La Terapia Intensiva es un área en la que se
brinda atención a pacientes que están pasando por una condición que pone en
riesgo su vida. EcoDias estuvo en el Hospital Municipal para saber cómo se
trabaja y cuál es la importancia de una terapia intensiva.

Quienes no están familiarizados
con la medicina, al escuchar que alguien se encuentra en terapia intensiva
comúnmente relacionan que el estado de una persona es muy grave por un
accidente o enfermedad de importancia. El concepto específico no es muy lejano
a esa idea, pero no es del todo completo. Por esa razón, resulta interesante
desentrañar la definición de Terapia Intensiva y saber claramente qué es y cómo
se trabaja en ese sector tan importante para el ámbito de la Salud.
EcoDias estuvo en el Hospital Municipal dr. Leónidas Lucero y dialogó con el
jefe de Terapia Intensiva, Eduardo Marcos (Mat. Prov. 1036) quien ocupa ese
puesto desde hace cinco años: “La Terapia Intensiva es un área que se
desarrolló desde hace bastante tiempo en los hospitales en donde a través de
una aparatología específica, y de médicos especialmente preparados, se brinda
atención a enfermos críticos, a enfermos que están pasando una condición o una
enfermedad que amenaza su vida”, señaló Marcos al iniciar la charla, al tiempo
que agregó que los profesionales que se han formado en esa especialidad tienen
como propósito lograr que los pacientes internados en Terapia Intensiva
sobrevivan a la enfermedad que los llevó allí: “Estamos hablando de cualquier
tipo de enfermedad en donde las funciones vitales, respiratorias, cardíacas,
renales, han dejado de funcionar o lo están haciendo suficientemente mal para
que amenacen la vida. Eso implica un sinnúmero de enfermedades que recorren
toda la medicina”.
Ese grupo de problemáticas incluye por ejemplo a pacientes que han sufrido
traumatismos, quemaduras, intoxicaciones, infecciones, problemas coronarios,
neurológicos o patologías respiratorias crónicas o agudas: “Todos ellos reúnen
en común la condición de que su vida está amenazada y que requiere un sostén
inmediato y enérgico para poder recuperarse. Ese sinnúmero de enfermos son los
que se atienden en la Terapia Intensiva”.
Existe un momento en que se decide pasar al paciente a este sector del hospital
para su atención. Para ello existen criterios en la mayoría de los hospitales,
incluido el Municipal, para la admisión de los enfermos en esa área: “Tienen
que reunir una serie de criterios de gravedad que hace que esta enfermedad no
pueda ser atendida apropiadamente en otras áreas del hospital. Ahí es cuando se
decide que estos enfermos se deriven acá”.
Según informó Marcos, en otras instituciones suele haber lo que se llama
Terapia Intermedia que es una condición que escalona la sala común con la Terapia
Intensiva. Este servicio no está en el Municipal: “Tenemos directamente sala
común y Terapia Intensiva. De acuerdo a la gravedad se asigna al área del
hospital apropiada en donde se le va a dar el cuidado que el enfermo necesita”.
Al hablar del tipo de la atención brindada, Marcos explicó que la misma se
puede tratar de un sostén circulatorio o uno respiratorio, de acuerdo a lo que
el paciente necesite “a pesar de que algunos enfermos que no necesitan sostén
circulatorio o sostén respiratorio, vienen para lo que se llama monitoreo, en
donde tienen condiciones graves que pueden descompensarse, agravarse o
complicarse, y necesitan un monitoreo continuo para prevenir que ocurran ese
tipo de complicaciones. Es el segundo tipo de paciente que viene, no le damos
sostén pero le damos monitoreo”.
Cuando un paciente mejora y reúne los criterios de egreso, deja la Terapia Intensiva
y es asignado al área en donde reciba mejor cuidado. Por ejemplo, los llamados
enfermos quirúrgicos son trasladados a la sala de Cirugía, mientras que a los
que padecen patologías clínicas, se los lleva a la sala de Clínica.

Nuestra Terapia
Reforzando conceptos, el doctor Marcos agregó otro tipo de pacientes que
ingresan a Terapia Intensiva. Uno de ellos es aquel enfermo que se encuentra en
un post quirúrgico. Se trata de pacientes que pueden haber tenido cirugías muy
prolongadas, muy grandes, de urgencia, o también cirugías menores pero debido a
las condiciones previas del paciente, éste debe ir a Terapia. En este grupo se
puede incluir a enfermos debilitados o con algún tipo de infección que hace que
esa cirugía lo ponga en riesgo: “Muchas veces puede planificarse previamente,
cuando se va a operar una gran cirugía uno planea estrategias con el servicio
de Cirugía para poder cuidar mejor a ese paciente, aunque muchas veces los
enfermos vienen de post operatorio de urgencia”. Ejemplo de ello son “los
enfermos que han recibido heridas de arma de fuego o de arma blanc,a o bien
enfermos que ingresan a la guardia con cuadros que demandan cirugía de urgencia
y para terminar de compensarlo deben venir a la Terapia”.
En el caso de personas operadas por un tumor, no necesariamente tienen que ir,
después, a Terapia Intensiva, “solamente si esa cirugía va de alguna manera a
poner en riesgo su vida”.
EcoDias consultó a Marcos sobre la calidad de la Terapia Intensiva del Hospital
Municipal. Al respecto, señaló que las terapias en general han logrado un
desarrollo positivo merced a la mejora de las tecnologías y a que los
hospitales han sido más exigentes en matricular médicos especializados en esta
área. “Nuestra terapia en particular ha tenido un crecimiento significativo en
los últimos años porque la hemos ampliado, hemos pasado a contar con quince
camas. Eso nos amplió nuestra capacidad operativa porque era muy común que
tuviéramos una demanda no respondida por cuanto requerían otras áreas del
hospital u otros hospitales, camas que nosotros no podíamos contestar”.
En otra época, la Terapia local contaba con solo 9 camas con lo cual el hecho
de llegar a 15 más el equipamiento de última generación con el que se cuenta,
hacen que Bahía Blanca tenga un servicio acorde para poder dar respuesta:
“Hemos crecido también en el desarrollo del recurso humano. Han ingresado
médicos con mucha formación y de alguna manera se ha puesto en acción la
residencia que en algunos años funcionó, después quedó en stand by y hace
algunos años volvimos a activarla y están ingresando alrededor de dos
residentes por año”. Todo esto permite, dijo Marcos, tener un training docente y
de investigación generando así la posibilidad de ofrecerle a la ciudad
especialistas en Terapia cuya cantidad, en Argentina, es poca: “Hoy el país
tiene un déficit de 700 intensivistas, es una especialidad que despierta poco
interés en los alumnos que egresan de las universidades. La población de
médicos de Terapia Intensiva es una población envejecida que no ha tenido
renovación. A pesar de que tenemos un recurso humano excelente, nosotros no
ignoramos que tenemos problemas futuros en cuanto a la renovación del recurso
humano, ese problema es en todo el país”.
Guardias largas en las que hay que tomar decisiones referidas a la vida y la
muerte en poco tiempo y una remuneración económica baja, son las razones de la
falta de especialistas: “Nosotros hemos reestructurado el sistema de guardias,
de la guardia histórica de 24 horas hemos reducido muchas a doce horas, y aun
hay médicos que hacen de seis horas que es nuestra última pretensión. Creemos
que cuando se acotan las guardias, se le da oportunidad al médico para que
pueda descansar, recuperarse y trabajar mejor. Las de 24 horas en médicos de
Terapia Intensiva son devastadoras sobre todo en los hospitales públicos”.

Formación permanente
Retomando la cuestión del servicio de la Terapia del Municipal, Marcos afirmó
que salvo casos excepcionales, el hospital está preparado para brindar una
respuesta a las necesidades que se presentan: “Algunos temas puntuales, como
por ejemplo los grandes quemados, reciben un tratamiento inicial en esta
Terapia Intensiva que es igual al que se ofrece en todo el mundo. Sin embargo,
cuando hay específicas lesiones como quemaduras muy extensas o quemaduras de
las vías respiratorias son derivados a centros especializados. Otro tanto
ocurre para hacer algunos procedimientos que se llaman estudios de hemodinamia.
Son estudios donde se filman las arterias por dentro y puede conocerse si hay
obstrucciones o daños. Como este hospital no dispone de equipos de hemodinamia,
usualmente esos estudios tienen que ser derivados”.
Si bien hace pocos años se venía hablando de la construcción de una Terapia
Intermedia, Marcos señaló: “El objetivo que teníamos de mejorar nuestra
capacidad de respuesta para lo que la ciudad necesita, lo hemos conseguido. De
modo que la posibilidad de una Terapia Intermedia me parece que está presente,
pero no es un proyecto de corto plazo”.
Justamente, hablando de objetivos, Marcos destacó que los mismos están
orientado hacia la formación del recurso humano y para ello están encaminados
diferentes cursos y proyectos a trabajar en ese sentido: “Tenemos la convicción
de que la mejor herramienta es un recurso humano cada vez más calificado.
Creemos que somos responsables de esa calificación del recurso humano y que
tenemos la capacidad para hacerlo. Hemos terminado hace poco una encuesta que
hemos hecho con los médicos, de la cual surgió que uno de los elementos más
importantes que los médicos hacían es la formación en servicio, la formación
permanente, la creación de cursos para aquellos médicos que todavía no han
rendido la especialidad para que puedan tenerla, y nosotros creemos que tenemos
la capacidad para dar apoyo y sostén a esas cosas”.