Ante el Plan de Reconstrucción Forestal que anunció el Municipio de Bahía Blanca, Reverdecer Bahía, que tiene el objetivo de plantar 28 mil árboles en un plazo de dos años, y 200 mil en veinte años, diversas personas e instituciones hicieron presente su adhesión e interés en participar.

En el caso de la Organización No Gubernamental (ONG) Yo Limpio, difundieron a través de sus redes sociales la intención de sumarse a la iniciativa, para recibir capacitaciones y poder participar en la reforestación de la ciudad. Como antecedente, en 2019, la ONG realizó jornadas de reforestación en diferentes puntos de la ciudad donde consideraron que era necesario: “Nos encanta la idea y más ahora después del temporal”, afirmó una de sus integrantes, Damiana Orazi.

“Notamos que los árboles que se cayeron producto del temporal no eran árboles nativos. A esto le sumamos el fenómeno del niño, y nuestro suelo, que es un poco complejo ya que la presencia de la tosca, la capa más dura del suelo, impide el crecimiento vertical de las raíces después de los dos o tres metros de profundidad en la región”, argumentó.

Ante el panorama pos temporal, en el que se perdieron 14 mil árboles en la ciudad, Yo Limpio indicó que las acciones necesarias para mejorar la situación consisten en plantar árboles nativos; cuidar las especies en cuestiones referidas a la tala no autorizada; evitar la acumulación de residuos orgánicos que puedan desencadenar un incendio; tener mayor consciencia sobre la importancia de los árboles en los ecosistemas; y la regulación de la temperatura en las ciudades.

En relación al objetivo de la ONG, Orazi remarcó: “Queremos generar hábitos sustentables en los ciudadanos principalmente para cuidar el planeta y tener una ciudad más limpia”.

Abrazar lo natural

Yo Limpio se creó en 2019. Comenzaron con jornadas de recolección de residuos generales en la zona del Parque de Mayo, donde “notamos que el residuo que predominaba eran las colillas de cigarrillo. Por eso, buscamos enfocarnos en esta problemática y encontramos un punto de reciclaje en la Provincia de Mendoza, en donde esas colillas eran convertidas en ladrillos ecológicos”, recordó la voluntaria.

Actualmente, ese punto de reciclaje cerró y la agrupación proyecta generar una alternativa propia a la problemática de las colillas. Como existe un proyecto de reciclado de este residuo en una de las escuelas técnicas de la ciudad, trabajarán en conjunto, para terminar de definirlo y ponerlo en práctica.

Esta propuesta se sumará a las jornadas de recolección de residuos generales, que continuarán realizando: “No tenemos un cronograma. Cuando vemos que un lugar lo necesita, vamos a ese lugar a hacer recolecciones”, concluyó.

Autor: Redacción Ecodías