Cuando psicoanálisis y cine se cruzan.
La famosa primera función paga de cine se realzó el 28 de diciembre de 1895 en Paris y la primera vez que se usó el concepto “psicoanálisis” fue poco después, en el ensayo de Sigmund Freud: La herencia en la etiología de las neurosis editado a principios de 1896.
Evidentemente cine y psicoanálisis son contemporáneos, pero la coincidencia que ha marcado sus intercambios no es esa, sino que a ambos nada de lo humano parece serles ajeno.
El primer film directamente relacionado con el tema habría sido El caso Becky (Frank Reicher; 1915), un drama realizado en Estados Unidos, que mostraba a un tal Dr. Emerson tratando las personalidades múltiples de la Becky de marras.
También se necesitaron dos décadas para que comenzaran los estudios e “interpretaciones” psicoanalíticas sobre el séptimo arte, aunque los intentos más formales y difundidos los llevaron a cabo los críticos de Cahiers du cinema a partir de los 60 y luego los ensayos no han cesado de aparecer.
Pero fueron dos corrientes cinematográficas europeas las que fueron más allá de la anécdota e intentaron poner su inconciente en pantalla: el expresionismo alemán y el surrealismo, con Luis Buñuel a la cabeza.
Hollywood usó y sigue usando escenas de consulta psicoanalítica como recurso para develar los pensamientos de sus personajes, pero generalmente en comedias superficiales -Baila conmigo (Mark Sandrich; 1938)- o thrillers llenos de lugares comunes. Recién después de la Segunda Guerra Mundial, en films como Cuéntame tu vida (Alfred Hitchcock; 1945) -donde una profesional trata a un amnésico con la técnica de la interpretación de sueños-, comienza un tratamiento un poco más respetuoso del análisis, aunque a partir de los 70 se lo vuelve a poner en duda -resistencia dirían los freudianos- mostrando a los analistas como a ciegos que intentan guiar a otros ciegos, como en las comedias de Woody Allen.
Una relación compleja y llena de malentendidos, que quizá se hayan originado en el propio Freud, que no disfrutaba demasiado del cine en general y era particularmente critico de la manera en que se reflejaba al psicoanalisis.
Una postura que mantuvo su hija Anna -psicoanalista y albacea de su obra- y demoró el rodaje del primer biopic sobre su padre hasta 1962, cuando casi con demasiadas precauciones John Huston realizó Freud, con Montgomery Cliff.
A pesar de los obstáculos, divanes y pantallas han seguido cruzándose a menudo y cada tanto surge un texto o film como Un método peligroso, que dignifica el vínculo.
> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt
2023– Copyleft. Todos los derechos compartidos / Propietario: Cooperativa de Trabajo EcoMedios Ltda. / Domicilio Legal: Gorriti 75. Oficina 3. Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires). Contacto. 2914486737 – ecomedios.adm@gmail.com / Directora/coordinadora: Valeria Villagra. Fecha de inicio: julio 2000. DNDA: En trámite
Desarrollado por Puro Web Design.