Visibilizan las tareas de cuidado
El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (Mmgyd)
continúa trabajando por una redistribución más justa y un reconocimiento dentro
de la esfera económica.
Se impulsó la campaña nacional "Cuidar en Igualdad. Necesidad, derecho y
trabajo" que busca la promoción, recuperación, reflexión y resignificación
de sentidos, prácticas, hábitos, costumbres y paradigmas sobre la temática, con
el objetivo de contribuir a un abordaje de los cuidados desde una mirada
federal e integral, con enfoque de derechos e igualdad de género.
De esta forma, la iniciativa pretende visibilizar la importancia de las tareas
de cuidado en el sistema socioeconómico y ubicarlas en el centro de la escena
pública, a través del diseño de políticas integrales que involucren a todos los
actores que tienen injerencia en la organización social de los cuidados en
Argentina: Estado, mercados, comunidad encabezada por las organizaciones
sociales y las familias.
Gestión pública
Una de las primeras medidas que se llevó adelante fue la creación del área
Cuidados, teniendo en cuenta la necesidad de traducir la voluntad política de
promover la gestión del cambio cultural en recursos concretos y tangibles. El
siguiente paso será la elaboración de un mapa federal, en colaboración con la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Además, se dispuso
una mesa interministerial de Políticas de Cuidado que reúne a trece organismos
del Poder Ejecutivo Nacional para debatir y planificar políticas que aporten a
una organización social del cuidado más justa, que logren una mejor
redistribución familiar y social de la tarea y entre los géneros, y que aporten
también a reconocer el cuidado como una necesidad, como un trabajo y como un
derecho.
En este sentido, la actual organización de los quehaceres resulta ser un eje a
considerar respecto a las desigualdades entre los géneros y un elemento clave a
la hora de pensar en el desarrollo sostenible. Se trata de un aspecto que fue
históricamente invisibilizado, social y económicamente, y librado a decisiones
en el marco de la esfera privada de las familias.
De esta manera, mediante el accionar gubernamental se propone al Estado como
garante de tal derecho y agente de cambio en las dimensiones culturales,
políticas y comunicaciones de cada territorio provincial con el fin de que haya
una redistribución de la organización de los cuidados bajo una mirada
igualitaria y con respeto a todas las identidades existentes.
Aportes sociales
Los cuidados son las actividades y tareas que se realizan en el día a día
para sostener la vida. Son centrales y universales, demandan tiempo,
capacidades y esfuerzos que los instituyen en un trabajo que no se ve ni se
valora: pueden ser pagos, no pagos, basarse en lazos familiares o comunitarios,
brindados por el sector público o por instituciones privadas. La labor
doméstica y de cuidado ha recaído históricamente en las mujeres, que le dedican
tres veces más tiempo que los varones. La división sexual del trabajo ubica a
los varones en el rol de proveedores y a las mujeres, travestis y trans en el
de reproductoras y cuidadoras.
“Redestribuir los cuidados, significa redistribuir la economía y que sean
brindados de por cualquier entidad de manera igualitaria. El Estado tiene un
rol central para garantizar que los cuidados se realicen en condiciones
dignas”, indicaron referentas de la campaña. Esto se llevará adelante junto a
empresas, sindicatos, organizaciones sociales, familias y comunidades,
generando las condiciones para que los cuidados se organicen de una manera más
justa y equitativa.
“Solo cuatro de cada diez hogares responden al modelo de familia tipo,
heterosexual y con niñes. Esta distribución inequitativa es el nudo de las
desigualdades de género. La brecha en los cuidados genera la brecha salarial y
también está atravesada por otras desigualdades como la violencia machista, la
clase social, el origen étnico o geográfico”, sostuvieron.
A través de una agenda de justicia social respecto a los cuidados, surge un
salto superador que contempla de manera integral y federal tanto las
necesidades de las personas cuidadas, como la ampliación de los derechos de
quienes históricamente se dedicaron a cuidar.
HISTORIAS TRANSFORMADORAS
Las mujeres protagonizan el trabajo cotidiano y son las portadoras de sus
propias experiencias. “El cuidado
tiene que ver con todo. No está bueno no valorar a quién lo hace. Algunas
mujeres eligen hacerlo y eso está bien, lo que no está bueno es que le digan
que no está haciendo nada o que no es un trabajo. No es una cosa exclusiva de
las mujeres”, afirmó Viviana Chávez, ama de casa y representante del Sindicato
de Amas de Casa de José C. Paz. Una de las labores con menos reconocimiento
social y se realiza en cada uno de los hogares, donde se produce la
alimentación, la atención y el acompañamiento en la enfermedad, la higiene
personal, de la vivienda, de la ropa y la creación de condiciones para el
descanso.
Leticia Peralta es licenciada en Nutrición, desempeña su labor en la terapia
intensiva de personas adultas del Hospital Posadas. “El 70% del departamento
somos mujeres, tiene una amplia presencia femenina. La tarea es esencial en la
cotidianidad del funcionamiento del hospital, porque nos encargamos de adaptar
las necesidades nutricionales al momento que el paciente está pasando”.