Se realizó el 2° Festival del Fondo
Municipal de las Artes, en doble, se presentaron libros, fotografías,
esculturas y música de artistas locales. A días del cierre de la convocatoria
de proyectos para el corriente año, lecturas, exhibiciones y charlas afirmaron el
importante aporte que deviene de este subsidio.

El Fondo Municipal de las Artes permitió la publicación del trabajo de más de
30 artistas bahienses. Creado por Ordenanza Municipal N° 6071/91, el mismo
tiene como objetivo contribuir al fomento, estímulo, difusión y desarrollo de
las actividades artísticas y literarias de particulares e instituciones
privadas sin fines de lucro con actividad cultural en la ciudad. Las artes
plásticas, el teatro, el video cine, la música, la danza y la literatura son
las disciplinas que abarca.
La Casa de la Cultura y el teatro El Tablado
fueron las sedes de los autores. Se pudo disfrutar la música de «Viajando
con la Mar» del grupo La Mar en Coche, «Una tarde de otoño» de
Lucio Passarelli y su cuarteto, en cuanto a realizaciones musicales. Además, se
presentaron «¿Dónde estuviste?» de Claudio Meunier, integrante del
Centro de Veteranos de Malvinas, «Poemario» de Pocha Predan, «El
Templo Vacío» de Sergio Sammartino, entre otros. Las esculturas mostradas
fueron autoría de Juan Valenzuela, en una exhibición denominada «Vacíos
habitados» y las fotografía del salón «Mil Miradas» organizado
por Bahía Blanca Che.

Una experiencia, un libro
«Una producción de chicos de 6 a 12 años participando de los talleres
de la biblioteca Pan y Rosas, que se encuentra en la Casa del Niño de Villa
Rosas. Es el resultado, también, de un trabajo de 4 años, donde hay
producciones escritas, ilustraciones, inspiradas en obras pictóricas,
trabajaron con poesía de autores considerados para adultos, sin embargo,
estuvieron presentes. Se logró esta maravilla que estamos disfrutando gracias
al aporte del Fondo Municipal de las Artes» contó a Ecodias, Sabrina Funk.
«Es la segunda vez que lo publicamos porque la primera vez hicimos una
tirada de 70 libros, la mayoría fueron regalados y nos quedó el deseo que cada
uno de los autores pueda tener un libro, que es parte de su producción».
«Tener claro que acceder al mundo de la literatura se hace con lenguaje,
ideología y experiencias, corresponde a una necesidad que habita en todos los
seres humanos y que satisfacerla es un derecho, deslizarlos al espacio de lo
extraordinario, de la perplejidad, del misterio que habita en los buenos
textos. Implica aceptar que los niños puedan sentirse actores de su propia
vida» aseguró Mirta Colángelo, en septiembre de 2012, cuando prologó el
libro recopilado por Gabriela Bonino y Emiliano Vuela.
«La idea es que a partir de la venta de estos libros, se va a ir
directamente a la entrega de otro libro a un niño, le vamos a dar cheque libro
para que cada uno de los autores pueda elegir qué libro quiere» aporta
Gabriela Bonino. «Nunca fue una idea comercial, por eso se nos ocurrió
esta propuesta» agrega Funk. Cómo es hacer literatura en un contexto de
riesgo social, para algunos impensado, «es un trabajo arduo, intenso, por
eso, una intervención o una tarde no alcanzan para que los chicos empiecen a
leer el mundo. Siempre decimos que hay que despertar la curiosidad». Leer
libros es entender que los chicos «se van apropiar de un capital
simbólico, a cuenta gotas, porque entienden que les está vedado». Fuera de
todo pronóstico, «por ahí se dice que los chicos en condiciones
desfavorables están condenados a ser no-lectores, el libro es una forma de refutar
eso». Funk y Bonino coinciden al decir que «los chicos de por sí son
inmensamente poéticos, hay que darle espacio a la escucha, empezar a darles
algunas herramientas». Se hace fundamental en esta aproximación la figura
del mediador, «porque estando los libros y estando los chicos no alcanza,
el trabajo que hace Sabrina como bibliotecaria y como mediadora en ese espacio
de taller es fundamental, sin eso no pasa la magia» afirma Bonino.
«Estamos en busca de un lugar que nos permita abrir el taller a la
comunidad, con esto se construye» cierra Bonino.