Las campañas de Ecocanje son un sistema de intercambio de abono orgánico por botellas, papel o cartón. La mejor forma de definirlo, según Julio Reyes, coordinador del Programa de Ecocanje, es haciendo historia de cinco años a la fecha.

El sistema de Ecocanje no es un idea bahiense, sino de un grupo de chicos de un Ecoclub de Santa Fe que iniciaron con las campañas de canje. “Nosotros lo conocimos, y lo empezamos a implementar en la ciudad con los Ecoclubes. Nos dimos cuenta que daba resultado, pequeño porque recién empezábamos”, afirmó Reyes.
Con el tiempo desde Saneamiento Ambiental -la repartición municipal que absorbe el programa-, comenzaron a ampliar la convocatoria para toda la comunidad, y se instalaron en la Plaza Rivadavia.
A la campaña se sumaron organizaciones y empresas, “Los pibes del Don Bosco”, un grupo de alumnos y ex alumnos del colegio salesiano que realiza tareas solidarias, la Ecoplanta, el INTA, la Cooperativa Obrera, algunas empresas de contenedores y todo el personal municipal.

Crecimiento y mudanzas
“Con el mismo espíritu de canje de papel, cartón y botellas, por fertilizante, pero a la vez queríamos que fuese un lugar de intercambio de información, que no solamente sea una cuestión material sino que podamos utilizar el espacio para concientizar en temas relacionados al cuidado del medio ambiente”.
Y así fue como la campaña se hizo más grande, y se tuvo que trasladar de la plaza Rivadavia a la plaza Payró, lindante al Teatro Municipal y continuar con su actividad, todos los terceros sábados de cada mes.
En la Rivadavia llegaron a asistir 350 personas en un sábado: “En un año pasamos de unas 50 personas a más de 300. En ese momento no lo podíamos creer, por eso decidimos mudarnos, porque el tránsito era un caos, y se complicaba”, aseguró Reyes.
Allí permanecieron durante tres años con muy buenos resultados. Llegaron a atender por sábado cerca de 1.500 personas.
Se distribuía información a través de folletería junto con la bolsita de abono, y se asesoraba a las personas que asistían en cuestiones relacionadas a acciones medioambientales. “Estuvimos bien, pero el lugar también nos quedó chico, sobre todo también por el tema del tránsito y algunos vecinos que no estaban de acuerdo con el movimiento y el ruido que se generaba”. Inevitables mudanzas en una ciudad que no sabe socializar el uso de sus plazas.
La gente comenzó a asistir masivamente a las campañas en el nuevo lugar elegido. Escuelas, grupos, familias, y hasta ancianos que llegan dos horas antes del comienzo, con las cartas para pasar el rato.
Las escuelas y jardines de infantes hacen visitas con los chicos, juntan materiales durante el mes, y el día de la campaña van al Parque de Mayo, y picnic de por medio pasan la tarde haciendo actividades destinadas al cuidado del medio ambiente.
“La importancia de la campaña, más allá del hecho de hacer el canje, es que podés informar a la comunidad en distintos temas, y a la vez esa persona que asiste se convierte en agente multiplicador”. Han llegado a recibir más de 5.000 personas.

Las campañas
Los terceros sábados de cada mes, de 15 a 17.30 hs. en la playa de estacionamiento del Parque de Mayo, se realiza el Ecocanje. También se hace en General Cerri los primeros sábados del mes, de 15 a 17.30 hs. La próxima campaña será el 21 de noviembre en el Parque.
También está la posibilidad de llevar la campaña a los barrios, experiencia que ya se ha realizado. “Nos pasó en Villa Serra, nosotros fuimos a un programa que ellos tienen, que consiste en mantener su barrio limpio. Todas las instituciones del barrio están involucradas, como ser sala médica, escuelas, docentes, empleados municipales, Sociedad de Fomento, INTA, la granja Los Tamariscos de Cáritas. Entre todos formaron una comisión y se dedican a mantener el barrio limpio. A esta actividad nos invitaron, con la intención de que hagamos el programa de Ecocanje allá, pero fuimos nosotros los que los acompañamos en su programa que es fantástico y nosotros sólo fuimos a apoyarlos”.
El abono entregado en la campaña se obtiene mayormente de la Ecoplanta de Gral. Cerri, cuatro de las seis toneladas que entregan en promedio cada sábado.
El resto, se extrae de la planta de compost que funciona en el relleno sanitario. Esta planta funciona desde el año 2002, a partir de un convenio entre la Cooperativa Obrera -que destina allí sus residuos orgánicos- y la Municipalidad. El fertilizante producido en esta planta se destina también a huertas comunitarias, huertas familiares o escolares.
En cuanto a lo recaudado, cada campaña se recibe un promedio de más de 100.000 botellas, cinco toneladas de papel y unos mil envases de tetrapack.
También reciben libros, que después de una selección son destinados a bibliotecas del norte o del sur del país. No son enviados a las bibliotecas locales debido a que este material -por sus características- figura en el inventario de la mayoría de las entidades bahienses.

Lo recolectado
El destino de los materiales recolectados está dividido. Las botellas y tetrapack son llevadas a la Ecoplanta de Gral. Cerri.
En cuanto al papel y cartón, el 50% va a la planta de esa localidad, mientras que el resto se comercializa para recaudar fondos para “Los pibes del Don Bosco”.
La campaña de Ecocanje ya se ha establecido en la ciudad como una forma de reciclar residuos a cambio de obtener abono orgánico para usar en casa. Más allá de la cuestión material, es importante como espacio de difusión de temáticas relacionadas con el medio ambiente.
La experiencia en Bahía Blanca ha servido de ejemplo para muchas agrupaciones y localidades, como es el caso de Patagones o Coronel Pringles. Incluso, hay una consulta en Saneamiento Ambiental por parte de la Ciudad de Buenos Aires para implementarlo.

Elaborar el compost
Entre los proyectos que tiene el programa de Ecocanje, se encuentra la posibilidad de dictar pequeñas charlas instructivas sobre acciones que se puedan realizar en casa.
“Una de las cosas que pensamos es enseñar a la gente a elaborar su propio compost. Es muy sencillo y no necesitamos mucho lugar, también pensamos en jardines de invierno y verano y jardines en balcones, porque muchas personas que asisten a la campaña viven en edificios”, definió Reyes.