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Seguimos condenando
Con penas de prisión perpetua y otras de menor envergadura, se cerró una nueva etapa de enjuiciamiento en la causa “Ejército” y en el camino de Verdad y Justicia.
Categoría: Derechos Humanos

Con penas de prisión perpetua y otras de menor
envergadura, se cerró una nueva etapa de enjuiciamiento en la causa “Ejército”
y en el camino de Verdad y Justicia.

La sentencia del martes 17
de diciembre de 2013, se vivió en penumbras. Sí, tal como se lee. Durante la
tarde de ese martes, el Aula Magna de la Universidad Nacional del Sur quedó sin
luz. Unos reflectores brindaron un poco de iluminación para que se pudiera leer
la sentencia definitiva.
Era un momento muy importante e histórico para Bahía Blanca ya que se trataba
de la segunda sentencia por crímenes de lesa humanidad cometidos en el ámbito
del V Cuerpo de Ejército durante la última dictadura y no por falta de luz nos
íbamos a ver privados de eso.
Fue así que poco antes de las 18.30 de la tarde el tribunal se conformó en sus
respectivos lugares y el juez José Triputti comenzó a dar lectura a la
sentencia. La misma condenó a los genocidas Carlos Stricker, Alejandro
Marjanov, Felipe “Chamamé” Ayala y Bernardo Cabezón a la pena de prisión
perpetua.
Por otra parte, Fernando Videla fue condenado a 11 años de prisión, José
Fidalgo a tres años y cinco meses mientras que Ricardo Claudio Gandolfo a
cuatro años y tres meses de cárcel.
Como se puede apreciar hubo penas grandes y otras que no lo fueron tanto lo
cual despertó cierto malestar en muchas personas que esperaban más años de
cárcel para quienes recibieron las condenas de menor envergadura.
Así y todo se cumplió con lo que todos esperábamos, un juicio justo con todas
las de la ley, que cuente la verdad y que castigue a los culpables.
Una pena que parte de la verdad se la sigan llevando los genocidas quienes aún
no cuentan nada sobre el destino de los bebés en cautiverio.
Al igual que en el juicio anterior, el tribunal ordenó seguir investigando. En
este caso sobre la actuación del ex juez Bentivegna
quien cumplió funciones durante la dictadura.
Otro dato importante es que los jueces anularon la sentencia del llamado
Consejo de Guerra, una parodia de tribunal y juicio que condenó a víctimas
secuestradas por la dictadura.
Finalizada la audiencia, el personal de seguridad hizo salir rápidamente a los
represores de la sala quienes se fueron escuchando una pregunta puesta en
grito, que no quisieron responder: ¿Dónde está mi hermano? Quien la gritó
desesperadamente fue Adriana Metz. El paradero de su hermano nacido en
cautiverio sigue siendo desconocido.

La vecina de la bomba
Horas antes de conocerse la sentencia, muchos militantes se encontraban en
la intersección de Drago y Colón disfrutando de las actividades artísticas
previas y festejando lo que sería una nueva condena en Bahía Blanca.
Allí EcoDias realizó algunas entrevistas en medio de un fuerte viento y tierra
mezclado con un calor agobiante. Es que el clima se había dado vuelta y parecía
que se venía una intensa lluvia que finalmente no llegó. Y si bien todos
pudimos estar presentes y pasar el momento sin problemas, la espera se hizo
larga y el día, climáticamente no ayudaba.
La seguridad invitó a que diéramos la vuelta a la manzana para poder entrar a
la UNS y así lo hicimos. Doblando por O´higgins para agarrar Colón nos
encontramos con el vallado policial y cuando estábamos a punto de pasarlo, un
matrimonio vecino a la universidad se encontraba sacando algunas ramas de un
árbol que habían sido atacadas por el fuerte principio de tormenta. La señora
en cuestión parecía enojada por la situación pero más la enojaba ver tanta
gente feliz. “Les pondría una bomba” dijo mirándonos mientras se metía
rápidamente en su casa…
Bahía cambió de un tiempo a esta parte pero no por completo, siguen habiendo
excepciones y fascistas que no aceptan los avances de la sociedad.

Voces en la sentencia
Del otro lado del vallado, donde estaba el escenario se encontraba gente más
interesante que la señora y sus intenciones de bombardeo.
Con quien conversamos en primer lugar fue con Alejandra Santucho, integrante de HIJOS quien visiblemente cansada
pero aún con mucha fuerza y ganas de seguir opinó sobre esto de condenar que ya
se está haciendo un hábito: “Linda costumbre, sana costumbre, estamos en la
segunda sentencia hoy por suerte después de un poquito más de un año que
tuvimos la primera el año pasado, el 12 de septiembre, donde fueron condenados
los primeros 17 y ahora estamos condenando a siete más así que sí, la reflexión
es que uno después de tantos años de impunidad, de tanto que costó llegar a
este momento por más que no sea el primero uno vuelve a sentir la misma emoción
y la misma alegría porque la justicia llegó para quedarse, ese es nuestro lema”.
Los hijos de desaparecidos viven cada sentencia como una fiesta: “Creemos que
es válido y eso es lo que HIJOS le agregó a memoria, verdad y justicia. Le
agregamos alegría, ¿cómo no vamos a celebrar esto que te decía, cómo no vamos a
celebrar que tenemos justicia después de tantas décadas de impunidad, de que
nadie nos escuchaba, de muchos silencios, de que se murieron nuestros abuelos y
todos los genocidas estaban impunes y ellos no pudieron vivir este momento?
Para nosotros es una celebración la justicia, celebramos que tenemos justicia
en este país, sin lugar a dudas”.
Y a los hijos de desaparecidos se los podía ver con sus propios hijos que
también están viviendo tiempos de justicia: “Eso es fundamental, mirá si no
tenemos para festejar el dejarle nosotros a los nietos ahora, casi todos
tenemos hijos ya, los hijos tenemos hijos nacidos y nunca creímos que les
íbamos a dejar realmente esto, que esto iba a cambiar, que iban a ver la
justicia ellos. Para nosotros eso es primordial, siempre todo lo que tiene que
ver con los hijos propios a uno lo hace reflexionar de otra manera. Y esto
tiene que ver con eso, quizás una de las cosas más importantes es estar con
nuestros hijos, festejar la justicia y decir “te estamos dejando otro país, por
suerte”.

Ramón Rivera también es integrante
de HIJOS y dejó sus impresiones: “Para nosotros es importantísimo más en una
ciudad como Bahía Blanca donde la represión y la dictadura fue muy pesado acá
como se vivió y por suerte la condena que tuvimos el año pasado y la de hoy es
algo más que satisfactorio a nivel país creo que fue ejemplar”.
Por otra parte agregó: “Es una cuestión nuestro de como hijos más allá del
dolor, vivirlo como una fiesta y con alegría, poder estos últimos diez años ver
como que el Estado tomo como política de derecho el tema de los juicios y los
derechos humanos más que nada. Es algo que veníamos esperando hace muchos años
y lo vivimos con mucha alegría”.

Al igual que en el juicio pasado, las fotos de los desaparecidos esta vez
estaban revestidas con marcos de alegres colores. Sobre esto, Anahí Junquera de HIJOS explicó: “Nosotros
le ponemos colores porque la idea es mostrar la alegría porque para nosotros es
un festejo porque después de tanto tiempo de impunidad tenemos justicia. Así
que nosotros le ponemos color, hacemos banderines, hicimos nuestro arbolito de
navidad en donde ponemos los represores condenados, como siempre vamos contando
en todos los juicios que hay en el país y vamos sumando los genocidas que se
van condenando, para este arbolito hasta este momento tenemos 491 genocidas
condenados en ocho años ininterrumpidos de justicia. Hoy tenemos sentencia,
este jueves también en Santiago del Estero y el 20 en Salta así que para fin de
año vamos a superar los 500 genocidas condenados. Es más que un número,
realmente es la muestra de que la justicia llegó a la sociedad y que el Estado
puso las herramientas institucionales necesarias para que nosotros podamos
tener una reparación social porque de esto se trata”.
Anahí también resaltó la importancia de estar allí con sus propios hijos: “Para
nosotros es más que importante que ellos puedan vivir este momento, que sepan
quiénes fueron sus abuelos, qué pasó con nuestro país, su historia, que ellos
puedan tomar el valor de la militancia de sus abuelos y de hoy que acá estamos
todos contentos luchando por una causa, por un motivo, que somos muchas
agrupaciones, que nos une un objetivo en común, que va más allá de cada uno de
nosotros o de una agrupación. Que ellos esto lo mamen, lo vivan, es muy
importante porque ya estamos formando futuro, tenemos futuro asegurado”.

Un nuevo paso
El doctor Abel Córdoba tuvo
mucho que ver con este día de justicia. Él fue el fiscal en el primer juicio y
quien desde la fiscalía realizó con sus compañeros una importante investigación
que luego continuaron sus colegas Miguel Palazzani y José Nebbía.
El doctor Córdoba estuvo en la audiencia pero esta vez desde otro lugar. Desde
el lugar de apoyar a los fiscales, desde el lugar de público y también desde el
lugar del que estábamos todos los que esperábamos castigo para los genocidas: “El
hecho de no estar en la ciudad y no haber sido parte de la acusación en este
momento aunque habiendo trabajado muchos años en estas imputaciones, recuerdo
las indagatorias, haber estado cuando se los detuvo, cuando se los procesó, la
sensación igual sigue siendo de cercanía con el proceso de justicia a partir de
haberlo entendido en carne propia, lo que cuesta y lo que significa”.
En ese sentido, Córdoba destacó ante EcoDias: “Así que hoy estoy en un lugar
quizás ya no de una actuación directa pero sigue siendo uno de los temas que a
todo el Ministerio Público fiscal nos interesa impulsar. En estos días están
terminando juicios en Tucumán, acá en Bahía Blanca, en Buenos Aires, es decir
hay un proceso nacional ya en despliegue, que va cumpliendo sus sentencias y
que nos interesa que siga consolidándose acá en Bahía Blanca y nos deja en la
puerta este proceso del quizás proceso más importante que está pendiente y que
es el juzgamiento de los responsables de la Armada. Creo que ese es el gran
tema pendiente de los juzgamientos que ya están en condiciones de hacerse”.
Por otro lado, la investigación también continúa respecto a civiles y, entre
ellos, al propio Vicente Massot, dueño de La Nueva Provincia, diario hoy
llamado La Nueva.: “Nosotros planteamos desde el inicio siempre, tanto cuando
estaba Cañón a cargo de la fiscalía, luego el tiempo que estuve yo y ahora los
fiscales Palazzani y Nebbia, el desarrollo gradual como una estrategia de ir
teniendo justicia integra y a la vez en cuanto a las responsabilidades y a la
vez ir avanzando hacia nuevos horizontes en cuanto a las imputaciones. Allí
tenemos la responsabilidad de personal civil de inteligencia, de las
responsabilidades judiciales y también responsabilidades de fuerzas de
seguridad que todavía no habían sido abarcadas y creo que ya se está en
condiciones de seguir avanzando y se han producido muchos avances. El de La
Nueva Provincia obviamente es uno de los más importantes por lo que ha
significado, por la dimensión que tenía y el aporte desde lo empresarial a lo
criminal creo que es un hito a nivel nacional el avance que está teniendo esa
causa”.

Los Fiscales
Ya finalizado el juicio encontramos a los fiscales José Nebbia y Miguel Ángel Palazzani, este último dijo a nuestros
micrófonos: “En realidad nosotros valoramos que se ha decretado la
responsabilidad penal de todos y eso como primera lectura es muy importante.
Luego con respecto al monto de las penas veremos en los fundamentos qué valoró
el tribunal para aplicar penas que a criterio nuestro respecto e tres imputados
son bajas respecto de las que pedimos”.
Por su parte Nebbia declaró: “Estamos conformes con el fallo es importante que
no haya habido ningún absuelto, nosotros por supuesto que estábamos convencidos
de la responsabilidad penal de todos, veremos los fundamentos, cuál es la
justificación de esa pena baja para nosotros y en todo caso se apelará. Y
después otras medidas interesantes de profundización de estos procesos de
memoria, verdad y justicia, avanzando sobre los sectores civiles, echando luz
sobre personas y personajes de la justicia de ayer y de hoy como así también
esa reparación a la biografía de la víctima que implica la anulación de esas
sentencias dictadas por jueces ilegales”.
Coincidió Palazzani en la relevancia de que el tribunal haya ordenado seguir
investigando: “Se profundiza, empezó en el año 2012 con la sentencia histórica
y se profundiza con esta y hay que seguir. En realidad no es un punto de
llegada esto sino que es un paso más y me parece que hasta que no aparezcan los
que no están, habló de los bebés y de los que no están, es un paso más y hay
que seguir. Mañana hay que seguir peleando por eso, ahí está la realidad”.
Se lamentó el fiscal que los genocidas sigan cumpliendo su pacto de silencio: “Es
la frustración que nos queda en este tipo de procesos donde siguen sin hablar,
siguen sin decirnos dónde están y eso sí es el sabor amargo de todo esto. No
solamente de los bebés sino de todas las personas que no están”.

“Apelaremos”
Afuera, en las escalinatas de la UNS, pudimos hablar con la abogada
querellante Mónica Fernández Avello:
“Los que no tuvieron perpetua realmente es casi la mitad de la pena que
nosotros pedimos, yo creo que son muy leves pero apelaremos. Para algo nosotros
pedimos y también tenemos nuestro fundamento, están muy muy lejos de lo que
nosotros pedimos”.
La abogada también se refirió a los delitos sexuales durante la dictadura: “La
fiscalía acaba de requerir, nosotros vamos a requerir por otros casos y tal vez
dentro de dos años los tengamos de vuelta sentados por violación. A los de “La
Escuelita” seguro y después toda la cadena de mandos que permitió eso”.

Esta vez fue el presidente del tribunal, José Mario Triputti. A la salida otro
de los jueces que integran el tribunal, el juez Jorge Ferro manifestó: “La
sensación es la misma que sentí cuando dictamos sentencia en el caso Bayón que
creo que ha triunfado nuevamente la ley y el Estado de Derecho. En este caso
con una diversidad de penas que van desde la prisión perpetua hasta tres años y
cinco meses de acuerdo a la variedad e intensidad de los delitos que se habían
acusado y que se habían probado y que el tribunal entendió acreditados. Así que
de mi parte y en nombre del tribunal tenemos la conciencia tranquila”.
Se le preguntó a Ferro su sensación respecto a los prófugos quienes prefieren no
sentarse ante la justicia: “Me da una sensación de fastidio, una sensación de
que todo el poder que usufructuaron en un momento determinado de la triste
historia del país, no tienen la valentía de enfrentar a un tribunal de justicia
con todas las garantías habidas en este caso y aparte en desigualdad con otros
oficiales que comparecen y hacen el respeto por la prisión y su situación. Es
decir, se aprovechan de una situación en algún caso de magnanimidad como es por
ejemplo el arresto domiciliario y lamentablemente… no los entiendo”.

Sobre las condenas
La doctora Mirta Mántaras también
es abogada por la querella y brindó una explicación técnica acerca de las penas
bajas: “La sentencia es justa, hay casos que tienen pocos años de prisión
porque había pocos casos también y no había homicidios. Entonces eso nos ha
pasado por ejemplo con Videla (Fernando). Videla era el jefe de todos los guardias
de La Escuelita, él mismo ha estado acá, responde a uno de los tantos apodos
que nosotros tenemos que nos dicen las víctimas pero no sabemos a cuál
responde. Y además había algunos problemas también con sus legajos personales
que yo no estuve de acuerdo, los impugné pero quedaron así. Entonces hay que
ver que nosotros lo podemos mandar a residual después que termine la Marina
porque ese hombre además, pesa sobre él la sospecha de que se haya llevado al
hijo de la chica Izurieta. Acá se probó que dijo “Chamamé”, “uno de estos es”.
Esto nosotros lo tenemos que desarrollar ahora para ver a qué conclusión
llegamos para el residual. Por eso hay algunos que no se les podía aplicar una
condena mayor porque no tenía tipo penal para los casos. Si por ejemplo es
privación ilegal de la libertad, no puede haber perpetua porque hay perpetua si
hay homicidio, si no hay homicidio no”.

Palabra de militante
Eduardo Hidalgo
, titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
se encontraba afuera, cerquita del escenario principal confundiéndose en
abrazos y palabras con muchos de los presentes. Logramos sacarlo un ratito de
allí para saber si estaba conforme con el fallo: “En general si, yo creo que
los dos casos de las penas más livianas digamos podrían haber sido un poquito
más altas. Teníamos una certeza porque era un caso en cada lado y como se dice
en general estaba flojos de papeles pero de cualquier manera creo que merecían
por lo menos siete u ocho años cada uno.
De cualquier manera está la posibilidad de Casación de apelar estas penas y
después en general bien. Creo que los jueces han vuelto a cumplir en ese
aspecto, las penas de cadena perpetua son las que corresponden y además hay un
hecho como sucedió en el juicio anterior que es el haber tomado el pedido que
se anularan los fallos del Consejo de Guerra y eso es un gesto que los
reivindica a los jueces, otros jueces no le hubieran dado pelota a eso, sin
embargo ellos vuelven a tener ese gesto. Por supuesto está el dato importante
de lo de Ventivegna que es un juez que ha sido proclive a hacerse, como quien
dice en la jerga de la calle, hacerse el boludo y tiene responsabilidad en el
origen de algunas de estas cuestiones”.
Hidalgo fue también otro de los que se lamentó del silencio de los represores
respecto a los hijos apropiados aunque no se sorprendió: “El caso de Ayala en
particular que sabe el destino del hijo de Graciela Izurieta es de una cobardía
mayúscula. Se ha cagado en todo, es un tipo que realmente no merece ser tenido
en cuenta en ningún sentido porque es una basura y me parece que además hasta
la pena de cadena perpetua es poco. Se ha cagado en todo, incluso en el propio
uniforme del Ejército, si tomamos el uniforme del ejército en su valor
histórico porque justamente ellos que pretenden considerarse próceres, hacen
justamente eso con el uniforme que tiene una historia de liberación de
Argentina. Eso da mucho asco”.

Arriba del escenario esperaba la banda de rock Serebrios que también dijo lo
suyo sobre tan especial día. Y empezó el rock, se desató la fiesta, arrancó el
pogo y todos, niños, jóvenes y mayores bailaron y festejaron lo que fue una
nueva condena. La segunda en Bahía Blanca que la vuelve más distinta, más linda
y más llena de justicia.

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2013-12-23 20:21:00
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