Revalorizan el arte textil
Desde el Espacio Magenta brindan conocimientos y herramientas para revalorizar
oficios, repensar la ecología, el rol de la mujer, los vínculos ancestrales, la
economía y el trabajo cooperativo.
Florencia Fiorini es docente y coordinadora de la propuesta, emprendió el
espacio para fusionar las pasiones de enseñar y hacer. En el lugar se producen
prendas y se impulan los procesos textiles que permite intervenirlas,
desteñirlas, pintarlas, bordarlas y generar una identidad discursiva a través
de la indumentaria.
Fusiona las técnicas costura y moldería con el arte y la concientización. “El
trabajo textil hoy en día está muy subvalorado y muy explotado, por eso es
importante brindar apoyo a la gente y generar intercambio y aprendizaje mutuo”.
Cose desde los 10 años y se ha especializado en textiles sustentables.
“Creo que la industria textil, es una de las que más impacto ambiental ha
producido en el último tiempo y es algo que me he replanteado en mis talleres.
Aún no podemos hablar de telas orgánicas pero sí podemos hablar de telas
sustentables que al no estar blanqueadas no usan afluentes acuosos, son telas
que tienen un color parecido al té con leche que es propio de la fibra natural
del algodón y tienen otra caída, otro olor. Lo mismo pasa en el proceso de
teñido, suele usarse en exceso el agua y se genera un derroche. Lo que yo busco
poder generar conciencia sobre esto y usar tintes naturales”. Trabaja con la
chaqueña Cooperativa de Trabajo Inimbó, que confecciona fibras naturales con la
visión de conectar la industria textil con los antepasados, las raíces y la
tierra.
Con perspectiva de género
En su condición de docente, piensa sus talleres como una herramienta de la
economía que hoy en día le brinda a la mujer la posibilidad de poner en valor
la economía doméstica, colocarse dentro de un marco laboral, reivindicar y
revalorizar los oficios y tener independencia económica. “Hoy en día volver a
los oficios nos permite dejar de someter a la mujer”, asegura, y comenta cómo
sus clases sirven para que las mujeres se animen desde ofrecer servicio de
costurera barrial hasta tener su propio emprendimiento. A Magenta asisten
mujeres de todas las edades, la mayoría de las alumnas de entre 18 y 30 años
buscan generar emprendimientos mientras que la gente mayor lo hace en su
mayoría por hobby.
Otra característica de este espacio es que trabaja con el sindicato textil a
nivel nacional para que las alumnas aprendan a comercializar sus producciones a
un precio justo. Del mismo modo, se enseña a trabajar sobre cuerpos reales y no
en idealizaciones del cuerpo que solo generan bullying o profundizan
problemáticas vinculadas a los hábitos alimenticios. “La ropa habla de uno y
tiene toda una carga emocional. Te levanta la autoestima que es lo que más hay
que trabajar hoy en día. Además, no hay satisfacción más grande que hacer la
ropa uno mismo”.
CONECTARSE Y APRENDER
En Magenta se enseña a utilizar todo tipo
de máquinas, ya sean domésticas o industriales. Los talleres más elegidos son
los de Calzado y los de Moldería y Costura, entre los muchos que se dictan.
Para conocerlos e informarse se puede escribir al 291-4373678 o ingresar a su
página www.magentaespacio.com. Están abiertas las inscripciones al ciclo
lectivo 2021.