Cohn y Duprat completaron el rodaje su nuevo film.

Seguramente impulsados por la buena acogida de público y crítica en el país y la seguidilla de premios y elogios internacionales que tuvo y sigue teniendo El hombre de al lado (2010), Marcelo Cohn y el bahiense Gastón Duprat se abocaron a la producción de un nuevo film.
El punto de partida fue un cuento inédito del escritor Alberto Laiseca, uno de los protagonistas en El artista (2008) y narrador off en este film, que los directores junto a Andrés Duprat usaron como base del guión.
El título Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo parece digno de Liliana Cavani o una comedia costumbrista, pero se trata de la primera incursión de la dupla en el género fantástico.
La trama gira alrededor de Ernesto, un sesentón que lleva una vida rutinaria hasta que se cruza con una especie de Mefistófeles.
El misterioso personaje le propone nada menos que un viaje subjetivo -en esa otra dimensión pasan años y en el presente apenas los minutos necesarios para ir a comprar cigarrillos- en el tiempo. Ernesto acepta y vuelve a su juventud para revivir algunas cosas y arreglar otras.
No sólo el género es novedad, también las locaciones y el elenco, ya que la mayor parte del rodaje se hizo en cuidades de Marruecos y Francia. El Ernesto sexagenario lo interpreta Emili Disi; el Ernesto rejuvenecido Darío Lopilato y el hombre misterioso estuvo a cargo del español Eusebio Poncela, casi especialista en este tipo de roles.
La posproducción comenzó hace unos pocos días y el estreno llegaría a mitad de año.
Una propuesta, que a priori luce tan curiosa como atractiva.