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Tarjetas nuevas para un mal colectivo
Categoría: Locales

Desde hace algunas semanas se puso en marcha de manera definitiva el nuevo cobro de boletos a través de las tarjetas recargables Bahía Urbana.
A las demasiadas críticas que recibe el sistema integral de colectivos, el novedoso método cosecha otras propias, siempre minimizadas por el Ejecutivo municipal. El sistema mejoró, dicen; lo que no sabemos es si quienes lo afirman viajan en colectivo.

El tarjebús ya es historia, ahora el boleto de colectivo se paga a través de las nuevas tarjetas recargables Bahía Urbana. Se trata de una tarjeta de plástico que puede comprarse por única vez y se va cargando en los puntos establecidos con la cantidad de dinero que el usuario desee. El nuevo sistema parece más ágil que el tarjebus pero trajo consigo algunas imperfecciones como la falta de tickets en las máquinas instaladas en los micros; el no funcionamiento de las propias máquinas; el cobro de más de un pasaje por persona y la escasez de lugares para poder cargar crédito.
En un programa de televisión, el portavoz breitenstiano y subsecretario de Gobierno, Andrés Ombrosi, destacó que sólo se habrían recibido cinco reclamos, lo cual remite, según él, al éxito del nuevo sistema, comparado con el gran número de pasajeros diarios.
Sin embargo, los problemas anteriormente mencionados se perciben apenas se sube uno a un micro -viajar en colectivo alcanza para darse cuenta de cómo funciona el transporte-, los que se repiten en las largas esperas en las paradas y son confirmados por la Comisión de Usuarios Testigos.

Otra mirada
Bibiana Dicek es integrante de la Comisión de Usuarios Testigos que realiza controles del sistema de transporte público de pasajeros. En diálogo con EcoDias, señaló algunas cuestiones a corregir de la nueva modalidad de tarjetas recargables: “Lo más importante que notamos con el tema de las máquinas es que se quedan de manera muy frecuente sin papel, por lo cual la gente no tiene ningún tipo de comprobante al pasar la tarjeta. Si bien la información queda grabada en la tarjeta, la gente sube al colectivo y se baja sin el ticket. Esa sería una cuestión a modificar de manera rápida para que cada pasajero que viaja pueda ver su comprobante”.
El ticket que entrega la máquina no es ni más ni menos que el boleto. En caso de subir un inspector o de tener que cambiar de colectivo por fallas en una unidad, el pasajero no tiene con qué comprobar que abonó su pasaje: “El tema del ticket es sumamente importante, así que la empresa Eycon o la SAPEM (Sociedad Anónima de Participación Estatal Mayoritaria) tendrán que buscar la manera de ver cómo hacen, si le posibilitan al chofer cambiar el rollo en el momento, porque tengo entendido que es una cuestión sencilla. Creo que los chóferes tienen que dirigirse hasta el predio de la empresa para que alguien les abra la máquinas y puedan cambiar el rollo”.
Otro tema importante es la falta de lugares para realizar recargas. Por esa razón muchas personas quedan sin acceso a ese objetivo: “Con eso hemos recibido quejas de gente de los barrios más alejados respecto a que faltan puntos de venta. En algunos barrios hay pero son pocos, en otros directamente no hay como Villa Bordeu, recibimos quejas en ese sentido pidiendo una mejor distribución y mayor cantidad, sobre todo en las zonas periféricas. Y también recibimos quejas respecto a la carga de la tarjeta escolar. Hasta el momento se venía haciendo en el predio de Plaza que está en Salinas Chicas y Newton con lo cual es sumamente complicado ya que hay gente que se tiene que tomar dos colectivos para ir. Por eso estamos solicitando que la empresa habilite alguna oficina céntrica, lo mismo Rastreador Fournier”.
Los problemas no son sólo del sistema, señala Dicek, sino también que hay cuestiones que forman parte de la falta de conocimiento del propio pasajero: “Tienen que ver también con que la gente se acostumbre, porque antes de apoyar la tarjeta la gente debería indicarle al chofer la cantidad de pasajeros que van a viajar con esa tarjeta y la sección o el lugar adonde viajan, cosa que por lo general no sucede. La gente apoya directamente la tarjeta y no le da tiempo al chofer a marcar ni la sección ni la cantidad de pasajeros. Entonces, cuando quieren abonar dos pasajes con una misma tarjeta, la apoyan una vez, la apoyan enseguida de nuevo y les marca error porque el sistema está preparado para que entre un pasajero y otro transcurran diez segundos. Así, se genera una demora importante”.
Si bien el sistema necesita de correcciones, continúa Dicek, con la voluntad de todas las partes, podría mejorar: “Es cuestión de tiempo, de que la gente se acostumbre y aprenda a usarla y los choferes también”.

Igual que en 2010
Semanas atrás el secretario de Gobierno, Hugo Borelli, decía ante los medios que el sistema de transporte público de pasajeros había mejorado. No es eso lo que suele verse cuando se toma un colectivo. Se insiste en que con un simple viaje en micro puede notarse cómo funciona (o no funciona) el sistema. Si bien el informe de febrero de la Comisión de Usuarios Testigos todavía no está terminado en su totalidad, se evalúa que la situación es similar a la vivida en los meses de noviembre, diciembre y enero. A modo de ejemplo, Dicek citó quejas recibidas desde Bordeu, Los Chañares y Don Ramiro: “El rondín de la 519 A directamente no circula. Y cuando circula, no está sincronizado con la línea que lleva la gente hasta el centro, por lo cual deben esperar 20 minutos el rondín más entre 20 y 40 minutos la línea 519 A, esto sucede casi a diario. Cuando falta algún coche en alguna línea, lo que hace la empresa es sacar el rondín que lo considera como lo menos importante y toda esa gente se queda sin colectivos. Está sucediendo lo mismo en Viajantes del Sur, todos estos días estuvimos recibiendo muchas quejas. Por un lado, la empresa recortó el servicio. A las 21.10 creo que sale el último rondín desde el Penna hacia Viajantes del Sur y Villa Hipódromo, cuando debería estar funcionando hasta las 23 con lo cual hay gente que está haciendo horario de comercio que sale a las 21 y no llega a tomar el último rondín”.
A ello deben sumarse otros factores que son los mismos que Dicek relató en estas páginas en notas anteriores: “Seguimos teniendo quejas por el tema de la higiene, la limpieza, el estado interno de las unidades, la falta de mantenimiento, se nota la falta de matafuegos. En cuanto a la antigüedad seguimos viendo en la calle a los coches más viejitos que son los que tienen piso alto, que no tienen número de línea luminoso en el frente sino que le pegan una hoja que no se ve, así que ese problema sigue estando”.
Dicek reconoció que se está haciendo recambio de algunas unidades ya que se están trayendo modelos nuevos que se adaptan a las calles de tierra pero que tienen escalones: “Desde un punto de vista es un cambio positivo porque no se van a romper tan seguido como los otros, pero el aspecto negativo es que tienen escalones y se dificulta el acceso para las personas con algún problema motriz o para las personas mayores”.
Entre los reclamos recibidos durante el mes de enero, se registraron esperas de entre 30 y 60 minutos, además de quejas por las líneas 503, 517, 519 A y 512, entre otras. Al cierre de esta edición, la Comisión está a la espera de información del Ejecutivo sobre la cantidad de unidades que tienen que circular y los horarios: “Solicitamos los horarios en enero y no tuvimos ningún tipo de respuestas, la semana pasa les mandé un mail al director de Gestión Pública, Saúl Figueroa, y no me respondió, no sé si está de vacaciones pero solicitamos tanto a la Municipalidad como a la empresa los horarios de febrero y no tuvimos ningún tipo de respuesta”.

Número para reclamos: 0800 666 22 44
Dicek señaló que los reclamos a los que hizo referencia son recibidos por la Comisión en las reuniones que realizan los días miércoles en el Concejo Deliberante. También son recibidos en las paradas de colectivo a la hora de hacer los controles, en el teléfono del Concejo Deliberante y vía el Facebook: Comisión de Usuarios Testigos: “Lo ideal sería, para que el reclamo quede formalizado y con un número de reclamo, llamar al 0800 666 22 44 que es el teléfono de la Municipalidad, y ahí queda asentado y tienen que dar una respuesta. Y también sería ideal que la gente llame al área de Transporte de la Municipalidad”.

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2011-02-17 00:02:00
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