencia y lo han demostrado con las agresiones en Santa Cruz y con la matanza de Pando. Están escasos de pueblo que los apoye, pero tienen mucho poder. La vieja historia de como las minorías dominan a las mayorías.
Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info
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